Tres vías verdes en la provincia de Jaén que te sorprenderán

La naturaleza tiene un efecto calmante en la mente, reduce el estrés, mejora el estado de ánimo y nos hace más creativos. Si a esas ventajas le sumamos las que también tiene para la salud caminar, correr o ir en bicicleta, un paseo por la vía verde puede resultar de lo más sanador.

El Programa Vías Verdes, en el que participa la Diputación de Jaén, cuenta ya con tres nuevos tramos en servicio. Concretamente, se trata de la Vía Verde del Aceite, con 54 km entre los municipios de Jaén y Alcaudete; la Vía Verde del Guadalimar con 15,3 km entre los municipios de Ibros y Begíjar; y la Vía Verde de Segura, con 27,1 km entre los municipios de Arroyo del Ojanco y Villarrodrigo.

En todas ellas está permitido el cicloturismo y paseos a pie, aunque excepcionalmente hay pequeños tramos de uso compartido con vehículos, debidamente señalizados.

Vía Verde de Segura

El camino natural Vía Verde del Segura cuenta con una longitud de 27,100 kilómetros y discurre por los términos municipales de Arroyo del Ojanco, Segura de la Sierra, Puente de Génave, La puerta de Segura, Génave y Villarrodrigo. El trazado avanza en dirección noreste, cruzando en su inicio el Río Guadalimar, subiendo después progresivamente desde el valle del río hacia las tierras más altas cercanas a la provincia de Albacete, ascendiendo desde los 520 m hasta los 790 m. Otro de sus encantos es que el trazado atraviesa varios espacios naturales del Parque Natural de Segura, Cazorla y Las Villas.

Se trata de un recorrido cómodo para peatones y ciclistas, ya que la subida es progresiva, sin pendientes fuertes o zonas de difícil acceso. No se trata de un terreno que ofrezca excesivas dificultades para el trazado, con solo un viaducto, sobre el río Guadalimar, de unos 200 metros de longitud, construido en piedra y con cinco ojos, y tres túneles de 280, 70 y 33 metros respectivamente.

Vía Verde del Guadalimar

La Vía Verde del Guadalimar cuenta con un recorrido de 15,300 kilómetros y atraviesa Linares, Ibros, Lupión, Torreblascopedro y Begíjar. El recorrido comienza en el valle del río Guadalimar, del que se va alejando en dirección a Baeza, ascendiendo desde los 330 metros en plena vega del Guadalimar hasta los 440 metros. Presenta un trazado muy cómodo, tanto para viandantes como para ciclistas.

La linealidad del camino natural se ha conseguido gracias al gran número de túneles (siete en total) y viaductos. La marcha discurre por un paisaje de olivar, una postal típicamente jiennense, entre mares de olivos.

Vía Verde del Aceite

Dejamos la más larga para el final, aunque tú decides hasta dónde llegar, teniendo en cuenta que, como es habitual en estos caminos, el trazado es lineal y volverás por donde fuiste. Se trata de la conocida como Vía Verde del Aceite, con una longitud de 128 kilómetros. El nombre de Vía Verde del aceite se debe a que el camino recupera el trazado de un antiguo tren que comunicaba Jaén con Córdoba y Málaga, con el que se exportaba el aceite procedente de los olivares jiennenses.

Su itinerario comienza en Jaén capital, junto a las instalaciones deportivas de Las Fuentezuelas, en el barrio del mismo nombre, y termina en la provincia de Córdoba, cerca de Puente Genil. En su camino, la Vía Verde del Aceite recorre Jaén, Torredelcampo, Torredonjimeno, Martos, Alcaudete, Baena, Luque, Zuheros, Doña Mencía, Cabra, Lucena, Navas del Selpillar, Moriles y Puente Genil.

Pese a su longitud, es un recorrido fácil y amigable, con una pendiente media menor de 3%. Uno de sus puntos fuertes es que, durante el camino, verás varias fuentes de agua en lugares estratégicos para reponer fuerzas, así como áreas de descanso a lo largo de todo el recorrido. Como atractivos de esta infraestructura podemos reseñar los numerosos puentes metálicos que se conservan desde su construcción en el último cuarto del siglo XIX, además de tres túneles. Muy fotografiables.