De 700 trabajadores de Correos en Jaén a 500: "La ciudadanía no recibe a tiempo las citas médicas"

Provincia

Los propios trabajadores denuncian que la falta de plantilla tiene consecuencias psicológicas y físicas debido a la sobrecarga de trabajo

Desde CCOO afirman que no se cubren bajas ni vacaciones por lo que en verano muchas unidades como de Úbeda, Martos, Andújar o Alcalá la Real están al 25%

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Imagen de archivo de mayo de carteros de Bailén.
Imagen de archivo de mayo de carteros de Bailén.

Hay trabajos ancestrales que sobreviven durante milenios hasta nuestros días. Desde que el ser humano emprendió sus primeros viajes ha llevado consigo cartas u objetos como recados. Noticias trágicas se han notificado a través de ellas, acuerdos importantes, incluso avisos de una futura guerra como la enviada por Franco a dos semanas antes de la guerra civil al jefe de Gobierno, las simples recordatorias o grandes historias de amor se han fraguado a través de las cartas.

Tan importantes son que aunque la tecnología haya revolucionado la forma en la que nos comunicamos, la mensajería sigue siendo un servicio esencial, no solo por las cartas, sino por las notificaciones o paquetería entre otros servicios que realiza Correos. El servicio de mensajería que remonta su historia en España al siglo XVI. Repartidos por todos los puntos de la geografía española y aguantando hasta hoy, en lo que debería de ser una mejora de las condiciones, los trabajadores "no pueden más".

Desde CCOO de Correos en Jaén señalan que evolución de la plantilla en la provincia en los últimos años ha ido disminuyendo de forma desmesurada, pasando de tener 700 trabajadores hace unos años, a 500 en la actualidad.

Lesiones musculares

Las cartas y notificaciones se acumulan por miles en los diferentes centros de trabajo, que cuentan con el 25 por ciento del total de la plantilla debido a que según indican desde CCOO de Correos Jaén no se cubren bajas, ni vacaciones, ni excedencias o días de asuntos propios. Por lo que esto se traduce en una gran sobrecarga de trabajo que tienen como consecuencia problemas de salud física y mental. "Los trabajadores sufren estrés, ansiedad, lesiones musculares y esqueléticas", señala Isabel Delgado, secretaria de Salud Laboral, a este periódico.

"La empresa antepone el ahorro económico a la salud de la plantilla y al propio servicio público que presta. Este 'ahorro' llega también a los coches que los carteros, los cuales cuando se rompen tardan más de dos meses en ser arreglados, lo que ha dado lugar a que haya unidades que no han tenido ningún coche disponible para la entrega de paquetería", apuntan.

La temporada estival es la más dura durante todo el año, pues es cuando la gran mayoría de carteros y administrativos se van de vacaciones y al no reponer esa plantilla, esta se ve muy reducida. "Un cartero tiene que hacer el trabajo de tres o de cuatro o lo que es lo mismo, un cartero tiene que repartir tres o cuatro barrios cada día".

Algunos carteros recorren 15 o 20 kilómetros

Esto es humanamente imposible, dicen desde CCOO, y "lo que está pasando es que las cartas se están repartiendo con dos o tres semanas de retraso, con el consecuente perjuicio para la ciudadanía que no reciben sus citas médicas a tiempo, dándose la situación de que algunos van a las oficinas de Correos a por sus cartas, hartos de esperar al cartero, por ejemplo”, señala la organización.

Además, las notificaciones se acumulan en las carterías y los carteros “trabajan a destajo” para intentar repartir lo máximo posible. Tal es el compromiso de los carteros, que muchos dedican un tiempo extra a clasificar las más importantes para priorizar su reparto. "Ellos se sienten responsables porque no pueden tratar y llevar todo el correo a sus clientes usuarios", apunta Delgado. 

Algunos, según indican los propios trabajadores, recorren 15 o 20 kilómetros al día teniendo que atender un solo cartero varios barrios, añadiendo que la edad media de la plantilla supera los 55 años. "Hay gente que se ha dado de baja por estrés. Esto no había ocurrido nunca y ahora está ocurriendo, aunque el problema viene de atrás", expresa el secretario provincial del Sindicato Libre de Correos, Pedro Malagón.

"Todo esto les provoca, problemas de sueño, digestivos, cansancio crónico, pérdida de concentración y mayor riesgo de sufrir accidentes de moto y caídas", destacan desde CCOO. Durante los meses de verano, la mayoría de las unidades están funcionando con el 25% de la plantilla.

Municipios muy afectados

Uno de los municipios que se lleva la peor parte es Jaén capital, en lugar de los 40 efectivos que debe haber habitualmente están funcionando con 17 personas para atender toda la capital y las zonas rurales que pertenecen a la unidad de Jaén, como La Guardia, Los Puentes y otros municipios cercanos a la capital. Esto mismo ocurre en localidades como Andújar, Úbeda, Martos o Alcalá la Real, donde han estado funcionando con menos del 25% de la plantilla.

De las zonas rurales destacan Pozo Alcón, Navas de san Juan, Castillo de Locubín, Valdepeñas de Jaén, Porcuna o Quesada, así como muchas otras localidades donde pasan todo el verano con un solo cartero para todo el pueblo como es el caso de Alcaudete, aunque Malagón destaca que la situación es más o menos similar en todas las zonas rurales donde la despoblación es mayor.

"Esta situación, pone de manifiesto la mala organización y gestión de las personas responsables de la organización del trabajo de Correos, que no tienen en cuenta para el buen funcionamiento de las unidades si estas cuentan con los recursos humanos y materiales necesarios para ello. Su única motivación es el cumplimiento de “ciertos objetivos”, sin tener en cuenta a costa de qué se consiguen" expresan.

CCOO denuncia, que la empresa pública Correos con su política de no contratación estival y de recortes, está incumpliendo de "manera muy grave" con la legislación laboral de Prevención de Riesgos. Esto está generando daños sobre la salud de sus trabajadores, por lo que apelan a la obligación de la empresa subsanar esta situación. Según apunta Delgado, ya han llegado a un acuerdo para contratar más personal a partir de septiembre, no obstante, señalan que no es suficiente y el verano se queda desierto.

"El tema de la problemática que existe en Correos es algo que viene muy de atrás, y ya ha estallado de una manera que no se puede tapar. El colectivo está pasando por un estrés laboral difícilmente imaginable, he visto a gente venirse abajo y son grandes profesionales con años de experiencia", cuenta Malagón.

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