La soledad se cobra una vida en Linares: un hombre mayor llevaba tres días muerto en su casa

Sucesos

Su vecino llevaba sin saber nada de él desde hace semanas y no recibía visitas familiares desde finales de mayo según diversas fuentes

La Concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento niega que haya registrada alguna llamada de algún ciudadano a Servicios Sociales

Muere un hombre en un accidente laboral en Los Villares

Imagen de archivo de una persona mayor.
Imagen de archivo de una persona mayor. / Pexel

La soledad puede convertirse en una losa de pena y abandono de la propia persona que la sufre y que puede llevar a un triste final temprano, como es el fallecimiento. En España, según los datos del INE, más de dos millones de personas mayores de 65 años viven actualmente sin compañía. Era el caso de J.M.L., del que sólo se puede saber sus iniciales, que tenía unos 63 años, que vivía solo en su casa de Linares cuando murió tras semanas sin saber nada de él y que llevaba tres días sin vida

Su vecino, vivía puerta con puerta, sabía que salía de vez en cuando porque en el bloque son solo cuatro viviendas y conocen “más o menos la vida de los demás”. No sabía nada de él desde hace semanas, no se percató de que saliera a la calle o hubiera movimientos en el interior del hogar de J.M.L. Entonces, según su testimonio, cuenta que contactó en varias ocasiones con Servicios Sociales del Ayuntamiento y con el centro de salud sin recibir respuesta alguna, algo que niegan desde el Consistorio.

Sin visitas desde mayo

Fue durante el pasado fin de semana cuando el vecino vio el teléfono de la Confederación Estatal de Mayores Activos (Confemac), que se encarga de la atención a mayores, decidió llamar el pasado sábado 15 de junio y contarles esta historia para que les pudiera ayudar. El fallecido, no recibía a menudo visitas de familiares en su casa ubicada en el barrio de Los Arrayanes, según diversas fuentes. Las mismas fuentes apuntan que desde el 21 de mayo nadie fue a verlo y previo a esa fecha, desde Semana Santa se percataron de ver movimiento.

“De repente dejó de salir, ya en el año pasado tuvo un episodio parecido, lo cual nos lleva a pensar que había una patología previa de salud mental de fondo porque el año pasado lo llevaron a Úbeda a Salud Mental, pero podría haber recaído”, cuenta la responsable del teléfono contra el abuso y maltrato a las personas mayores de Confemac, Paula del Río a este medio.

Desde Confemac resaltan la descoordinación entre las instituciones, la dejadez de funciones, la escasez de formación en el ámbito asistencial y la carencia de sensibilización social. Algo que niega la concejal de Bienestar Social, María del Carmen Muñoz, quien tras enterarse de la noticia a través de los medios de comunicación, en seguida consultó las bases de datos de Servicios Sociales y todas las plataformas con las que se trabaja en dependencia. 

No hay registro de contacto con Servicios Sociales

Según señala la concejal a este periódico no consta en los registros ninguna llamada para atender este caso concreto. “No hay constancia de nada, ni de un amigo, ni una derivación, pero ni siquiera, suponiendo que hubiera ido una persona ajena, si no es una cosa muy clara nosotros activamos la Línea 900 de la Junta de Andalucía, es decir, invitamos a la persona a que lo denuncie y a través de ahí se articulan todos los protocolos donde en casos muy claros actúa la Policía Local, y eso no está activado”, apunta. 

“Eso nos llega a saber que no ha habido ningún contacto con Servicios Sociales. Por una mera sospecha Servicios Sociales no puede ir tocando puerta por puerta”, prosigue Muñoz. La última constancia sobre el fallecido es que en el año 2011, él mismo solicitó la ayuda a la dependencia para uno de sus progenitores ya que vivía junto a su padre y madre. 

El domingo por la mañana, del Río llamó primero a Policía Local, donde le explicaron que no podían intervenir si no lo tramitaba antes el Ayuntamiento de Linares. Entonces, contactó con Policía Nacional, que le derivó al 091 y de ahí llamó al 112, donde mandaron una patrulla de la Policía Nacional al domicilio. 

Hemos llegado tarde”, fueron las palabras del vecino a la responsable del teléfono contra el abuso y maltrato a las personas mayores, a quien agradeció ser “los únicos a los que le ha escuchado porque no había obtenido respuesta previa”. “Se sentía un poco culpable pensando que tenía que haber insistido un poco más”, cuenta del Río.

La concejal de Bienestar Social expresa que al mínimo conocimiento de una situación así, se hubiera activado el protocolo y anima a que si una persona se encuentra en una situación similar a este caso informe a Servicios Sociales a través de una cita y plantear el caso. 

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