¿Cuáles son las playas en las que tradicionalmente han veraneado los jiennenses?

VERANO

La Costa Tropical, por su cercanía geográfica, presume de ser uno de los destinos más habituales para las familias de Jaén cada año, donde muchas de ellas cuentan con una segunda vivienda

Algunas localidades de la Costa del Sol, como Fuengirola, el Rincón de la Victoria o Torredelmar, también han triplicado sus colonias de visitantes jiennenses en los últimos años

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Viñeta cómica sobre el paisaje de Jaén.
Viñeta cómica sobre el paisaje de Jaén.

Ni la supuesta Atlántida ni los Cañones de Río Frío. Y olvídense, por supuesto, del mar de olivos. El verano es un periodo para los nómadas que buscan su consuelo a la orilla del mar. Es evidente que la provincia de Jaén, salvando los pantanos y algún paraje que ostenta el título como "playa de interior", no es una de las agraciadas con el oleaje del agua salada. Pero al igual que ocurre con los sevillanos y su eterna conquista de Matalascañas, hay varios destinos de costa que tradicionalmente han recibido la visita de cientos de familias jiennenses cada verano. No es cuestión de batallar por un territorio que no nos pertenece, si acaso se antoja una oportunidad para llevar un poquito más lejos nuestro carácter y, por qué no, dar a conocer los importantes tesoros que también tiene nuestra tierra.

La realidad es que hoy en día cualquiera puede desplazarse unos días a cualquier zona de playa para una desconexión eficaz. Era en los años 80 cuando arrancaban las primeras olas de ese turismo que hoy nos sobrepasa en cierta manera. Para entonces, disponer de un apartamento en primera línea de playa era un patrimonio de lujo para familias con pocos recursos, y seguramente un sueño inalcanzable para toda una vida trabajando. El concepto de las vacaciones ha variado mucho en las últimas décadas y ya nadie se conforma con una alberca en el pueblo, que hasta las generaciones más mayores han encontrado en La Manga del Mar Menor su zona de confort.

Es difícil a estas alturas establecer un criterio exacto sobre cuáles son las localidades costeras que más jiennenses reciben durante la temporada estival. No obstante, sí que podemos señalar las que históricamente han sido las playas favoritas de nuestros vecinos y vecinas, la mayor parte de ellas ubicadas en un rango aproximado de dos horas o dos horas y media en coche, a lo sumo. El litoral granadino y la Costa del Sol han sido principalmente una zona de expansión y recreo para las familias de Jaén, si bien hoy esta migración podría extenderse de una punta a otra de Andalucía.

Viñeta cómica.
Viñeta cómica. / El Creata

La A-44 como vía de escape

Es evidente que por cercanía, el litoral granadino se antepone con una ruta viable y eficaz para muchos de los jiennenses que huyen del calor para refrescarse con las olas del mar. De hecho, Almuñécar y Salobreña, a apenas 160 kilómetros, son un destino frecuente para muchos viajes de ida y vuelta cuya única intención es pasar un día de playa con los amigos o la familia. Y si no, basta con pasarse por el tablón de cualquier agenica de viajes para comprobar que estas excursiones se repiten cada fin de semana.

Más allá de estas localidades, existen algunos municipios costeros que, seguramente a raíz del boca a boca de quienes los visitaron por primera vez, se han convertido en un lugar de peregrinaje cada año para numerosas familias jiennenses. Es el caso de Torrox o Vera, en la provincia de Almería, donde los apartamentos de alquiler entre nuestros vecinos se suceden sin descanso durante la temporada estival. La claridad de sus aguas y la abundancia de zonas vírgenes en determinadas calas almerienses atrae cada vez un mayor público.

Puede que no exageremos si de entre todos estos rincones destacamos Roquetas de Mar como una auténtica colonia para nuestra gente de Jaén. Esta localidad y su amplia oferta hotelera suponen una elección habitual para las vacaciones de muchas personas, que reservan sus habitaciones con la seguridad de quien baja a su comercio de confianza. A ello se suma la ingente cantidad de viviendas cuyos propietarios proceden de cualquier punto de nuestra provincia. De esta manera, no es complicado vislumbrar algún que otro detalle del patrimonio jaenero en la misma orilla, tal y como compartían algunos usuarios en redes hace unos años.

Trini Arrebola se siente como en casa cuando pasea por la calles de Roquetas y a menudo encuentra a más de un vecino torrecampeño en algún chiringuito. Su familia es veterana ya en la zona, pues suelen veranear en el apartamento que tienen en propiedad desde 2006. "Un compañero de trabajo nos alquiló un piso un año, mi marido vio una promoción en aquel momento y decidimos comprarlo cuando aún estaba en obra", relata. Después de tanto tiempo, Roquetas se ha convertido para Trini y sus hijos en un pueblo de acogida incluso durante algunos fines de semana en pleno invierno.

Hacia la Costa del Sol

La búsqueda del agua salada ha llevado a muchas parejas a encontrar su segunda vivienda en la Costa del Sol. En localidades malagueñas como Fuengirola o Torremolinos veranean multitud de jiennenses todos los años como consecuencia de la continua edificación de nuevos bloques de apartamentos. Trinidad López y su familia, de Jaén, llegaron precisamente a Torredelmar hace poco más de un lustro "porque había mucha gente de Jaén y amigos, entre ellos tres parejas que disponían de apartamentos aquí".

Si bien no era la primera vez que pisaban este municipio, el propio hecho de bajar algunos fines de semana y conocer el ambiente les llevó a ella y a su marido plantearse que "quizá era el momento de tener nuestro apartamento". Trinidad explica cómo la convivencia con jiennenses es habitual dentro de la cotidianidad: "En mi bloque me he encontrado a dos parejas de Jaén, e incluso en mi mismo rellano, de Alcalá la Real". Además, como nota anecdótica, esta madre de familia apunta cómo durante los meses de verano "las patatas Santo Reino eran fáciles de encontrar" hasta hace poco en determinados supermercados.

En toda la longitud que da de sí cada paseo marítimo, los chiringuitos reciben la visita de cientos de turistas cada día. Entre ese turismo estacional, los que mudan su casa durante los meses de julio y agosto entran en una excepción para ese censo poblacional. Juani Erena, desde Torredonjimeno, confiesa que llegó al Rincón de la Victoria "de churro", en un acierto que cuenta hoy ya con algo más de doce años. "Vinimos por toda la costa hasta que vimos un letrero en la urbanización Cueva del Tesoro", explica. Fue allí mismo cuando pronto dieron con la pista de un conocido y accedieron a la compra de un inmueble que hoy es su casa de verano.

De entre toda la marabunta de visitantes que reciben estas playas cercanas a la capital malagueña, Juani destaca "mucho cordobés, sobre todo, y algunas familias puntuales de Jaén". Será que en esa lucha por aliviar el calor, las provincias del interior de Andalucía son generalmente las que más cifras de turistas exportan en la temporada estival. Es por ello que hablar hoy en día de destinos jiennenses puede ser harto complicado: habrá quien encuentre todavía su verano ideal allá en la costa cántabra.

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