Robo con violencia en Peñamefécit: un trabajador necesitó 18 puntos de sutura

Peñamefécit ha vivido un nuevo caso de violencia, en esta ocasión un robo que acabó con un trabajador necesitando 18 puntos de sutura en dos heridas. Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría Provincial de Jaén, han detenido a un varón de 30 años de edad, natural de Mengíbar, que cuenta con más de una veintena de antecedentes en su historial delictivo como presunto autor de un delito de robo con violencia. El detenido accedió al interior de una tienda ocultando su rostro con una tela a modo de pasamontañas y esgrimiendo un cuchillo de grandes dimensiones (e aproximadamente 30 centímetros de longitud) exigió al propietario la recaudación, reconociéndolo la víctima como cliente habitual.

Tras la negativa de éste último comenzó un forcejeo que culminó cuando la víctima consiguió encerrar al autor en el interior del establecimiento, no sin antes haberle provocado una herida abierta de 8 centímetros en la pierna que necesitó de 14 puntos de sutura y otra en la mano donde le dieron cuatro puntos más. Cuando el agresor se vio encerrado fracturó el cristal de la puerta de acceso a la tienda y tiró al suelo todo lo que tenía a su alcance, dejando esparcido estanterías, caja registradora y diferentes artículos que estaban a la venta, provocando un desorden considerable. Los agentes detuvieron 'in situ' al autor y comisionaron a los servicios sanitarios quienes trasladaron a la víctima al centro médico. Una vez fue puesto a disposición el detenido la Autoridad Judicial decretó su inmediato ingreso en prisión.

Enfrentamiento violento

Cuando los agentes se personaron en el lugar, a las 02:00 de la madrugada, observaron a un hombre en elevado estado de agitación portando un serrucho de hierro amenazando a otro hombre, separando a ambos, percatándose como si bien ambos presentaban heridas fruto de un forcejeo, era la víctima, el propietario del establecimiento, quien poseía una gran herida abierta en la pierna y otra más pequeña en la mano.

El atracador intentó ocultar su identidad con un pasamontañas, una gorra y un calcetín en la mano a modo de guante.Tras entrevistarse con la víctima los agentes, ésta les manifiestó que se encontraba en la tienda cuando, de forma sorpresiva, irrumpió una persona ocultando su rostro y esgrimiéndole una navaja de grande dimensiones y diciéndole que le diera el dinero. En ese momento la víctima reconoció al autor como cliente habitual invitándole a que cesara en su intención, sin embargo, el agresor se abalanzó sobre él iniciando un fuerte forcejeo en el que los dos resultaron con lesiones, aunque las heridas sufridas por la víctima eran sin duda de mayor consideración.

Con dificultad la víctima consiguió encerrar al autor en el interior de la tienda y dar aviso a la Policía Nacional quienes, una vez en el lugar observaron las heridas que la víctima presentaba en la pierna y en la mano. El agresor, que intentó por todos los medios huir del lugar, serrucho en mano, fracturó el cristal de la puerta de acceso y en pleno estado de nerviosismo comenzó a volcar todas las estanterías de la tienda y a esparcir por el suelo todo lo que tenía a su alcance provocando un gran desorden en el interior.

Los agentes detuvieron al autor del robo en un gran estado de excitación, trasladándolo a dependencias policiales mientras que otro indicativo que se encontraba en el lugar colaborando con los primeros trasladó a la víctima al hospital.

Instruidas las diligencias, el detenido fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial competente, decretando su inmediato ingreso en prisión.