Patrimonio invisible de Jaén: más de 100 humedales refugio para los flamencos
Los investigadores denuncian que muchos de los humedales son secados por los agricultores para su aprovechamiento
La productora Fotoconciencia ha elaborado un documental acerca de estas superficies que se localizan en la provincia jiennense y que están en riesgo de desaparición
El yacimiento de Cástulo de Jaén, un pozo sin fondo para los arqueólogos
Como perlas escondidas, se encuentran más de 100 humedales moteando el campo de Jaén. El agua brota en la provincia de diferentes formas de la forma más desconocida y desprotegida con los humedales. Una variedad única en Europa y una biodiversidad donde encontrar flamencos o crustáceos supervivientes a cientos de años.
Para dar a conocer esta riqueza natural invisible, la productora Fotoconciencia, de la mano de su director y doctor en Ciencias Biológicas, Enrique García y el catedrático de Ecología de la Universidad de Jaén, Francisco Guerrero, han elaborado el documental ‘Islas de Vida’, que está todavía por estrenar y tiene una duración de unos 50 minutos.
En él, se pretende divulgar sobre la importancia que tienen los humedales en la biodiversidad y concienciar de su futura desaparición por el daño que actualmente se les causa en el intento de secarlos, para su aprovechamiento en la agricultura. Además, se presentan posibles soluciones para que Jaén sea pionera en la restauración de sus humedales y poder extrapolar este conocimiento al resto de Europa.
La mayoría de humedales se concentra en La Campiña, estos sirven además como red de paso para aves migratorias. “Si los conservamos podemos crear una reserva y como una estructura de una red neuronal donde las neuronas o esos nodos serían los humedales que están interconectados entre ellos por los movimientos de las distintas especies”, explica García.
Canales de drenaje para secarlos
Las especies migratorias utilizan Jaén como zona de paso entre su proceso de migración entre Europa y África, y privarlos de estos puntos de agua significaría reducir su capacidad de sobrevivir en sus viajes. “Los flamencos vienen de paso, no se instalan, no se reproducen. ¿Por qué? Porque no encuentran las condiciones óptimas de reproducción porque estos humedales presentan canales de drenaje para secarlos, pero tenemos un patrimonio y una fuente de riqueza que es única en toda Europa”, cuenta el director de Fotoconciencia. “Cuantas más islas, cuantos más humedales tengamos conservados, mayor será ese flujo de individuos y mayor diversidad tendrán”, añade el catedrático.
Poder observar flamencos en Jaén es un tesoro único que regala la provincia, pero las aves no son el único patrimonio a conservar. También las distintas variedades de anfibios o crustáceos que sobreviven en el sedimento a las épocas más duras de sequía. Gracias a una estructura resistente que eclosionan en el agua cuando los humedales se llenan. “ La flora y la fauna están allí latentes aunque no tengan agua, están esperando las condiciones óptimas para aparecer", expresa Guerrero.
A pesar de haber más de un centenar de humedales, sólo tres están protegidos (Laguna Honda, Laguna del Chinche y Laguna Grande) siendo la región de Andalucía con el menor número protegidos. Además del inventario de humedales que elaboró la Junta, con más de 200, en la provincia aparecen ocho. El desconocimiento que hay sobre ellos y la falta de protección ha provocado que muchos de ellos hayan desaparecido y otros tanto estén en peligro en buena medida por la acción del ser humano.
"Disputa humedales versus agricultura"
“Ahora mismo la disputa de los humedales y agricultura, es algo que hay presente. Hay humedales que están completamente plantados de olivares, humedales con canales de drenaje para su desecación, también les impactan lo que le vienen de los usos del suelo y el uso de herbicidas, pesticidas o excesos de fertilizantes que dañan a los ecosistemas. Lo que queremos es cambiar un poco esa imagen, como que el humedal no es algo que molesta o que estorba, sino que es un recurso patrimonio natural y también cultural”, explica Guerrero.
El documental muestra el estado actual de los humedales para que exista un registro para las generaciones futuras. Durante la grabación han observado un cambio de tierra en humedales donde se han necesitado grandes cantidades de tierra para colmatarlos. “Aunque se eche tierra en el arco del humedal, va a seguir apareciendo en épocas de lluvia. Esos olivares se van a perder al año, a los tres años porque no soporta el encharcamiento”, afirma García.
Fijar población gracias al turismo
Los investigadores apuestan por conservar un bien patrimonial para las generaciones futuras con diferentes apuestas turísticas que apoyen a los agricultores y repercutan en la economía de los pueblos. “Vamos a poder explicarle a este agricultor que es mucho más rentable el humedal conservado por el que está siendo un sumidero de CO2 y un humedal bien conservado le puede suponer un ingreso de dinero en forma de sello de carbono, que es mucho más estable y rentable que colmatar el humedal”, cuenta el director de Islas Verdes.
Además, una nueva puerta estaría abierta al turismo, con actividades de concienciación, educación ambiental, visitas guiadas, puntos de fotografía para flora y fauna. “Aprendemos un nuevo abanico de posibilidades que para estos pueblos se están despoblando, habrá una oportunidad para fijar población al territorio”, explica García.
Especies únicas
Algunos de los humedales que han grabado son hipersalinos, con 10 veces la concentración de sal del mar. En otros como el de Las Escuelas se aprecia un camino desde la misma aldea hasta las salinas, donde se refleja así también su valor histórico. Destaca también la Laguna del Ardal donde apareció una especie única en la provincia, los triops cancriformis, un crustáceo de gran tamaño que tiene el récord mundial de permanencia sobre la faz de la tierra, ya que lleva unos 220 millones de años sin sufrir apenas variaciones en su forma.
O el ojo de mar de Hornos de Segura, que se trata de un afloramiento salino que aparece cuando el agua del pantano del Tranco está lo suficientemente baja. Más arriba de las ruinas del balneario romano, se encuentra la antigua salina explotada por la Orden de Santiago.
“Lo que queremos, es que se conozcan los humedales de Jaén, es decir, que ese olvido en el que estaban, dejen de estarlo, y sea un conocimiento y una puesta en valor”, expresa Guerrero. Los investigadores insisten en que ya han desaparecido muchas de ellas. Y no solo las lagunas, sino todas las especies asociadas. “Estamos hablando de muchas de las especies que son únicas en el mundo. Y son las que están aquí en Jaén”, cuenta García. Por ello, con este documental buscan poner en valor un bien natural, cultural y patrimonial invisible en Jaén y que corre el riesgo de desaparecer para siempre.
También te puede interesar
Lo último