Los refugios antiaéreos ocultos en la ciudad de Jaén: “Es un patrimonio que no debe desaparecer”

Patrimonio

Durante la Guerra Civil llegó a haber 150 repartidos por toda la capital, de los que 111 fueron privados

Así es por dentro del refugio de San Miguel en Jaén

Así es por dentro del refugio de San Miguel en Jaén
Así es por dentro del refugio de San Miguel en Jaén

Jaén/El subsuelo de las ciudades oculta en muchas ocasiones un patrimonio por explotar. Jaén es un claro ejemplo de ello pues, más allá de los numerosos restos arqueológicos que aguardan la inversión necesaria para su puesta en valor, también contiene una serie de infraestructuras creadas para tiempos de guerra de las que actualmente sólo una mínima parte se pueden conocer: sus refugios antiaéreos.

En un contexto en el que desde la Unión Europea llegan mensajes a diario preparando a la población para un futuro contexto bélico, y con casos cercanos de que esa posibilidad que otrora fuera remota ahora no se antoja imposible, cabe recordar que hace menos de un siglo la ciudad de Jaén se preparó para la Guerra Civil que sacudió el país.

Fue así como, entre los años 1937 y 1939 llegaron a construirse 35 refugios públicos. De hecho llegó a haber 150 en la capital, de los que 111 fueron privados. Así se recoge en el libro ‘Patrimonio bélico de la Guerra Civil en Jaén. Educación democrática y turismo con memoria’, coordinado por Santiago Jaén Milla, doctor en Historia Contemporánea en la Universidad de Jaén.

Esta obra fue el resultado de un estudio multidisciplinar llevado a cabo por la UJA en el que se llegó a usar un georradar para localizar las estructuras de este tipo que subyacen bajo el embaldosado de la ciudad. Fue en el año 2019 cuando, por ejemplo, se pudo ver a los técnicos trabajar en la plaza de San Ildefonso, donde determinaron que ese refugio seguía existiendo.

Cuatro años más tarde, en noviembre de 2023, la arqueóloga Antonia González fue la primera en adentrarse en otro de esos lugares seguros que durante décadas permaneció oculto (aún lo está) a los jiennenses. Fue en las obras de restauración del entorno de la antigua iglesia de San Miguel cuando una de las máquinas excavadoras destapó una de las entradas del refugio que lleva el mismo nombre de la iglesia. Tras un estudio meticuloso, volvió a sellarse, no sin antes determinar que cuando se edificó aquella estructura se usó el trazado de una antigua qanat islámica.

Por toda la ciudad

Y no es esta la única zona de la ciudad que podría entenderse como un queso gruyere, pues en el libro anteriormente mencionado se expone que en las plazas de Moscú (la Magdalena), de la Merced, bajo donde estuvo la cárcel vieja, en la plaza de Santiago, bajo la iglesia de San Juan o a los pies del antiguo hospital San Juan de Dios, también existen este tipo de estructuras defensivas. La única plaza que se estudió con georradar sin que se llegase a localizar un refugio antiaéreo por redescubrir fue la del Pósito.

Esta obra, en palabras de sus autores, ya fue “una apuesta clara y decidida” para poner en valor estos lugares y que tengan el debido reconocimiento por parte de la ciudadanía, abogando por su conservación, protección y recuperación.

“Este patrimonio nos sirve para entender el conflicto, el pasado, a nosotros; pero también para conocer la riqueza y formar en valores a la ciudadanía, a las generaciones futuras. Si conseguimos que este patrimonio no desaparezca, tendremos más opciones de disfrutarlo”, llegó a explicar el propio Santiago Jaén Milla en su presentación.

Actualmente, se encuentran abiertos al público, con visita concertada o en horarios de apertura excepcionales en fechas señaladas, el de la plaza de Santiago y el que se encuentran en los bajos del Albergue Juvenil, que incluso conserva el quirófano que llegó a tener.

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