Las baterías de BEV y PHEV mantienen casi todo su rendimiento original con el tiempo

Movilidad sostenible

Un estudio de Arval ha revelado que la degradación de las baterías en los vehículos eléctricos (BEV) e híbridos enchufables (PHEV) es mucho menor que la que los compradores temen. El informe se basa en un estudio de salud de las baterías de los coches de estos tipos que esta compañía comercializó durante parte de 2023 y 2024.

Las baterías de los eléctricos se degradan a una media del 1,8 por ciento anual

Las baterías de BEV y PHEV mantienen su rendimiento original casi intacto tras el paso del tiempo
Las baterías de BEV y PHEV mantienen su rendimiento original casi intacto tras el paso del tiempo

21 de marzo 2025 - 07:00

Arval ha revelado los resultados de su análisis sobre el estado de salud de las baterías de los vehículos con mayor electrificación en sus sistemas de impulsión que comercializa. Este estudio, basado en el análisis de 8.300 certificados de estado de baterías de coches eléctricos de 30 marcas vendidos entre marzo de 2023 y noviembre de 2024, demuestra que la degradación de las baterías es inferior a la que muchos compradores temen.

El estudio de Arval se basó en los certificados obtenidos en ocho países: Países Bajos, Bélgica, Francia, España, Italia, Alemania, Reino Unido y Suiza. El 77 por ciento de los vehículos analizados eran eléctricos puros, mientras que el restante 23 por ciento fueron híbridos enchufables.

El mantenimiento del rendimiento de las baterías a lo largo del tiempo y los kilómetros es clave para asegurar el valor de reventa de los coches eléctricos e híbridos enchufables de segunda mano.
El mantenimiento del rendimiento de las baterías a lo largo del tiempo y los kilómetros es clave para asegurar el valor de reventa de los coches eléctricos e híbridos enchufables de segunda mano.

El estado de sus baterías y la consiguiente autonomía de los vehículos que con ellas logran los modelos más electrificados son factores clave en la decisión de compra de los consumidores, del mismo modo que el mantenimiento de altos porcentajes de rendimiento impactan sobre el valor residual de este tipo de coches. De ahí que la transparencia sobre la salud de la batería tenga un peso fundamental de cara a afianzar la confianza en el mercado de vehículos eléctricos usados.

El análisis de Arval pone de manifiesto que, de promedio, las baterías de los más de 8.000 vehículos mantuvieron el 93 por ciento de su capacidad -del 100 por ciento teórico original-, lo que demuestra su fiabilidad a lo largo del tiempo. De hecho, la gran mayoría de los indicadores de salud -un 98 por ciento- registrados por esta empresa del sector del renting a largo plazo, estuvieron por encima del 80 por ciento. Asimismo, después de recorrer 70.000 kilómetro el estado medio de salud de batería era del 93 por ciento y con más de 200.000 kilómetros aún se mantuvo cerca del 90 por ciento.

Estos resultados desmienten uno de los mitos negativos de los eléctricos y que hablan de la rápida degradación de las baterías con el uso y las recargas Consecuentemente eliminan una de las principales preocupaciones que pudieran tener los compradores de coches eléctricos de segunda mano.

Un certificado para estar más seguros

Arval es la primera compañía de su sector que ofrece un certificado de estado de batería para los vehículos eléctrico e híbridos enchufables usados que comercializa. Los compradores pueden acceder a un código QR ligado a cada vehículo que les permite generar un certificado con información sobre la capacidad de la batería en comparación con su estado original. Este certificado ofrece también una estimación del cálculo de la autonomía en kilómetros en función del tipo de viaje (urbano, autopista, mixto) o de las condiciones meteorológicas en que se realiza.

Este certificado de salud de la batería es emitido por Moba y Aviloo, dos compañías especializadas en evaluación de baterías y acreditadas por la Car Remarketing Association Europe (CARA), un organismo independiente. Actualmente, no hay un método de cálculo estándar a nivel europeo para evaluar la salud de las baterías, por lo que la certificación de CARA aporta un valor adicional en términos de fiabilidad y objetividad.

Para los compradores, este certificado representa una garantía sobre el estado de la batería y facilita la reventa de los vehículos eléctricos usados al brindar mayor confianza sobre su rendimiento a largo plazo.

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