¿Dónde se refugian las hermandades de Jaén en caso de lluvia?

COFRADÍAS

La aparición espontánea de precipitaciones en mitad del recorrido pueden jugar una mala pasada a las cofradías del extrarradio de la ciudad

Estos son los días que más va a llover en Jaén en Semana Santa

La Virgen de la Trinidad sale de la Catedral tras refugiarse de la lluvia.
La Virgen de la Trinidad sale de la Catedral tras refugiarse de la lluvia. / Jesús Cobos

Jaén/Es la pregunta básica para los días nublados que anticipan una nueva Semana Santa. Puede que el pronóstico sea favorable y alguna que otra hermandad decida efectuar su salida penitencial; sin embargo, la lluvia puede aparecer en cualquier momento. En caso de verse sorprendidas por un aguacero o algún chubasco casual, ¿dónde podrían refugiarse las cofradías jiennenses? La respuesta es sencilla si el cortejo se encuentra en plena Carrera Oficial o cerca del casco histórico: la Catedral, por sus dimensiones, salvaguarda de manera habitual a los cofrades.

En los últimos años, de hecho, hemos vivido algún Miércoles Santo con aparición espontánea de precipitaciones, lo que ha provocado la coincidencia de varias corporaciones buscando cobijo en su interior. Incluso, se dio un caso particular en el Gran Poder con su primera salida procesional, allá por tiempos previos a la pandemia. La cofradía de Peñamefécit, que procesionaba entonces en la madrugada del Viernes Santo, tuvo que resguardarse del agua en el templo renacentista. Su regreso no pudo ocurrir hasta la tarde del Domingo de Resurrección, con un traslado histórico que muchos recordarán.

No suele ser frecuente este hecho, ya que la lejanía de muchas de las hermandades repartidas por el nuevo Jaén hace que el ascenso hasta el centro de la ciudad suponga un riesgo aún mayor. Ni siquiera la propia basílica menor de San Ildefonso es capaz de alojar a muchos de los misterios y palios que transcurren por su entorno debido a las dimensiones de su puerta y la dificultad de acceso a sus propias naves, ya de por sí repletas de pasos (hasta nueve).

Otros templos de camino

¿Existe, por tanto, alguna otra opción? En realidad, no en la mayoría de circunstancias. Las cofradías ubicadas en el extrarradio de la ciudad, a juzgar por sus largos itinerarios, poco o nada pueden hacer en caso de verse sorprendidas por la lluvia a mitad de camino. Incluso, la opción de la parroquia de El Salvador para los recorridos de Caridad y Salud o la Santa Cena se antoja un desvío innecesario. Tan solo el Cautivo de Santa Isabel cuenta con una ventaja considerable en su trayecto de regreso, ya que podría hacer escala en el añejo templo de La Magdalena.

Las escasas oportunidades hacen que la difícil decisión de no salir se imponga con un criterio ineludible. Mucho más complicado lo tienen los tronos de la Buena Muerte, cuya longitud y tamaño harían imposible un resguardo puntual. Es por ello que resurgen cada año nuevas voces en el mundo cofrade para recalcar esta situación. Lamentablemente, no queda más que trazar el plan más seguro para evitar un desastre mayor. Conviene recordar que, junto al extenso patrimonio artístico que exponen las cofradías en la calle, la participación humana es también un valioso tesoro a considerar.

stats