El quite salvador de 'Sancho', un veterano "ángel de la guarda" en la suelta de reses de Beas

TAUROMAQUIA

La destreza del beasense Sancho para ayudar a Bichi, de Arroyo del Ojanco, marca uno de los momentos del Congreso Nacional del Toro de Cuerda con sus tradicionales lances celebrado en Beas de Segura

El municipio reunía este pasado fin de semana a miles de aficionados a esta modalidad desde todos los puntos de España con Mariló Montero como embajadora

Beas de Segura aspira a reconocer la fiesta de los 'toros ensogaos' de Interés Turístico Nacional

El quite salvador de 'Sancho', un ángel de la guarda de la suelta de reses en Beas

Jaén/En Beas de Segura la afición al toro es tan trascendental que casi se podría hablar de cierta veneración. Sus "toros ensogaos" durante las fiestas de San Marcos son uno de los principales atractivos de este pequeño municipio, que cuenta en su historia con una larga tradición de siglos dedicada a la tauromaquia. Ante estos motivos más que sobrados, sus calles acogían este pasado fin de semana el Congreso Nacional de Toro con Cuerda, un encuentro en el que los visitantes de más de 24 ciudades diferentes pertenecientes a la Federación Española de esta modalidad compartían su devoción hacia este animal. En la faena que suponen los lances para enfrentarse al toro, los quietes de auténticos veteranos en este campo son fundamentales para su correcto desarrollo sin incidentes.

Como un paladín que acude a socorrer al indefenso, así debió de sentirse Antonio Sánchez, conocido por sus vecinos como "Sancho", cuando tras la caída de un compañero en su lanzada, no dudó un solo segundo en despistar al animal con lo que popularmente se denomina "quite" entre los sanmarqueros. Sancho es uno de esos hombres curtidos en la soga que amarran a los toros en Beas, tanto que su rápida actuación marcó uno de los momentos clave de este congreso anual con el correspondiente aplauso de los asistentes. Su hazaña hoy todavía resuena entre sus amigos y familiares al poner en riesgo su propia vida sin dudarlo, una "hazaña" de la que se hizo eco Radio Sierra FM

Juanjo "Bichi", desde el vecino pueblo de Arroyo del Ojanco, suele participar en cada convocatoria que puede. Confiesa que siente cierto escalofrío cada vez que rememora el instante de su salto: "Realicé un pase al toro, pero la soga se movió a la vez que yo salté, me desequilibró y me tiró al suelo". En apenas unos segundos la atención del público se vio sostenida por un grito ahogado. "Yo en ese momento no me percaté de la situación hasta que empecé a escuchar los cascabeles del toro cada vez más cerca", cuenta. Fue la ovación que siguió la rápida intervención de Sancho la que lo devolvió a la realidad. "Su actuación tiene tanto o más valor que la de cualquier recortador", apunta. Sobre si son frecuentes este tipo de accidentes, Bichi no sabría señalarlo con certeza, pero lo que sí tiene claro después de lo vivido es que su ángel de la guarda tiene nombre y apellidos.

Con esta anécdota compartida entre estos dos protagonistas, el Ayuntamiento de Beas de Segura concluía las actividades programadas con motivo de este encuentro nacional sin incidentes destacables. Sus calles, gracias al tesón de sus vecinos y la colaboración de la hermandad de San Marcos, albergaban una vez más el auténtico ruedo en el que saben defenderse los beatenses más avezados. Además, este año, una embajadora conocida como es Mariló Montero ponía su rostro en esta cita con su propia reivindicación hacia el papel de la mujer en el mundo del toro. Si es cuestión de tirar cuerda, en Beas tienen más que de sobra.

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