Los inflexibles de Porcuna: "El olivar no es un paisaje, es nuestra forma de vida"

Candidatura a Patrimonio Mundial

Agricultores de la Campiña jiennense reiteran su negativa a la candidatura a Patrimonio Mundial de la Unesco del entorno olivarero: "No han contado con nosotros para nada"

Los propietarios temen tener que asumir las cargas y las medidas de protección que conllevaría la catalogación, pero en el expediente no se contemplan obligaciones distintas a las ya vigentes

La candidatura de los Paisajes del Olivar a Patrimonio de la Unesco queda en manos de los agricultores

Paisaje olivarero de la provincia de Jaén. / Rocío Ruz | E.p.

“Aquí vinieron unos señores en enero a presentarnos el expediente. Nueve o diez años después de que empezara a prepararse. Eso nos llama la atención”. Pablo Quesada es un pequeño agricultor de Porcuna. La suya es una de las voces protestatarias contra la candidatura de los Paisajes del Olivar de Andalucía a la declaración de Patrimonio Mundial de la Unesco. “Las tierras son nuestras, y, si el expediente se aprobara, ya no podríamos disponer de ellas a nuestro antojo, perderíamos el control lo que nos pertenece”, critica, por su parte, José Antonio Casado, otro de los propietarios porcunenses que se muestran en contra de la iniciativa. “La palabra lo dice: si es de la humanidad, deja de ser nuestro”, agrega.

Las tierras de ambos forman parte de la zona identificada como C14, la mayor -con 6.715 hectáreas- de las precisamente catorce áreas en las que se dividen las más de 15.700 hectáreas -entre Jaén, Córdoba, Granada, Sevilla, Málaga y Cádiz- propuestas para recibir la designación de Patrimonio Mundial. A esa superficie de la zona C14, que abarca los municipios de Porcuna y Lopera, hay que sumar otras más de 40.000 de una circundante área de amortiguamiento que se extiende hasta otros municipios como, principalmente, Arjona, Arjonilla, Escañuela y Villardompardo. Tanto Quesada como Casado pertenecen al grupo de propietarios que, en el seno de esa zona de la Campiña jiennense, ha creado una plataforma para impedir que la tramitación de la candidatura siga su curso. Esta misma semana, la comisión institucional encargada de ello acordó por unanimidad que, si la oposición de los agricultores persiste, se retirará el expediente, y los afectados lo tienen claro: “No podemos aceptar algo sin saber exactamente en qué situación quedarán nuestras fincas, y este pueblo, sin agricultura, se pierde. Esto no es un paisaje, es nuestra forma de vida”.

Plano de la zona C14 de la candidatura de Paisajes del Olivar a Patrimonio Mundial. / Expediente de la candidatura

La negativa de los agricultores porcunenses se basa, en primera instancia, en lo que consideran un ninguneo prolongado en el tiempo. “No han contado con nosotros para nada, y eso es un despropósito”, lamenta Quesada antes de aclarar que, “hasta el día de hoy”, ningún responsable del proyecto les ha llamado para sentarse a dialogar al respecto. Es, en definitiva, lo que ya manifestaron varios agricultores tras el encuentro mantenido en marzo en el cine-teatro María Bellido, de Porcuna, el germen de la plataforma que está a punto de ver la luz. En segundo lugar y en la misma línea, se lamentan las posibles obligaciones derivadas de que la Unesco dé luz verde a la candidatura. En el apartado 5c del expediente se enumeran y detallan los medios previstos para garantizar las medidas de protección del paisaje olivarero propuesto para ser considerado Patrimonio Mundial, una tarea que recaería, “en el ámbito de sus competencias”, en la Asociación de Los Paisajes del Olivar de Andalucía como “órgano gestor” del bien. Son las medidas relativas a bienes del patrimonio histórico las que inquietan a los agricultores, tal y como trasladan a este periódico. Según se explica en el documento, las competencias de protección en esa materia las tiene el Gobierno andaluz y, en concreto, la actual Consejería de Turismo, Cultura y Deporte, para lo cual cuenta con la Ley de Patrimonio Histórico Andaluz (LPHA), en cuyo marco se halla el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (Ggpha). “La inscripción en dicho Cgpha de algunos componentes, y de ciertos elementos patrimoniales singulares de Los Paisajes del Olivar de Andalucía, en calidad de Bienes de Interés Cultural (BIC), recogidos en el epígrafe 5b, les otorga la máxima protección y tutela que prevé la LPHA”, reza el expediente. Entre otras cosas, esa normativa establece que la Consejería competente “podrá ordenar” a los propietarios de esos BIC “la ejecución de obras o la adopción de actuaciones necesarias para su conservación, mantenimiento y custodia”. Si se negaran a hacerlo voluntariamente, la Consejería “podrá imponer multas coercitivas” o ejecutar las obras de forma subsidiaria cargando el coste a los titulares. Pero el quid de la cuestión está en qué bienes serían los afectados por esta circunstancia. Es algo que se especifica, tal y como se señala en la cita anterior del documento, en el epígrafe 5b del expediente.

