Papelería-Librería Escolar: 55 años acompañando el aprendizaje de los más pequeños de Jaén

Todos hemos llenado libretas de tinta con los bolígrafos bic. Y hasta nuestras manos para poder escribir los hacían llegar personas como José González. Este jiennense era comercial de Laforest España en los años 60 y viajaba por comercios de librerías con estos bolígrafos. De ahí nació un modesto sueño junto a su mujer Dolores Espinar, fundar su propia librería en la ciudad que le vio crecer, Jaén, y así lo logró. En el número 1 de la calle Severo Ochoa del barrio Peñamefécit nació en 1969 Papelería-Librería Escolar. Por entonces la capital no existía tal y como se conoce ahora, era un barrio en expansión, en el Gran Eje sólo se levantaban un par de edificios y la iglesia de San Félix estaba recién construida. La apuesta por el negocio no fue en vano y ahora tres de sus siete hijos continúan con el legado familiar con tres papelerías repartidas por la ciudad cumpliendo 55 años de historia.

"En esa época era difícil arrancar, pero mi padre tenía mucho espíritu, muchas ganas de emprender, él fue un gran emprendedor en su época porque consiguió abrir tres centros en Jaén y buscó su forma de vivir a base de un negocio", explica su hijo y gerente, Francisco González. En aquellos años iniciar un negocio en una ciudad todavía en desarrollo no era fácil, Francisco todavía recuerda las palabras que su abuela le decía a su padre: "¿A quién le vas a vender las libretas? ¿A las cabras que pasan por el campo". José se implicaba en su barrio y formaba parte de la asociación de vecinos, tanto que el primer año que se hizo una cabalgata de reyes en la zona la organizó él mismo. "Tengo recuerdos de navidades por la campaña de juguetes, mi padre hacía de rey mago y entregaba los juguetes en una exposición que montábamos", rememora.

Como cualquier hijo de padres con negocio, en esos años, todos sus hermanos se criaron con ese olor característico a papel de las librerías, el sonido de los bolígrafos y lápices, y el continuo abrir y cerrar de la máquina registradora. "Todos hemos pasado en algún momento de nuestra infancia por la tienda porque además en esa época no había guarderías, desde pequeños hemos estado detrás del mostrador. Siempre nos ha gustado abrir los paquetes, sacar la mercancía y hemos crecido con esa inquietud. Son muchos pequeños recuerdos de la infancia de estar ligado al negocio y mi padre, y hoy tengo la suerte de seguir sus pasos", cuenta.

Han pasado los años y las ganas singuen intactas, el entrar y salir de gente en la tienda es continuo, ahora en otra ubicación. "Hemos estado 50 años en el otro centro y justo al inicio de ese aniversario que también celebramos como en esta ocasión nos surgió la oportunidad de venirnos a la avenida de Andalucía. Era una vieja aspiración de mi padre, estar en un sitio más presente y al paso. Surgió la oportunidad y como siempre hemos sido muy echados para delante, decidimos liarnos la manta a la cabeza y venirnos a estas instalaciones que son mucho más grandes y mejores, donde tenemos una exposición muy bonita de material, y donde nos da más presencia en la ciudad", señala González, mientras junto al mostrador, controla que todo el que entra esté bien atendido.

Un negocio así precisa mucha atención y sacrificio ya que tiene que dedicarle muchas horas, aunque a Francisco le encanta estar siempre investigando nuevos productos con mejores precios para poder ofrecerlos a los clientes y poder trasladárselo para ver como lo reciben. Sin embargo, reconoce que también han pasado por momentos complicados como cuando surgió la pandemia. "Fue muy duro porque tuvimos que cerrar y no pudimos abrir, pero siempre hemos buscado como salir adelante. En plena pandemia, a pesar de toda la incertidumbre que había, decidí hacer entrega a domicilio y creo que fue un empuje para nosotros porque recuerdo esa época con un importante número de llamadas. Además, me inventé una feria virtual con la normativa que nos permitía la ley del libro", explica el gerente de la papelería.

Otra lucha que tienen que librar muchos comercios es la proliferación de las plataformas online, que con sólo un click desde una pantalla permiten acceder a una gran variedad de productos, no obstante, desde la Papelería-Librería Escolar procuran analizar siempre el presente y marcar una distinción contra la que estas plataformas no pueden pelear, la cercanía. "Una de las cosas que nos distingue y que defendemos es el comercio tradicional, nosotros hemos estado siempre pendiente del público, siempre hemos estado con promociones, con sorteos con regalos. Tenemos una amplia variedad de clientes que con su tarjeta tienen una serie de ventajas y creo que eso es el gran tesoro que tenemos y mientras cuidemos ese tesoro creo que podemos competir con otras plataformas online que son tan lícitas como la nuestra", argumenta.

55 años, 55 regalos

Con motivo de este 55 aniversario Papelería-Librería Escolar inicia la campaña '55 Aniversario, 55 Regalos' que va dirigida a los clientes, y consiste en el sorteo de 55 regalos a lo largo de este año Cada sábado hasta final de año se sorteará un regalo y, para alcanzar los 55 regalos, se harán otros sorteos adicionales aprovechando distintos días especiales como el 'Día del Padre', 'Día de la Madre', 'Día del Libro' o 'festividad Virgen de la Capilla' entre otros.

Durante este mes de marzo se están ofreciendo seis regalos, uno por cada sábado del mes, y uno con motivo del 'Día del Padre'. "El otro día dimos un lote de diez libros a una chicha que hizo su compra la semana pasada y se fue muy contenta porque el público agradece que estemos pendientes de ellos y que hagamos algo que nos distingue", cuenta González.

"La ilusión nuestra es poder jubilarnos haciendo lo que sabemos. Es un orgullo para nosotros poder continuar con el legado familiar con lo que nuestros padres nos enseñaron, y es un orgullo poder compartir con tantas acciones con tantos proveedores y poder seguir sacando la cabeza", expresa el gerente.