Pioneros del deporte jiennense

Jaén/En Jaén, a principios de siglo, no existía ninguna práctica deportiva destacable, si exceptuamos las competiciones de bolos serranos en algunos pueblos de nuestra provincia, o algunas improvisadas exhibiciones de ciclismo o de boxeo eligiendo a un púgil entre los más forzudos de la zona.

Las competiciones en nuestra tierra no llegarían hasta el año 1930, casi siempre relacionadas con el fútbol y, si hablamos del deporte femenino, a la mujer ni se le pasaba por la cabeza realizar algún tipo de ejercicio físico, ya que por entonces estaba visto como algo poco femenino y se consideraba la obesidad como algo saludable.

El deporte en Jaén arrancó después de finalizar la guerra civil, de la mano de organizaciones como el Frente de Juventudes, la Sección Femenina y la Obra Sindical de Educación y Descanso. En ellas muchos jóvenes jienenses tuvieron su primer contacto en el entrenamiento de algún deporte.

Aquellos pioneros deportistas

El deporte jienense comenzó a destacar gracias a Gil Ramírez de San Rafael, un albaceteño que llegó a Linares en los años 40 dirigiendo el equipo de fútbol de esta localidad durante dos años. Fue corredor de fondo, jugador de fútbol (Imperial de Murcia, en 1935), entrenador nacional de atletismo y uno de los primeros saltadores de pértiga en España (también llamado salto con garrocha); curiosamente, en los comienzos de este último deporte, se utilizaban unas pértigas de madera dura, como el nogal o el fresno, lo que proporcionaba garrochas rígidas que apenas adquirían curvatura, y al saltar el atleta se caía directamente al suelo sin ninguna colchoneta para amortiguar el golpe. Posteriormente, empezaron a añadirse arena o virutas que permitían amortiguar ligeramente la caída hasta la llegada de las colchonetas a mediados de los años 60.

Pero en el año 1945 Gil Ramírez se instaló en Jaén fundando varias peñas ciclistas y preparando a jóvenes deportistas en el 𝗦𝗧𝗔𝗗𝗜𝗨𝗠 𝗣𝗘Ñ𝗔𝗠𝗘𝗙É𝗖𝗜𝗧, siendo este el primer campo de fútbol de la ciudad.

Gracias a él salieron muchos de de los mejores atletas con los que contó nuestra provincia. Como, por ejemplo, el linarense "Del Real", logrando el campeonato de España en varias especialidades como en lanzamiento de peso y salto de longitud, que junto a Antonio Romero Maroto "Antoñete" (especialista en los 100 metros lisos), trajeron el éxito al deporte jienense.

Gil Ramírez fue además el responsable de darle un enorme impulso al boxeo y la lucha libre en nuestra ciudad, ya que fue el encargado de organizar numerosas veladas de boxeo en la Plaza de Toros, llegándose incluso a celebrar en Jaén el campeonato de España de lucha libre. Según declaraciones suyas al periodista Fernando Arévalo Ruiviejo, en el 'Ideal':  "Para reclutar boxeadores me tenía que ir a Linares a esperar que salieran algunos de trabajar en las minas y con un taxi me los llevaba directamente a la plaza donde tuviéramos montado el ring".

De aquella época surgieron enormes boxeadores tales como: Ramón Gárate, Juan Cruz Carrascosa, Angel Gómez Calle "El Confitero", Manolo Barrios, Juan Caballero "El Lechero", Margarito, Labella, Santi, Lucas "El Fogonero", Salinas y Jorgito, (este último, con sus solo 140 cm de altura, participó en campeonatos de España de peso mosca).

Aquellas pioneras deportistas

Gil Ramírez también se encargó de promocionar el deporte femenino en Jaén, fundando el primer Club de hockey femenino en nuestra ciudad.  Gracias a la Sección Femenina, fueron muchas las mujeres que comenzaron a incorporarse en las actividades físicas y deportivas, comenzando a practicar numerosos deportes tales como baloncesto, tenis, balonmano o balonvolea, siendo esta última disciplina la causante de que el equipo femenino de Jaén en el año 1962 consiguiera un alto puesto en los campeonatos femeninos celebrados en Castellón.

Y estos fueron los comienzos, bastante tardíos, del deporte profesional y de competición en nuestra tierra, sobre todo si consideramos que en Grecia, cuna del deporte, los primeros juegos Olímpicos se celebraron en el año 776 A.C.