En ese apartado se explica, en primer lugar, que, “como paisaje productivo vivo y de escala territorial”, todas las zonas incluidas en la candidatura “gozan del régimen de protección que corresponde al denominado Suelo Rústico o No Urbanizable”, algo determinado por las diferentes normativas de urbanismo y ordenación del territorio. Ahora bien, también se destaca que, “dado que el bien constituye un paisaje cultural vivo en torno al sistema agroalimentario olivarero y a la cultura del olivar”, se considera “fundamental completar la protección de tipo urbanístico-territorial, ambiental y patrimonial con la conservación activa y el fomento de la producción sostenible del olivar, que garantice su viabilidad económica y su permanencia en el tiempo y en el espacio”. Y, en ese sentido, se menciona la Ley del Olivar que el Parlamento Andaluz aprobó en 2011. Por último, se detalla que, en cuanto a elementos reconocidos como BIC, en la superficie candidata a Patrimonio de la Humanidad se distinguen “dos componentes de reducido tamaño en calidad de Zonas Arqueológicas (componentes C2 y C3), otra Zona Arqueológica en el C14, así como dos conjuntos urbanos históricos y otros elementos construidos de sobresaliente valor, atributos de los componentes paisajísticos de los que forman parte (C4, C8, C11, C12 y C13)”.

En el caso concreto de la zona C14, y teniendo en cuenta todo lo anterior, se alude, por un lado, a las áreas ya catalogadas como suelo rústico en el PGOU de Arjona, de 2008, y en el de Porcuna, de 2013, y las Normas Subsidiarias de Lopera, que datan de 1999 y que cuentan con una adaptación parcial en 2011. Por otro, en lo referente a la protección patrimonial, se enumeran diversos bienes catalogados como BIC, a saber, la zona arqueológica de Porcuna, protegida desde 2014, y, ya dentro de la zona de amortiguamiento, las murallas y el castillo de Arjona, el castillo de Arjonilla, el castillo de Lopera y las murallas y la torre de Porcuna, todos protegidos desde 1985, de acuerdo a la ley estatal de Patrimonio Histórico. A estas normativas se unen, dentro de la legislación andaluza, la Ley del Inventario de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía, de 1989; la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía, de 2021, y la Ley de Gestión

Integrada de la Calidad Ambiental, de 2007 pero revisada en 2021. Es un marco legal que se complementa con normas estatales. En definitiva, de todo ello se deduce que las medidas de protección a aplicar en los Paisajes del Olivar si consiguiera la catalogación como Patrimonio Mundial de la Unesco no serían nuevas, sino las mismas que hoy están en vigor.

Diagrama del sistema de protección legal del entorno incluido en la candidatura a Patrimonio Mundial. / Expediente de la candidatura

Los agricultores desconfían de la versión oficial

Sin embargo, el recelo de los agricultores porcunenses fruto de ese silencio previo que denuncian en la elaboración de la candidatura, es firme. “Muchas de esas medidas de protección ya las hacemos nosotros por nuestra cuenta. Pero una cosa es que lo hagas tú y otra que te lo manden sin pedir permiso”, critica Casado. Al respecto de ello, el presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes, ya aseguró que, si la comisión aprobó el expediente, fue "porque no iba a suponer ninguna carga para los agricultores”. Es más, recordó que tanto la Junta de Andalucía como el Gobierno de España elaboraron un documento que lo confirmaba. Pero los propietarios no terminan de creérselo: “Es lógico que pensemos que una finca declarada Patrimonio de la Humanidad tenga algunas cargas”, dice Quesada, que, aunque concede un margen de duda –“a lo mejor luego no es tan malo”, reconoce-, reitera que el desconocimiento les echa para atrás a él y a sus compañeros: “Es que no nos han explicado nada, y aquí hay un patrimonio de varias generaciones que no queremos perder. Es de las zonas más aparceladas de la provincia, con fincas pequeñas, de una o dos hectáreas, propiedad de obreros para complementar su trabajo”, describe el porcunense, que, además, niega que la suya sea una reivindicación con base ideológica: “Yo no veo el interés político por ningún lado. Lo que veo es a un grupo de vecinos afectados por un problema”. “Nosotros de política ni entendemos. Esto es una cosa de agricultores”, apunta Casado.

