Raphael ya es doctor 'honoris causa' de la UJA: "Esto no es un grammy, esto son palabras mayores"
UNIVERSIDAD
El artista linarense es reconocido por su trayectoria profesional y personal en Jaén con una calurosa bienvenida de la comunidad universitaria
La investidura de Raphael como doctor 'honoris causa' de la Universidad de Jaén, en imágenes
Jaén/Hoy para el cantante linarense Rafael Martos Sánchez, Raphael, era una de sus grandes mañanas. 64 años llevando su voz por todo el mundo lo han cargado de reconocimientos de todo tipo, especialmente musicales, aunque había uno de su tierra natal, Jaén, que le faltaba a añadir en su larga trayectoria profesional y vital y que describió como único: ser nombrado doctor 'honoris causa' por la Universidad de Jaén (UJA).
La expectación era máxima a su llegada, entre los estudiantes del campus ya rumoreaban que el cantante llegaría pronto a la universidad y con su brillante sonrisa, llegó a las 10:30 horas puntual, para firmar en la sala institucional del Rectorado el libro de honor de la Universidad. Allí dejó claro que todavía había Raphael para rato. "Voy a durar mucho porque estoy bien, bien de salud, tengo muchas ganas, mucha valentía, va para largo. Las propias ganas de gustar a la gente son lo que me motiva, que la gente que ya que está conmigo siga para toda la vida hasta que yo me vaya", expresó, asegurando que aún le quedaba mucho por hacer.
El nombramiento es un reconocimiento a la carrera de un artista que es "historia viva de la cultura española". Fue el pasado julio cuando se presentó la concesión de esta distinción académica elevada por el Departamento de Didáctica de la Expresión Musical, Plástica y Corporal. En ella se recoge que está sobradamente justificada a la luz de la excepcional carrera artística de más de 60 años y de los incontestables méritos que atesora el jiennense y linarense universal.
"Para mí es un placer dentro de una vida llena de cosas buenas que estoy teniendo afortunadamente, pero esto es una cosa muy especial, no es un disco de oro. En cuanto se mete la universidad por medio ya todo es diferente. Todo adquiere otro sentido. Esto no es un grammy, esto son palabras mayores". "Me siento muy bien, tranquilo, disfrutando el momento, encantado de haber venido a Jaén, que pena que no se haya hecho antes, el susto ya lo habría pasado", bromeó el artista.
Aunque se fue pequeño de su casa de Linares, Raphael regresó a los 14 y entonces le "cogieron con más ganas". Siempre que puede vuelve para devolver a su tierra el amor que esta le profesa y hoy ha sido uno de esos días. El artista ha llevado sus raíces allá por donde pisaba dejando un recuerdo de su tierra en todo el mundo, pero aun así, para él, quien se lo ha dado todo han sido los jiennenses.
"Yo no he hecho nada por Jaén, son ellos los que han hecho por mí, porque yo nací en una tierra maravillosa de unos padres maravillosos que supieron darme el toque que es lo que se esperaba. Un padre siempre trata que un hijo salga especial, con un toque, pues mis padres supieron hacerlo y a mí me lo dieron en Linares, en Jaén", expresó el cantante.
Como no podía ser de otra manera, en la ceremonia también fue protagonista la música de las manos y voces de la orquesta de la UJA. Los doctores de la Universidad con sus togas, mucetas y birretes de colores pasearon en dos filas antecediendo al rector, Nicolás Ruiz y al cantante, por el campus. Un ejército de flashes lo alumbraban y estudiantes lo paraban para hacerse una foto con él justo antes de su entrada, acompañada por la musicalidad del coro.
La doctora y profesora de Expresión Musical, Isabel Ayala, hizo un repaso de su vida desde sus humildes orígenes en Linares hasta su último disco, 'Ayer...aún'. Fue estrenado hace algo menos de un mes y está compuesto por 13 canciones francesas versionadas al español, en el que ha podido cumplir el sueño de cantar a dueto solo con la voz de Édith Piaf, que falleció unos meses antes de grabar con ella. Además, hizo referencia a Umbral con su cita sobre Raphael: "Es el único artista hecho a mano que nos queda".
El punto más emocionante para el artista fue cuando se acercó a la mesa de nombramiento frente al rector para ser designado doctor 'honoris causa', donde recibió el anillo simbólico, la medalla doctoral 'símbolo del corazón', los guantes blancos, el birrete y el libro. "Cómo símbolo de alto honor os impongo sobre vuestra cabeza este birrete tantas veces laureado, honrado sin cesar por tan grandes, tan ilustres y tan extensos maestros en los reinos de España, portarlo siempre, llevadlo a todas partes cuál corona de vuestros estudios", mencionó Nicolás Ruiz.
Una trayectoria de "escándalo"
Una ovación que duró varios minutos engrandeció la sonrisa del artista quien no pudo más que mostrar su agradecimiento por este reconocimiento en Jaén y valorar el sentido que la música tiene en su vida. "Cantar es en muchos sentidos actuar. Vivir de lo que se canta y arrastrar al oyente a este viaje emocional, respiro a silencios, qué importantes son los silencios en la música", haciendo referencia a su identidad como intérprete.
"A lo largo de mi trayectoria siempre he seguido mi sendero guiado por mi propia voz". "La música nos ayuda a ser mejores", mencionó con firmeza Raphael. Tras sus palabras que fueron seguidas de otra gran ovación con los asistentes en pie, Nicolás Ruiz, recordó aquellos años en los que creció cerca de la casa del artista y como sus canciones han traspasado generaciones sin que no haya nadie no sepa reconocer algunas de sus letras.
"Rafael es un milagro intergeneracional", afirmó el rector. Fue precisamente con uno de sus himnos, 'Escándalo', interpretado por la orquesta de la Universidad, que Raphael disfrutó y movió su cabeza al ritmo de la canción subido en otro escenario, donde esta vez no cantó, pero dejó en la historia de Jaén su huella imborrable.
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