¿Qué se bebe en la Feria de San Lucas?

Si vas a la Feria de San Lucas de Jaén no puedes dejar de probar su bebida estrella: el vino dulce de Cariñena, una bebida que ha sido parte integral de la cultura y la diversión en esta festividad durante generaciones. Desde ya te advertimos que su sabor dulce te embriagará y que no es posible tomarse tan solo un vasito. Te contamos los motivos.

El vino de Cariñena es un vino tinto elaborado a partir de la uva de Cariñena, una variedad autóctona de Aragón. Su sabor robusto y su color intenso lo convierten en la elección perfectapara celebrar en la Feria de San Lucas. Pero, ¿por qué es tan especial este vino en esta festividad?

La tradición de beber vino de Cariñena

En la Feria de San Lucas, los puestos de vino de Cariñena se alinean como una sinfonía de trailers adornados con detalles autóctonos y coloridos. Los pisadores de uva, ataviados con trajes tradicionales, añaden un toque pintoresco al proceso de elaboración del vino. Los visitantes pueden observar cómo se prensa la uva y se produce el vino, una tradición que se ha mantenido viva durante décadas.

Origen del vino de Cariñena

Cariñena es una variedad de uva que ha prosperado en tierras aragonesas desde tiempos inmemoriales, y su uso en la elaboración de vino es una práctica que se ha transmitido de generación en generación. La calidad y el sabor único de este vino han hecho que sea una bebida venerada en toda la provincia durante las ferias, y San Lucas no podía ser una excepción.

En los puestos de vino de Cariñena, la tradición dicta que por cada cuatro bebidas, se regale una ronda adicional. Esta costumbre hace que sea prácticamente imposible resistirse a disfrutar de una copa tras otra, compartiendo risas y alegría con amigos y desconocidos por igual.

El vino de Cariñena se sirve en pequeños vasos de vino, pero lo que lo hace aún más especial es la forma en que se consume. Cada vaso se sirve con un canutillo dulce, que puede usarse a modo de pajita para beber el vino o simplemente mojarse y disfrutar. Esta dulce adición le da un toque único y delicioso al vino, lo que lo convierte en una verdadera delicia para los sentidos. ¡Pruébalo y repetirás!