"Antes se tiraba al suelo": La superación de María a su gran fobia a las agujas gracias a 'Vampitour'

Cada vez que María Cara tenía que acudir al médico a extraerse sangre sufría un verdadero pánico y sufrimiento tanto ella como su familia. No conseguía ni siquiera bajarse del taxi y sus padres tenían que agarrarla y llevarla a la fuerza. Algo que ya ha cambiado gracias a la iniciativa ‘Vampitour’ en el Hospital de Jaén, nombre apodado por la propia protagonista.

María Cara tiene 13 años y padece una enfermedad genética y rara, el síndrome 22q11, que afecta al cromosoma 22. Entre las múltiples patologías que tiene la que más le afecta a ella es la inmadurez mental, por lo que le provoca múltiples fobias como a los ruidos fuertes de tormentas, petardos o a las agujas. 

Debido a su enfermedad, María tiene que realizarse una extracción de sangre anual y vacunarse de la gripe, al igual que si se tiene que someter a alguna operación, tiene que enfrentarse a la aguja. Su madre, Elena Escudero, cuenta a este periódico que su fobia viene desde que tiene uso de razón y su temor a esos momentos era tan grande que el día previo, ni sus padres ni ella, conseguían conciliar el sueño. 

"La teníamos que meter a la fuerza"

“Antes estaba fatal, incluso el neurólogo le recetó medicación, pero no funcionaba. Era bajarnos del taxi y se tiraba al suelo, ya la teníamos que meter a la fuerza para que no saliera corriendo y sujetarla. Una vez estaba en el pasillo, cuando salía su código le daba muchísimo pánico, y luego en el box la sujetábamos, su padre y yo a la fuerza, otras dos enfermeras el brazo y otra pinchándole”, explica Escudero.

Para poco a poco reducir este gran temor y ansiedad, María ha estado acudiendo a la psicóloga donde en terapia trabajaron la exposición a las agujas durante casi tres años hasta que ya fue capaz de tener una posándose por su brazo. Así que la siguiente fase era la exposición en el entorno real.

De ahí entonces surgió lo que hoy es ‘Vampitour’, Elena Escudero y su hija trabajaron mano a mano en el mapa de lo que sería el recorrido por los pasillos del hospital hasta llegar al gran momento. Entonces, los padres se pusieron en contacto con la asociación +Visibles de Jaén para pedir ayuda al Hospital y poder hacer este recorrido de forma que María se sintiera segura.

"Nosotros nos pusimos en contacto a Elena con el Hospital para que pudiera visitar las instalaciones antes y realizar el proceso de adaptación. A partir de ahí surgió la iniciativa", explica el presidente de la asociación, Pedro Lendínez. La jefa de Pediatría, Carmen Vasco y la jefa del Laboratorio Mercado accedieron a hacer el 'Vampitour'.

Lo impensable

"Consistía en hacer un recorrido que es una extracción real, incluso llevamos la analítica. Esos días nos recibieron las dos jefas del bloque y nos explicaron como iba a ser la extracción, incluso salió su nombre en la pantalla. Se colocó la gomita, le presentaron a las enfermeras y le explicaron como iba a ser. El objetivo es humanizar el proceso", expresa su madre.

Al día siguiente, María ya estaba preparada y mucho más tranquila. Después de mucha terapia y mucho esfuerzo, aunque ella no es consciente, consiguió hacerlo todo sola. Algo impensable, unos meses atrás. "Ese día lloramos todos de alegría. Nosotros estábamos preparados para agarrarla, y cuando salió su código en la pantalla dijo: no mamá yo sola, y yo la agarré para la silla y dijo: yo sola, incluso puso los brazos", describe Escudero con emoción ese gran día.

Catalogación de protocolo

Así, el Hospital Universitario de Jaén elevó a “protocolo” el ‘Vampitour’, esta serie de sesiones para la información y adaptación de pacientes con sensibilidad o temor a las agujas, con el objetivo de reducir su ansiedad ante el pinchazo necesario para hechos como la extracción de sangre, tratamientos o quirófanos.

Las enfermeras impulsoras del programa, Carmen Mercado, jefa de bloque de Laboratorios, y Carmen Vasco, jefa de bloque de Pediatría, señalaron que “el ‘Vampitour’ representa una manera de enfrentarse a un proceso básico en la atención sanitaria, como es la toma de una vía para una extracción de sangre en el centro de salud o para cualquier otro procedimiento en el ámbito hospitalario”.

Desde la dirección de Enfermería del Hospital, se diseñó un plan de visita, que incluyera todos los espacios donde poder conocer cómo se realiza y para qué sirve la extracción de sangre, de manera que, tras la experiencia de María, que en su momento estuvo acompañada por su madre, Elena, aquellos pacientes pediátricos y adolescentes, pero también aquellos de más edad que presenten temor a las agujas, podrán dialogar con los profesionales, conocer la instrumentación y resolver sus dudas, al tiempo que tendrán detalles de todos los procedimientos hasta llegar al momento de la extracción y la colocación previa del compresor.

Humanización de cuidados y espacios

El protocolo pretende aliviar el miedo que presentan los pacientes pediátricos o aquellos usuarios de mayor edad que presenten alteraciones cognitivas susceptibles de verse beneficiados con el procedimiento. Para ello, se han realizado reformas en la sala de extracciones, se ha adecuado el box de extracciones pediátricas, ampliándolo y colocando un mural y una decoración que hará que los usuarios encuentren un entorno amigable y acogedor.

La actividad, que se inició a finales de 2023 y que ahora se protocoliza, se ha impulsado con la colaboración de la Asociación +Visibles, que se implicó especialmente con el caso de María, ayudando a la familia en todo momento. Además, las profesionales que promueven la misma, han incorporado a ‘Vampi’, un vampiro de peluche con el que inician la presentación del programa a los pacientes.