El papamóvil blindado que se fabricó en Linares y usó Juan Pablo II

Junto a obras de arte de la talla del Laocoonte o la Capilla Sixtina, en el corazón de los Museos Vaticanos, reposa un producto ‘made in Jaén’ que sirvió para velar por el más querido de los sucesores de San Pedro. Fue el 13 de mayo de 1981 cuando el papa Juan Pablo II recibió cuatro disparos mientras saludaba a sus fieles subido en un vehículo descapotable, algo que cambiaría para siempre el contacto del Papa con el pueblo. Desde aquel episodio los niveles de seguridad para proteger al santo padre se incrementaron notablemente y hubo un vehículo jiennense que tuvo un especial protagonismo en ese sentido.

Y es que en Linares se construyó uno de los primeros papamóviles de máxima seguridad. Se trató de un Land Rover Santana modelo 109 que utilizó el pontífice en alguno de los traslados que realizó durante sus múltiples viajes a partir del año 1983, que fue cuando se confeccionó este robusto vehículo que contaba en su parte trasera con una gran cristalera desde la que Juan Pablo II pudo seguir teniendo contacto visual con los devotos sin estar expuesto a posibles atentados.

Una vez que el Papa dejó de usarlo, llegó a estar expuesto durante algunas semanas en la factoría linarense de la que salió, aunque actualmente puede visitarse en los Museos Vaticanos. Junto a él se pueden ver otros modelos como un Mercedes Benz -230 GE o un Toyota Land Cruiser.

No existe un registro detallado de qué automóviles se han utilizado en cada uno de los viajes del máximo representante de la iglesia católica pero sí que existen fotografías que documentan que el Santana jiennense sirvió para trasladarle durante una gira por Colombia a mediados de la década de los años 80. De hecho, hay fuentes que apuntan a que fue el ejército colombiano el que terminó por hacerle las únicas modificaciones al Santana.

De este particular coche ya se destacó en informaciones de la época en Colombia que contaba “con las últimas especificaciones técnicas de protección”.

El papamóvil actual

La evolución en el tiempo del papamóvil ha sido prolífica y variada. Actualmente el de Francisco I es un Mercedes-Benz Clase G pintado de color "blanco místico Vaticano". Tiene una cabina al aire libre (pidió un vehículo que le permitiera descender a saludar a la gente cuando tuviera ganas), con un motor V8, 388 caballos de potencia y tracción a las cuatro ruedas. Alcanza una velocidad máxima de 235 km/h y tiene un precio aproximado de 400.000 euros.