La plaga del algodoncillo arruina miles de hectáreas de olivareros, que claman ayuda a Agricultura

La situación es insostenible. "Los agricultores están destrozados", expresó el concejal de Agricultura del Ayuntamiento de Villanueva del Arzobispo, Pablo Ruiz, a Jaén Hoy. La cosecha de aceituna de miles de hectáreas de olivar se ha echado a perder a lo largo del territorio de la comarca de Las Villas y parte de Segura debido a la plaga del algodoncillo. Las manchas blancas y de aspecto algodonoso cubren casi por completo las hojas y flores de muchos árboles de los que sale el oro líquido y que por ahora, esto no será posible.

Todos los factores de este año auguraban una buena cosecha: abundantes lluvias comparadas con otras campañas y un clima que favorecía a una correcta floración, todos los pronósticos se han echado por tierra por esta plaga. Tan crítico es el daño que en muchas fincas se ha perdido el 100 por cien de la producción. El algodoncillo del olivo (euphyllura olivina) es un insecto, que normalmente aparece en el inicio de la primavera o al final del invierno y que no suele provocar importantes daños en el olivar. Su proliferación ha sido tan exponencial que hasta los suelos se han vestido de motas blancas. Es por esto, que han solicitado ayuda a la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía.

La delegada territorial en Jaén, Soledad Aranda, se reunió el pasado viernes 14 de junio con el alcalde de Villanueva del Arzobispo, Jorge Martínez, y el concejal de Agricultura del Ayuntamiento para buscar una solución a la expansión de este insecto en miles de hectáreas a lo largo de la geografía de municipios de Villacarrillo, Iznatoraf, Sorihuela del Guadalimar e incluso Beas de Segura y el anterior citado municipio.

Más de 300 agricultores afectados

Este insecto blanco que parece inofensivo, puede provocar grandes daños si escapa del control, arruinando la producción de aceituna de una temporada entera. Afecta a la fotosíntesis, ya que se alimenta de la savia de las hojas, impidiendo el crecimiento y agravando la salud del árbol. Al recubrirlas inflorescencias, el algodoncillo por asfixia paraliza el fruto, puede provocar abortos florales, sobre todo si las colonias son superiores a ocho insectos.

Una publicación en Facebook desembocó en una reunión el pasado es de mayo de más de 100 agricultores afectados por este problema. Fue Pablo Ruiz, quien movilizó a los olivareros que cada vez se unían más afectados por este problema. Ante la gran cantidad de mensajes que recibió también se reunió con los representantes de las cooperativas donde acordaron solicitar una inspección de Sanidad Vegetal. Además, el Ayuntamiento habilitó una oficina el miércoles 29 de mayo para contabilizar los afectados y fincas y en menos de 24 horas recibieron más de 100 solicitudes. A día de hoy, más de 300 olivareros se han registrado afectados por su cosecha.

Un agricultor de Villanueva del Arzobispo, Juan Carlos Frías, expresó su enorme preocupación. Ha perdido el cien por cien de la producción. "Esta más que evaluado", destacó. "Llevamos dos años de sequía muy duros y ahora llega esto. Estamos agobiadísimos y necesitamos que se declare como zona catastrófica porque si no, la siguiente campaña va a volver a ser muy dura", cuenta, añadiendo que esa plaga se está extendiendo a más fincas de municipios de alrededor.

Escasez de aceite

La proliferación de la plaga surge porque a pesar de las curas que se hacen al olivar, estas no afectan lo suficiente al algodoncillo y no consiguen disuadir el insecto. "Ya hemos hecho varias curas, pero no sirve de nada", explica Frías. Por ese motivo, Ruiz, urge la necesidad de que las administraciones actúen cuanto antes a través de un plan de ayudas y que les permitan usar un producto que sea efectivo para la eliminación del algodoncillo. "Ahora mismo está prohibido en Europa porque supuestamente no hay esta plaga, pero queremos que venga Sanidad Vegetal y lo compruebe". "Se ha convertido en una pandemia", denuncia el concejal.

Conclusiones de la reunión

En la reunión mantenida con Soledad Aranda, se le facilitó un listado de las parcelas afectadas por el algodoncillo, se revisaron posibles soluciones atendiendo a casos similares en Córdoba en anteriores campañas y se estableció la vía del departamento andaluz de Sanidad Vegetal para la inspección. Así, este departamento, según informa Pablo Ruiz, dará los permisos oportunos de medida excepcional para tratar la plaga de manera adecuada, sin que afecte a la calidad del aceite de oliva virgen extra. En los próximos días Sanidad Vegetal, realizará un muestreo y establecerá un protocolo.

El concejal de Agricultura expresó a este medio que si no se actúa antes de septiembre, ocurrirá lo mismo en la siguiente campaña y la producción de aceite de oliva se verá enormemente reducida. Hasta algunos agricultores desesperanzados se plantearon abandonar su finca.