Las obras de emergencia en La Fernandina mejoran el abastecimiento de agua en Vilches y en La Carolina

Jaén/El subdelegado del Gobierno de España en Jaén, Manuel Fernández, visita junto a la ingeniera jefa de coordinación de la CHG de la zona de Jaén, Stella Montoro, las actuaciones que se han llevado a cabo por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en el embalse de La Fernandina.  

De este modo, Fernández ha explicado que “las obras de emergencia, que ya están finalizas, han consistido en implantar mejoras en la toma de abastecimiento, ubicada en el embalse de La Fernandina, de los municipios de Vilches y de La Carolina, con una inversión total de 2,8 millones de euros”.  “Estas obras ponen de relieve el esfuerzo continuo, por parte del Gobierno de España, por optimizar las infraestructuras hidráulicas y garantizar un suministro de agua para los vecinos y vecinas”, ha indicado el subdelegado.  

Asimismo, el representante del Ejecutivo ha detallado que “el objetivo de la intervención ha sido independizar la toma de abastecimiento de Vilches y La Carolina del nivel de agua en el citado embalse, para lo cual se ha ubicado la toma más próxima al cuerpo de presa de La Fernandina”.   

Por otro lado, Manuel Fernández ha recordado que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, en este mes de octubre, ha sacado a licitación las obras en diez presas de la provincia de Jaén, entre las que se encuentra La Fernandina, para adecuar sus órganos de desagüe y poder modular así el régimen de caudales medioambientales, tal y como establece la normativa, con un plazo de ejecución de 20 meses. El importe de la licitación es de 1,24 millones de euros (IVA incluido) y las empresas interesadas tienen de plazo hasta el 29 de octubre para presentar sus ofertas en la sede electrónica de la CHG.  

En este sentido, ha indicado que “la implementación del régimen de caudales ecológicos tiene como finalidad conservar y recuperar el entorno natural. Este régimen asegura, como mínimo, la supervivencia de la vida piscícola que habita, o podría habitar de manera natural, en el río, así como la vegetación de ribera. Además, este esfuerzo busca alcanzar un buen estado o potencial ecológico en las masas de agua y prevenir su deterioro. Mantener un caudal suficiente es esencial para garantizar la vida de esta fauna piscícola y la vegetación de la ribera”, ha subrayado Fernández.