Notas al margen
David Fernández
El problema del PSOE-A no es el candidato, es el discurso
PROVINCIA
Bailén/La vecindad se estrecha aún más entre Bailén y Guarromán al llegar cada año el último fin de semana de septiembre. La devoción de estos dos pueblos hacia la Virgen de Zocueca concentra a cientos de fieles en su tradicional romería al caer las primeras jornadas del otoño. Así, desde bien temprano los romeros bailenenses se acercaron este pasado domingo hasta las plantas de la venerada imagen en el templo de la Encarnación para celebrar en comunidad el camino hasta su santuario.
Nuevamente se volvió a vivir en el paraje de 'El Ventorrillo' ese simbólico acto por el que los alcaldes de ambas localidades intercambian sus bastones de mando en señal de fraternidad. Finalmente, a su llegada a la aldea guarromanense, la Virgen procesionó en compañía de sus devotos como auténtico baluarte de la unión entre dos pueblos hermanos.
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