Un tesoro oculto deteriorándose en los sótanos de la Policía Nacional de Jaén

Jaén/Este edificio ejecutado en tres años y proyectado por Ramón Pajares Pardo, fue antigua casa de Falange, siendo encargada su construcción por la jefatura Provincial del Movimiento en el año 1953.

Cinco años más tarde (en marzo de 1958), su salón de actos acogería un cine, el llamado "Cine-Club Capitán Cortés de Juventudes", gestionado por la Delegación Provincial del Frente de Juventudes por medio de su servicio de Extensión Cultural y Artística. 

Allí se proyectaban (anunciando su cartelera en el Diario Jaén) películas de pasado estreno, tales como "Jhonny Guitar", "Agustina de Aragón", sin faltar proyecciones del NO-DO y documentales. Al no ser películas actuales, su alquiler era más económico afectando de esta manera a los precios de las entradas, que eran más asequibles. 

Pero lo más importante, según algunas fuentes, es que el edificio contaba con seis increíbles murales pintados por el conocido artista linarense Francisco Baños Martos, algunos alusivos a la contienda de la guerra civil española y otros a una temática tan jienense como son la Pastira o el Chirri.

Tras últimas investigaciones sobre la supervivencia de dichos murales y confirmado por fuentes muy cercanas al edificio, en sus sótanos (donde se encuentran los archivos y vestuarios) aún existe oculto este fantástico tesoro en forma de frescos. 

Se trata de uno de los mejores y más grandes trabajos del pintor, tratándose de una obra poco común, ya que no refleja sus habituales trabajos de temática religiosa, como los que se encuentran en la iglesia de Cristo Rey y el colegio de los Hermanos Maristas.

Además, esos mismos sótanos de la Policía, albergaron un gimnasio y el bar de la O.J.E (Organización Juvenil Española, Movimiento fundado en 1960, "para hermandad y entretenimiento de los jóvenes que deseen hacer de su vida un permanente acto de servicio a la justicia y a la Patria, dentro del espíritu cristiano de nuestros mayores").

Más tarde, el edificio fue asignado a la función ya citada que conocemos actualmente, Comisaría Provincial de Policía, pero, además, a partir de los 90, es compartido con la Delegación de Educación y Cultura de la junta de Andalucía.

Un tesoro oculto, tristemente abandonado, maltratado, que posiblemente se encuentre en peligro y que forma parte del patrimonio de nuestra ciudad, situado tras las estanterías de lo sotanos de la Policía Nacional de Jaén.