Operación Trenza: cocaína y armas en un piso franco de una barriada de Linares
Sucesos
La Policía Nacional detuvo a una mujer de 40 años de edad y nacionalidad española como presunta autora de un delito de tráfico de drogas
Cae en Jaén una red pakistaní que traía inmigrantes ilegales para explotarlos laboralmente
Jaén/Un piso de una zona residencial de Linares se había convertido en uno de los puntos de venta de droga más activos de la ciudad. Agentes de la Policía Nacional, adscritos al Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Linares, detuvieron a una mujer de 40 años y nacionalidad española como presunta autora de un delito de tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas. Todo a raíz de la operación 'Trenza' que se inició después de que el pasado mes de noviembre los agentes comenzaran a observar el trasiego constante hacia la zona de numerosas personas conocidas en el ámbito policial por ser consumidores de estupefacientes.
Se establecieron así vigilancias esta zona residencial y se comprobó que había una creciente alarma social en el vecindario por el ir y venir de clientes y consumidores de droga, que coincidían con el resto de vecinos en las zonas comunas como el portal o el ascensor. Se identificó así a la moradora de la vivienda, a la que no le constaban antecedentes policiales, y se procedió a solicitar al Juzgado de Instrucción número 3 de Linares, en funciones de guardia, la autorización de mandamiento de entrada y registro en dicho piso.
Fue el jueves 16 de enero, por la mañana, cuando accedieron los agentes encontrándose en el interior del piso a la responsable del punto de venta de droga junto a una pequeña menor de edad. En dicho registro se localizaron en la habitación principal de la vivienda, concretamente en un mueble sinfonier de cuatro cajones, numerosos útiles para el consumo y elaboración de dosis de cocaína, así como dos envoltorios de lo que resultó ser esta droga, arrojando un peso total de 30 gramos, uno junto a los útiles y bascula y otro en el interior de un cajón junto al dinero en efectivo.
En el mismo dormitorio, ocultas en el interior de un armario y envueltas en una sábana se encontraron dos armas, una de ellas de aire comprimido y otra de fuego real del calibre de nueve milímetros parabelum, con un cartucho en su interior. En uno de los muebles de la cocina de la vivienda, y zona de fácil acceso, se halló una pistola Taser cargada y en perfecto estado de funcionamiento.
Con la citada operación policial se consiguió desmantelar un punto muy activo de esta sustancia estupefaciente. De haber llegado al mercado la cantidad de droga incautada, esta podría haber alcanzado un precio final cercano a los 3.300 euros.
También te puede interesar