Triunfalismo en una 'dulce' corrida de Victorino Martín en Jaén

Jaén/Una nueva tarde triunfalista en la segunda y última corrida de la Feria Taurina de San Lucas, en Jaén. El benévolo público volvió a conseguir, como ocurrió el pasado domingo con los matadores-banderilleros, que los tres protagonistas del espectáculo, un rejoneador y dos matadores en esta ocasión, salieran también a hombros por la puerta grande. Y ya se sabe quién es el soberano en estos casos, aunque también es cierto que un poco más de exigencia y formación no les vendría mal a estos espectadores, para que sus peticiones fueran más lógicas y justas.

El encierro de Victorino Martín no tuvo nada que ver con el de las reses llamadas 'alimañas', que tanta fama le dieron a este hierro como 'duro' o 'torista'. Esta tarde la 'dulzura' en su comportamiento, por su nobleza y codicia al embestir, fue la tónica general en los seis toros, tanto los dos lidiados a caballo como los cuatro a pie.

Esto no significa que no presentaran, cada uno en distinta medida, las dificultades y exigencias características de su encaste 'Albaserrada', como son apretar por dentro mucho a los toreros, no ser bobalicones al tragarse los pases o exigir firmeza para llevarlos con el capote y la muleta. Todos ellos humillaron, metieron bien la cara y lo hicieron con su lentitud habitual. Su mayor defecto fue sus fuerzas justas, aunque ello también ayudó a los diestros para dominarles con más comodidad.

El extremeño Emilio de Justo, un auténtico especialista en esta ganadería de su tierra, ha sido esta tarde quien mejor ha entendido a su lote. Supo tomarle las distancia al tercero, que resultó el más 'Victorino' de todos por el genio y exigencias en sus embestidas, al que también ayudó con un toreo a media altura por su debilidad. Al final lo domino hasta darle una preciosa serie de naturales con la derecha muy relajado. 

La transmisión del toro y el buen toreo del diestro cacereño enloquecieron a un sector mayoritario del público, que pidió el indulto sin ningún tipo de lógica ni justicia, porque, entre otras razones, 'Paquito' sólo fue una vez al caballo sin entregarse y no mostró la fortaleza y poder necesarios para recibir este premio.

De Justo dio los mejores pases de la tarde en el sexto, con una faena que inició con unos ajustados ayudados por bajo rodilla en tierra y continuó con una serie de naturales, y después algunos más sueltos, muy lentos, hondos y templados. Siempre cruzado y cargando la suerte.

No fue la tarde del Curro Díaz, aunque cortara hasta cuatro orejas otorgadas por un bondadosos público. Se mostró con su elegancia y buen gusto innatos, pero anduvo muy inseguro con el capote en sus dos toros y desconfiado con la muleta, donde siempre se colocó al hilo, toreó hacia fuera y abuso de refugiarse en los lomos de sus toros. Dio algún natural suelto estimable en su segundo, que fue el 'Victorino' más noble de la tarde, y mato de forma certera, pero poco ortodoxa, con una estocada baja y otra caída.

Diego Ventura ofreció su espectáculo habitual, que enfervorizo a gran parte de las gradas, con todo su repertorio de dominio de sus caballos y de acierto a la hora de clavar rejones, banderillas largas y cortas, a una y dos manos, y hasta flores. Puso demasiados palitroques en su primero, al que mató de un buen rejonazo, y no estuvo tan acertado en su segundo en la suerte suprema. Volvió a prescindir de las riendas y realizó todo tipo de cabriolas. Tuvo dos toros con mucha nobleza y fijeza al embestir, que le ayudaron para alcanzar otro nuevo merecido triunfo.

Ficha

Seis toros de Victorino Martín. Bien presentados en general, aunque justos de fuerzas. Los dos para rejones fueron buenos por su fijeza, nobleza y codicia al embestir al caballo. Los cuatro para lidia a pie resultaron también nobles, encastados y codiciosos, aunque con las exigencias características de su encaste 'Albaserrada', sobre todo el tercero, al que sin ninguna lógica se pidió el indulto y al final recibió el justo premio de una vuelta al ruedo. No se dejaron ver en el caballo, porque todos sólo tomaron una puya por sus pocas fuerzas. Quinto y sexto empujaron bien en su unico encuentro con el picador.

Diego Ventura (rejoneador): un rejón certero ( dos orejas) y rejón al tercer intento (una oreja)

Curro Díaz: entera baja (dos orejas) y honda caída (una oreja)

Emilio de Justo: seis pinchazos y un descabello (ovación tras escuchar dos avisos) y media en todo lo alto y un descabello (dos orejas).

Los tres salieron a hombros por la Puerta Grande del coso de 'La Alameda', de Jaén.

Segunda corrida y tercer y último festejo de la Feria de San Lucas, de Jaén. Tres cuartos de entrada, en tarde de temperatura agradable sin viento.