Sergio Jiménez, un joven de 18 años que recupera espacios emblemáticos de Jaén digitalmente
PATRIMONIO
Este estudiante de ingeniería forestal es un enamorado del diseño, una afición que aprovecha para poner en valor el patrimonio perdido de la ciudad
Entre sus propuestas para embellecer algunos rincones de la capital se encuentran la reconstrucción del Palacio de los Uribe o la antigua iglesia de San Miguel
El priorato de San Benito, otra joya patrimonial casi desaparecida en el centro de Jaén
Jaén/Ocurre a menudo: eso de pasear por alguna de nuestras emblemáticas plazas y contemplar ese frío e inhóspito granito que hoy puebla nuestras calles con una autoridad pasmosa. Entre los colectivos ciudadanos y las diversas asociaciones culturales que luchan por el patrimonio de esta ciudad, un joven de tan solo 18 años se pierde en el plano digital para recrear lo que, a su parecer, podría ser un Jaén mejor. Sergio Jiménez Zamora es un enamorado de la piedra, como él mismo se define, pero su rabiosa juventud cuenta con una óptima tan firme y valiente que bien merece reconocerle su espacio y otorgarle este altavoz.
"Me enseñaron el diseño digital con 13 años y, como me gusta el patrimonio, empecé a recuperar espacios perdidos de la ciudad". Nada de lo que puedan pensar nuestros lectores: el trazo de este jiennense se guía mediante cursor, sin lápiz, y el papel no es tanto físico sino más bien tridimensional. Su inquietud por la reconstrucción y el embellecimiento de algunos rincones de la capital mediante el programa 'SketchUp Pro' lo llevaron por primera vez al barrio de La Magdalena, donde paradójicamente nace Jaén.
Ratón en mano y con la paciencia de los grandes arquitectos del pasado, se dispuso a recrear algunos de los edificios históricos de este entorno. "Planteé algún cambio en el hormigón impreso que tanto se lleva ahora, con un rediseño de la plaza Santa Luisa de Marillac y una reconstrucción fidedigna de los Baños Árabes". Seguidamente, su interés se centró en el antiguo Hospital San Juan de Dios y el convento de Santo Domingo. Como ya se pueden imaginar, la práctica hace al maestro y Jiménez pronto encontró una afición en esta intrépida tarea digital que quiso compartir de forma anónima a través de su página de Facebook 'Jaén Bella Ciudad de Luz'.
Una de sus propuestas más atrevidas, sin lugar a dudas, ha sido la reconstrucción del desaparecido Palacio de los Uribe, para lo que ha requerido de una importante documentación: "Con pocos recursos y las pocas fotos antiguas que voy encontrando, además de los libros de Agustín Garzón, lo hago todo". Este imponente edificio que un día estuviese ubicado casi paralelamente al Palacio de Villardompardo es hoy un auténtico mamotreto de hierro y un descampado más propio de la II Guerra Mundial. Para las nuevas generaciones que jamás llegaron a conocer esta construcción, Sergio propone una idealización capaz de transportarnos hasta su patio e incluso sus interiores.
Recuperar lo perdido
Aunque confiesa que le gusta y se siente admirado por la arquitectura, conviene saber que Sergio es estudiante de un Doble Grado de Ingeniería Forestal y Agroalimentaria del Medio Rural en Córdoba. A su pasión por el patrimonio se suma también la naturaleza y el interés por "lo verde", algo que denotan sus múltiples propuestas para mejorar algunos de los descampados que degradan el casco histórico de la ciudad. Una de las frases que lo marcaron fue aquella lanzada desde el Icomos a la hora de evaluar el entorno de la catedral de Jaén en su aspiración a convertirse en Patrimonio de la Humanidad. "¿Ha habido aquí una guerra?", preguntaron desde este organismo asociado a la Unesco.
Su interés por recabar información es clave para plantear los modelos con un mínimo de base histórica real. Sin embargo, ciertas instituciones le han negado el acceso a las imágenes solicitadas en alguna ocasión, mientras que otras asociaciones, quizá por el prejuicio de su juventud, ni siquiera le han llegado a contestar nunca. "Algunas propuestas están más sujetas a mi propia creatividad por falta de documentación gráfica".
Poniendo como ejemplo el solar existente a los pies de la fachada sur de nuestra catedral, Sergio se propuso recopilar toda la información posible de la zona, así como su recorrido histórico hasta la actualidad. "Como hay restos arqueológicos propuse crear una plaza en el entorno de la catedral para dar vida a la zona", apunta. Con una fuente ornamental y unos jardines basados en la presencia de naranjos, su recreación ofrece un aspecto más cuidado que cualquiera de las múltiples reformas formuladas en el callejero jiennense en los últimos años. "Mi mayor sueño es que esto llegase a dar resultados, sin elogios personales", admite.
Más allá de su implicación personal con el patrimonio de la ciudad, a este joven le preocupa la conciencia social que impera entre un parte de la ciudadanía que se empeña en castigar la capital y olvidar sus riquezas. "Nosotros mismos nos lanzamos piedras a nuestro tejado: en temas de limpieza o grafitis sobre todo, además de no exigir a las administraciones recuperar nuestro patrimonio histórico". De hecho, su interés por la antigua iglesia de San Miguel lo ha llevado a levantar una recreación del templo en 3D digna de cualquier videojuego, incluso con la portada que diseñase Vandelvira presente en el arquetipo.
Sobre si su caso es una excepción en toda regla, él mismo tiene claro su argumento al respecto: "La verdad es que no hay mucha inquietud entre la gente joven, pero yo creo que la ciudadanía que de verdad les gusta Jaén les preocupa más". Con su ejemplo, al menos, podemos estar tranquilos de que aún hay esperanzas para el futuro más cultural de nuestra sociedad.
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