Dos artistas y un destino: el Museo Zabaleta y el Museo Miguel Hernández de Quesada

Quesada/Si un espacio cultural de la provincia de Jaén aúna a dos genios de la cultura española ese es el Museo Zabaleta – Miguel Hernández de Quesada, que, en los últimos años, ha tenido a bien denominarse además ‘Josefina Manresa’, en honor a la mujer del poeta de Orihuela, ya que Josefina era oriunda de Quesada. Arte plástico y literatura se dan aquí la mano en un museo sin precedentes.

Rafael Zabaleta: un pintor andaluz universal

Rafael Zabaleta, nacido en Quesada el 6 de noviembre de 1907, es considerado uno de los grandes exponentes de la pintura española del siglo XX. Su trayectoria se inició en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, donde cursó estudios entre 1924 y 1932. En 1935, su viaje a París marcó un punto de inflexión en su carrera al entrar en contacto con maestros contemporáneos como Picasso y Manuel Ángeles Ortiz.

El año 1942 fue crucial para Zabaleta, con su primera exposición individual en la galería Biosca de Madrid y el reconocimiento de críticos como Eugenio D’Ors. Participó en eventos internacionales, como la Bienal del Mediterráneo en Alejandría (1956) y la Bienal de Venecia (1960). Su obra, caracterizada por un expresionismo estilizado y lleno de vida rural, inmortaliza la esencia de su tierra natal y se encuentra en museos de renombre mundial como el Reina Sofía de Madrid y el Museo de Arte Moderno de Cataluña.

La pintura de Zabaleta: tres etapas creativas

La producción artística de Zabaleta puede dividirse en tres periodos:

• Etapa formativa (hasta 1936): Influido por el surrealismo y su curiosidad viajera, esta fase incluye obras como Familia de titiriteros (1934).
• Expresionismo sombrío (década de 1940): El artista centra su atención en temas rurales, destacando los campesinos y paisajes de Quesada en piezas como Segadores en la era (1943).
• Poscubismo (década de 1950): Su estilo se torna más geométrico y colorido, reflejando optimismo y madurez artística.

El Museo Rafael Zabaleta: un homenaje a su legado

Inaugurado en 2008, el Museo Rafael Zabaleta alberga la mayor colección de obras del pintor, con 114 óleos, 11 acuarelas y 500 dibujos que recorren todas las etapas de su trayectoria. El edificio está dividido en seis salas distribuidas en dos plantas, ofreciendo una experiencia inmersiva para los visitantes:

• Sala 1: Obras formativas, influenciadas por Picasso y Dalí, con temáticas variadas y estilo surrealista.
• Sala 2: Período de expresionismo sombrío, con tonos grises y figuras campesinas.
• Sala 3: Expresionismo rutilante, con colores vibrantes y formas simplificadas.
• Sala 4: Dibujos de bodegones, escenas costumbristas y desnudos académicos.
• Sala 5: Óleos y acuarelas de sus primeras dos etapas.
• Sala 6: Obras de amigos y contemporáneos de Zabaleta, como Miró, Picasso y Tàpies.

Miguel Hernández: el poeta del pueblo

En la planta baja del Museo Zabaleta se encuentra el Museo Miguel Hernández – Josefina Manresa, dedicado a la vida y obra del poeta oriolano y su inseparable esposa, nacida en Quesada. Este espacio, de 553 metros cuadrados, está dividido en seis salas temáticas que trazan la evolución personal y literaria de Hernández:

• Sala del poeta pastor: Recoge su obra inicial Perito en lunas (1933), de carácter pastoril y religioso.
• Sala del poeta enamorado: Destaca El rayo que no cesa (1936), un poemario de sonetos amorosos que marca su ruptura con la Iglesia.
• Sala del poeta soldado: Incluye Viento del pueblo (1937) y El hombre acecha (1938), reflejo de su compromiso social durante la Guerra Civil.
• Sala del poeta mártir: Explora su etapa carcelaria con Cancionero y romancero de ausencias (1939-1941), cargado de nostalgia y esperanza.
• Sala del poeta mito: Rinde homenaje a su legado póstumo, incluyendo traducciones, cantautores inspirados en su obra y su impacto cultural.

Un espacio para el recuerdo y la reflexión

El Museo Miguel Hernández – Josefina Manresa ofrece una visión íntima de la vida del poeta a través de documentos personales, fotografías, objetos y primeras ediciones de sus libros. Este museo, inaugurado para preservar y difundir su legado, también destaca la figura de Josefina Manresa como pilar fundamental en la vida del poeta.

Quesada: un referente cultural

El Museo Zabaleta – Miguel Hernández es también un reflejo del compromiso de Quesada con la cultura. Este espacio cultural invita a conocer las conexiones entre la pintura y la poesía. Además, su ubicación en un entorno natural privilegiado permite unir el deleite estético con la belleza paisajística de la Sierra de Cazorla.

Con su innovador enfoque museístico y su riqueza patrimonial, este espacio se erige como un destino imprescindible para quienes deseen sumergirse en el legado de Rafael Zabaleta y Miguel Hernández. Su visita es una invitación a descubrir el alma de dos creadores que, desde la pequeña localidad de Quesada, han proyectado su genio hacia el mundo.