Jaén Hoy se ha puesto en contacto con el comité de expertos de la candidatura de los Paisajes del Olivar, pero sus miembros han reusado hacer declaraciones. En cualquier caso, las fuentes cercanas al proceso consultadas por este medio explican que hubo un manifiesto protestatario contra el expediente, pero firmado por una veintena de personas de entre 1.500 y 2.000 posibles afectados en el área C14. “No es una cantidad representativa”, indican las mismas fuentes.

Evaluación y campaña de información

Fue en enero cuando el expediente de la candidatura de los Paisajes del Olivar de Andalucía a ser declarados Patrimonio Mundial se remitió a la Unesco, cuya asamblea general decidirá en el verano de 2025 -en el caso de que la propuesta no se retire- si le da el visto bueno definitivo. Antes de ello, una serie de expertos evaluarán la iniciativa sobre el terreno durante los próximos meses. Según anunció el presidente de la Diputación de Jaén, hasta el 30 de junio se celebrarán reuniones con los agricultores potencialmente afectados para que pueda resolver sus dudas la Comisión de Impulso, Dinamización y Difusión, compuesta por la Universidad de Jaén, la Federación de Cooperativas Agroalimentarias, el Instituto de Estudios Giennenses y Juan Vilar como técnico independiente. Además, el 1 de mayo se habilitará un foro de información en la web www.paisajesdelolivar.es.

Asaja Córdoba pide la retirada de la candidatura del paisaje del olivar como Patrimonio Mundial

La asociación agraria Asaja de Córdoba ha pedido que desaparezca la iniciativa "calamitosa" de la candidatura del paisaje del olivar como Patrimonio Mundial ya que acabará "penalizando al agricultor". En un comunicado, el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha señalado que la comisión institucional de la candidatura 'Paisajes del Olivar de Andalucía. Historia milenaria de un mar de olivos', en la que han participado las diputaciones de Jaén, Córdoba, Granada, Sevilla y Málaga, sus respectivas universidades, o la Junta de Andalucía y organizaciones agrarias, cooperativas, entre otras, ha acordado "no continuar con el expediente si no tiene el respaldo de los agricultores".

Asaja espera que esa decisión sea una realidad, que "se afloje la presión" y finalmente no se produzca esa declaración porque la experiencia en base a otras situaciones similares indica que, "al final, se acabará penalizando al agricultor". El presidente de Asaja Córdoba considera que con las normativas de la PAC y las sectoriales "no son necesarias más figuras de protección ni más limitaciones", por lo que cree que "no es razonable" que el buen estado de conservación de algunos territorios "logrado gracias al buen hacer de agricultores, ganaderos, selvicultores y propietarios rurales en general, sea algo que les penalice". Ha añadido que la iniciativa no se puede hacer "sin contar con los afectados, que son quienes han creado, mantienen, pagan y cuidan ese paisaje", ya que, "si no les resulta rentable, está claro que lo abandonarán".

Fernández de Mesa ha concretado que en Córdoba suponen 80.000 hectáreas las que estarían protegidas en caso de llevarse a cabo la propuesta y sería la zona más afectada de la región andaluza, especialmente los municipios de Montoro y su entorno, junto a olivares de Almedinilla, Adamuz, Fuente-Tójar, Luque, Baena, Doña Mencía, Zuheros, Cabra, Lucena, Carcabuey y Priego de Córdoba.

Asaja Córdoba afirma que ninguno de los agricultores afectados quiere esta declaración y a la oposición de esta organización ya se han sumado agricultores de la campiña de Jaén al afirmar que desconocen "las obligaciones que tendrían los propietarios de las fincas para asegurar la protección del bien", dentro de un proceso que califican de "opaco" y en el que se han sentido "engañados". "Lo que sí debería reconocerse el importante papel que implica el olivar en la economía de los pueblos y todas las actividades que ello conlleva porque son la única garantía de supervivencia del mundo rural", ha concluido.

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