Enoturismo para el "mejor vermut del mundo" elaborado en un pueblo de Jaén

Torreperogil/Entre millones de olivos, en el pequeño pueblo de Torreperogil, nace el "mejor vermut del mundo". Así quedó reflejado el año pasado en el concurso ‘Catavinum World Wine & Spirits Competition' donde compitieron 20 países de todo el mundo y este vino consiguió la máxima puntuación.

Papatán nace de la idea de un profesor de Economía en Jaén, Antonio Caballero, por la pasión por el vino y con el deseo de emprender en su pueblo. “La persona que aparece en la etiqueta es mi abuelo Sebastián con el mulo comisario ya que era vaquero y vendía leche por las calles de Torreperogil. Y de papa y Sebastián el nombre se contrajo a Papatán, así que, quería hacerle un homenaje”, expresa a Jaén Hoy, el artífice de este vermut.

Lo que no se esperaba Caballero era que tan solo a escasos meses de empezar con el proyecto ganara el premio al mejor vermut del mundo y sus ventas se duplicaran exponencialmente, pasando de vender el año pasado en el mes de enero unas 100 botellas al mes cuando llevaban cuatro meses fabricando a pico y pala a multiplicarse en algunos meses por 8 y por 9, vendiendo unas 800 o 900 botellas al mes. “Para hacerse una idea, muy pocos productores artesanales de vermut hacen esa cantidad”, explica el profesor.

Todo este esmerado proceso artesanal ocurre en un pequeño garaje de su padre que no llega ni a los 50 metros cuadrados del pueblo de casi siete mil habitantes. La cochera se divide en varias partes, una zona de almacenaje, otra zona de mezcla, otra zona de maceración donde surge la magia y luego de embotellado. “Tenemos los espacios muy aprovechados y lógicamente las grandes logísticas que necesitamos como son botellas, las tenemos en otros lugares y el cartonaje y el embalaje también es inviable que esté allí”, cuenta.

Una nueva nave y enoturismo

Lo bueno es que, el sabor de su vermut ha llegado a tantas partes de España y cada vez repiten más Papatán -a pesar de haber pasado casi un año desde el reconocimiento-, que los 50 metros cuadrados del garaje de su padre se quedan pequeños. Por eso, Caballero ha apostado por una nave más grande en su pueblo y además así poder aprovecharlo para el enoturismo y enseñar todo el proceso acompañados de talleres donde el visitante podrá probar su propio vermut.

El proyecto ya está en marcha y habrá una zona de catas para que puedan ver como se hace el vermut y lógicamente incrementar las instalaciones para que puedan trabajar más cómodamente y tener más rendimiento. “Creo que el proyecto va a ser fantástico, es en las afueras, pero lógicamente en el término de Torreperogil y habría una nave antigua de piedras preciosas, pero luego también es una zona de campo donde podrán ver los viñedos de la variedad Jaén blanca, junto con los botánicos que utilizamos para hacer vermut. O sea que viene a ser la experiencia completa de lo que es el vino de Torreperogil, lógicamente añadido, viendo los botánicos, oliéndolos. Y luego, para culminación daremos un pequeño mini curso de vermut para que la gente se lleve su botella vermut propia elaborada”, cuenta entusiasmado Caballero.

Las previsiones son para que a finales del 2025 todo este proyecto que se inició entre olivos hace poco más de un año empiece a funcionar y sirva también de revulsivo para el pueblo. “Nosotros siempre decimos que el vermut es tan diferente porque es muy natural, no utilizamos esencia. Utilizamos los botánicos, los trozos de canela enteros. Por eso, aseguramos la pureza del producto, porque muchas veces cuando los botánicos vienen triturados no sabemos muy bien lo que tiene. Es una forma muy artesanal”, desarrolla. 

"Puede ser un punto de inflexión y puede acompañar muy bien al desarrollo del enoturismo también y además con sentido en Torreperogil"

Además, la materia prima viene del propio campo de su pueblo, que elaboran en la cooperativa de la Misericordia de Torreperogil. Lo mismo ocurre con buena parte de los botánicos que plantan ellos mismos para que el producto sea lo más natural posible.

“Yo me quedo impresionado de cómo lo conocen en todos los sitios de España. Y eso, en un año ha sido, para una marca que nació desde cero, eso es, desde el punto de vista del marketing, es digno de estudio de cómo ha llegado y ya es conocido en todos los sitios porque además competimos con lugares donde, tradicionalmente, el vermut es más conocido y se lleva elaborando muchos años”, explica Caballero, en un proceso que le llevó tres años hasta dar con la receta perfecta.

En Papatán también influye la peculiaridad de cómo madura la uva con el clima de La Loma en Jaén. Se trata de una variedad blanca, “un vino muy particular, un vino que no es fino”, cultivado con mayores oscilaciones térmicas donde los veranos son muy calurosos y los meses de invierno con heladas.

Caballero continúa ejerciendo su labor de profesor en otro pequeño pueblo de la provincia, pero este proyecto que surgió por su amor al vino y a su pueblo le dan “ganas de vivir”. “Me ilusiona, me ayuda a levantarme, a trabajar cada día para sacarlo adelante porque creo que puede ser un punto de inflexión y puede acompañar muy bien al desarrollo del enoturismo también y además con sentido porque Torreperogil, cómo lo sabe mucha gente, ha vendido históricamente vino, hay viñas que llevan mucho tiempo arraigadas aquí”, expresa.