Descubre el folclore de Jaén con los melenchones de San Antón

El folclore de Jaén, todavía muy desconocido dentro de Andalucía, esconde singulares cantos y danzas que forman parte de su razón de ser jiennense. En las raíces de esta provincia, las distintas ocupaciones a lo largo de la historia han dejado una clara influencia de la música árabe medieval.

Una tradición arraigada en la memoria colectiva jaenera es la danza en corro alrededor de una hoguera o lumbre, una costumbre ancestral que ha evolucionado hasta lo que hoy conocemos como los melenchones de San Antón, festividad que se celebra cada año en torno al 17 de enero, día del santo en cuestión. Normalmente se hace ataviados con los trajes típicos del folclore jiennense: el de pastira para ella y el de chirri para él.

El folclore jiennense: más que fandangos y boleros

Durante la recolección de la aceituna, las tierras jiennenses vibraban al son de fandangos, boleros y jotas. Sin embargo, son los melenchones los que mejor encapsulan la esencia del folclore local. Lola Torres, también conocida como María de los Dolores Torres y Rodríguez de Gálvez, fue una figura clave en la preservación de estas coplillas olvidadas. Su legado, compartido con estudiosos como Carmen Santa María Lucareli y Manuel Urbano, sigue vivo gracias a la Agrupación Lola Torres, que ha difundido muestras de este rico folclore en cada actuación que hacen, y también con la organización del festival internacional de música y danza ‘Folk del Mundo’.

Descubriendo los melenchones de Jaén

Los melenchones son composiciones de cuatro versos, a veces intercalados con otro de estructura diferente a modo de estribillo. Estas coplillas, con un lenguaje sencillo cargado de ironía y picardía, se entonaban durante actividades lúdicas, como la matanza del cerdo, la recolección de la aceituna o las celebraciones de San Antón. Estos cantos, acompañados de danzas, son parte integral de las tradicionales ‘Lumbres de San Antón’ del mes de enero. Normalmente se pueden clasificar en dos tipos: amorosos o irónicos, según sea su temática.

Origen histórico de los melenchones de Jaén

La historia de los melenchones se remonta a tiempos del Condestable de Castilla, Miguel Lucas de Nieva, conocido como Lucas de Iranzo. Al servicio del marqués de Villena, Lucas de Iranzo impulsó festividades religiosas en honor a San Antón. Los cantos populares asociados a estas celebraciones se consolidaron en el siglo XIX, influenciados por grupos ganaderos.

Los melenchones, que se entonan y bailan principalmente durante la fiesta de San Antón, están intrínsecamente ligados a las hogueras que iluminan la danza. La tradición de encender lumbres para quemar restos agrícolas como el ramón del olivo, muebles viejos y capazos impregnados de aceite ha perdurado desde la Edad Media.

Lola Torres: la dama del folclore jiennense

Lola Torres, destacada profesora de música, desempeñó un papel crucial en rescatar del olvido los melenchones de Jaén. Pionera en conservar las tradiciones musicales de la provincia, recorrió la geografía jiennense para recopilar música y canciones tradicionales. Su legado perdura en el Cancionero Popular de Jaén, que abarca desde villancicos hasta melenchones.

La Asociación Provincial de Coros y Danzas Lola Torres, fundada en la mitad del siglo XX, mantiene viva la llama del folclore jiennense. Tanto las Lumbres de San Antón como la Carrera Urbana Internacional ‘Noche de San Antón’ han sido reconocidas como Fiesta de Interés Turístico Nacional en 2019 gracias a los esfuerzos de Lola Torres y su asociación.