El triángulo de la muerte: las cifras sitúan a Alcalá la Real como la localidad con mayor tasa de suicidios de España

PROVINCIA

Esta realidad en el municipio jiennense duplica la media nacional, lo que provoca que las autoridades locales busquen políticas sociales con las que concienciar y atajar este problema

Los suicidios en Jaén superan ya los accidentes entre las muertes no naturales

Triángulo geográfico que conforman las localidades de Alcalá la Real, Priego e Iznájar.
Triángulo geográfico que conforman las localidades de Alcalá la Real, Priego e Iznájar.

ALCALÁ LA REAL/Ni el conocido triángulo de la Bermudas ha logrado captar tantas almas a su favor como lo hace el equilátero que reúne varias localidades de las provincias de Jaén y Córdoba. Su agujero negro o vértice principal, Alcalá la Real, es lo más parecido a un limbo en el que lo terrenal deja de tener significado, tanto que preocupa a las autoridades. Esta ciudad de la Sierra Sur cuenta con la mayor tasa de suicios del país: mientras que la media nacional calcula unos 13 casos por cada 100.000 habitantes, en el municipio alcalaíno esta cifra asciende hasta los 25.

Estos datos estadísticos que resultarían realmente asombrosos para la mayoría, se asumen entre los vecinos con una naturalidad todavía más inquietante. Si bien algunas personas achacan este hecho a la propia cotidianidad con la que la mayoría de familias conviven con esta realidad, otras señalan no tener una respuesta clara. De una forma o de otra, lo cierto es que este triángulo geográfico cuenta con otros dos vértices significativos: Priego de Córdoba e Iznajar, dos municipios igualmente señalados por este hito.

El hecho de quitarse la vida ha venido siempre acompañado de una sombría recepción por parte de los familiares. En el caso de Alcalá la Real, con cerca de 20.000 habitantes, es rara la familia que no lo haya vivido de cerca. Miguel Ángel Ortega lo expresaba así en un reportaje publicado en la revista digital 'Contexto y Acción': "Si la gente lo ve como una salida frecuente ante los problemas, si lo ha visto hacer toda la vida, incluso dentro de su propia familia, sus probabilidades aumentan".

En este sentido, se atribuye este suceso a un elemento casi cultural en el entorno. "Para los alcalaínos es tan estadísticamente cierto el suicidio que se da por normal el hecho de que todos los vecinos tengan, como mínimo, algún conocido que se haya quitado la vida", añadía. La esperanza de encontrar la raíz del problema, desde luego, está más que presente entre las autoridades locales.

Políticas públicas

Ante estos altos índices de suicidio, desde el Consistorio alcalaíno persiguen una serie de acciones encaminadas, sobre todo, a generar conciencia entre la población en torno a estos fenómenos que reflejan un problema de salud pública. "Tratamos de eliminar tabúes, estigmas y abrir el tema a nivel de debate público e invitar a la población a informarse, formarse y tomar parte de iniciativas", señala su alcalde, Marino Aguilera.

"Si a un problema le aplicamos silencio, el problema se enquista y normaliza", expresa. Es por ello precisamente que muchos profesionales de la salud mental recomiendan hablar y superar ese silencio que a menudo se aplica en estos casos. "Hay un componente que debemos restituir en clave social, y es devolver al acto del suicidio el cariz de tragedia que se le ha restado por la normalización del fenómeno".

Para esto, desde el Ayuntamiento de Alcalá la Real ofrecen cada trimestre un espacio de debate con la participación de expertos en la materia y asociaciones vinculadas al suicidio llegadas desde diferentes puntos de España. Con la intención de detectar a la población de riesgo y derivarla hacia posibles soluciones, Marino Aguilera incide en que "hay un porcentaje amplio de población que rechaza acudir al psicólogo a pesar de tener problemas mentales".

A través de esta misma captación, el Ayuntamiento ha conseguido generar dos grupos principalmente: uno más reducido con personas de riesgo, y otro de personas con menor riesgo pero necesitadas de ayuda, que conforman la Asociación GAMA (Grupo de Ayuda Mutua). En este colectivo cuentan con la supervisión y tutela de la Unidad de Salud Mental de Alcalá, en los que participan diversos profesionales de forma remunerada o voluntaria, ofreciendo talleres, terapias, y otras actividades. "Hay que tener en cuenta que un 80% de las personas que se suicidan no pasan nunca por un psicólogo, lo que evidencia la necesidad de recurrir a otras estrategias", señala el alcalde.

Acción y reacción

A la hora de estar en contacto con usuarios que puedan plantear diferentes signos depresivos, es imprescindible saber detectarlos y contar con cierta formación para ello. El Grupo Motor, por ejemplo, es un proyecto que nace en 2019, aunque se inicia en otoño de 2022 a causa de la pandemia. Está compuesto por trabajadores sociales del Ayuntamiento, la propia Unidad de Salud Mental, responsables de enfermería y Atención Primaria, responsables del hospital, un enfermero enlace con los centros educativos, el representante del Colegio de Psicólogos, la asociación GAMA, y la asociación Papageno, entre otros.

"Diseñamos las acciones, valoramos las realizadas, programamos actividades, buscamos recursos y analizamos los casos de suicidio que suceden", enumera el primer edil. El objetivo de este proyecto no es otro que reducir el índice de suicidios y de depresiones. "Sabemos que es imposible erradicar este fenómeno, pero nuestra voluntad es seguir avanzando en un proyecto cuyos resultados podremos ver a medio y largo plazo".

Si bien es cierto que Alcalá la Real se alza como el pueblo con mayor tasa de suicidios de toda España, Marino Aguilera propone una contraparte: "También somos el primer pueblo en intentar poner solución utilizando y coordinando todos los recursos posibles". Y salta a la vista que están poniendo todo su empeño.

Debate y búsqueda de soluciones

El propio Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Oriental ponía también en marcha hace unas semanas una novedosa iniciativa para contribuir a la causa. Bajo el título ‘Infancia, adolescencia, familias y contextos educativos’, la delegación territorial de Salud y Consumo acogía la celebración de las primeras jornadas provinciales sobre la conducta suicida. "El suicidio es la primera causa de muerte no natural entre los 12 y los 29 años en España y es necesario celebrar foros de este tipo para avanzar en la prevención de estas conductas”, hacía hincapié la concejal de Asuntos Sociales, Familias e Igualdad, María Segovia.

I Jornadas Jienenses sobre la Conducta Suicida.
I Jornadas Jienenses sobre la Conducta Suicida.

Durante su intervención, Segovia destacó “el papel fundamental que desempeñan los servicios sociales comunitarios del Ayuntamiento de Jaén para poder prevenir conductas suicidas en los jóvenes y sus familias”, así como “la importancia del procedimiento de actuación ante situaciones de riesgo y sesamparo de la infancia y adolescencia en Andalucía (SIMIA) para la derivación de casos”.

Finalmente, la responsable municipal de Asuntos Sociales quiso concretar que “cualquier ciudadano, a través del número de teléfono gratuito 900 851 818, puede comunicarse con el servicio andaluz de protección y apoyo a menores para iniciar estos procedimientos que, posteriormente, recepcionan los servicios sociales del Ayuntamiento". En función del riesgo a valorar, "se actúa con los psicólogos de los servicios sociales comunitarios o con el equipo de tratamiento familiar”.

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