¿Cuándo abre el Castillo de Santa Catalina de Jaén en Navidad?

Jaén/El Castillo de Santa Catalina, uno de los monumentos más visitados de Jaén, es una parada imprescindible para quienes visitan la provincia durante las fiestas navideñas. Situado en la cima del cerro del mismo nombre, este recinto histórico ofrece un viaje por siglos de historia y vistas panorámicas de la campiña y las montañas que rodean la ciudad. Si planeas descubrir este imponente castillo durante la Navidad, aquí encontrarás toda la información sobre sus horarios y particularidades históricas.

La historia del Castillo de Santa Catalina

El Castillo de Santa Catalina se alza sobre un lugar cargado de historia y relevancia estratégica. Desde su posición privilegiada, domina un paisaje que abarca desde las fértiles tierras de la campiña y el valle del Guadalquivir hasta las imponentes sierras del entorno. Su historia refleja el paso de diversas culturas, desde los íberos hasta la actualidad, y su estructura es testigo de múltiples transformaciones a lo largo de los siglos.

Orígenes ibéricos y fortificaciones musulmanas

Los primeros habitantes del cerro fueron los íberos, quienes en el siglo IV a.C. construyeron un oppidum (poblado amurallado) en sus laderas. Con la llegada de los romanos y, más tarde, los árabes, las estructuras existentes fueron aprovechadas y ampliadas.

Durante los siglos VIII y IX, los musulmanes erigieron una alcazaba que servía tanto de fortaleza como de centro administrativo. Sin embargo, sería en el siglo X cuando se construyó un gran alcázar defensivo en la cima del cerro, marcando el inicio de la configuración que conocemos hoy.

Transformaciones cristianas

La conquista de Jaén por Fernando III en 1246 marcó un punto de inflexión para el castillo. Sobre los restos del alcázar musulmán se edificó una nueva fortaleza, conocida como Alcázar Nuevo, diseñada para reforzar la defensa del territorio.

A lo largo de los siglos XIII al XV, el castillo desempeñó un papel clave en la historia de Jaén, sirviendo incluso como residencia temporal para figuras como Miguel Lucas de Iranzo, Condestable de Castilla. Durante esta etapa coexistieron tres estructuras principales: el Alcázar Nuevo, el Alcázar Viejo y el castillo de Abrehuí.

Siglo XIX: la Guerra de la Independencia

El castillo vivió su transformación más drástica durante la ocupación napoleónica (1810-1812). El ejército francés lo convirtió en su base principal en la zona, realizando modificaciones que incluyeron nuevas construcciones y la alteración de estructuras existentes. Sin embargo, tras su retirada, gran parte de la fortaleza fue destruida deliberadamente, dejando daños significativos.

Restauración y uso actual

En el siglo XX, se iniciaron proyectos para recuperar el esplendor del castillo. Hoy en día tiene su función histórica y turística, albergando un parador de turismo y ofreciendo actividades culturales y visitas guiadas.

Horarios del Castillo de Santa Catalina en Navidad

Si estás planeando una visita al Castillo de Santa Catalina durante la Navidad, es importante que conozcas sus horarios especiales para esta época festiva.

Horario regular

• Lunes a sábado: 10:00 a 18:00 h
• Domingo: 10:00 a 15:00 h
• Última entrada: media hora antes del cierre

Horarios especiales

• Del 5 al 9 de diciembre: 10:00 a 18:00 h
• 24 y 31 de diciembre: 10:00 a 14:00 h
• Días de cierre: 25 de diciembre, 1 y 6 de enero

Para más información sobre la disponibilidad de entradas o detalles adicionales de la visita, puedes llamar a los siguientes números de teléfono: 953 19 04 55 y 953 12 07 33.

Recomendaciones para tu visita

• Planifica con tiempo: dado que el castillo tiene horarios reducidos en ciertos días festivos, asegúrate de organizar tu visita en función de los horarios disponibles.
• Calzado cómodo: las rutas dentro del castillo y en los alrededores requieren un calzado adecuado para caminar por terrenos irregulares. 
• Disfruta del entorno: aprovecha la visita para explorar los parques periurbanos cercanos, como Santa Catalina y Monte la Sierra, ideales para los amantes de la naturaleza.

No te vayas sin visitar la Cruz del Castillo, el mirador por excelencia de la ciudad. Lo encontrarás justo a la izquierda de la entrada a la fortaleza, en un camino que podrás seguir una vez pasado uno de los arcos del castillo. Toma aire y disfruta de las mejores instantáneas que te ofrece esta subida al Cerro de Santa Catalina. Además, es algo que puedes hacer gratuitamente, sin acceder al castillo, así que no te quedes sin verlo.