Punto final al cierre 'fake' del Museo de las Navas de Tolosa en Jaén

Provincia

Determinados círculos ultranacionalistas y ultracatólicos habían difundido la falsa noticia de que la intención era cerrar un museo del que criticaban su supuesto revisionismo anticatólico

El Ayuntamiento de Santa Elena lo dotará de piezas arqueológicas encontradas en el campo de batalla a partir del 1 de septiembre, cuando asumirá la gestión del centro de interpretación, de la que hasta ahora se hacía cargo la Diputación

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Museo Navas de Tolosa, en Santa Elena.
Museo de la Batalla de las Navas de Tolosa, en Santa Elena.

Desde este miércoles ya es oficial que el Ayuntamiento de Santa Elena, gobernado por el PSOE, gestionará directamente el Museo de la Batalla de las Navas de Tolosa, espacio dedicado a la contienda del siglo XIII que, según el canon histórico tradicional, fue clave en la Reconquista del territorio español invadido por los musulmanes en el año 711. Desde su apertura, en 2009, la Diputación de Jaén se había hecho cargo de las instalaciones, pero el Consistorio santaelenero aprobó, en pleno, la revocación de esa delegación de facultades, una “apuesta del equipo de Gobierno” para convertir el museo en “un referente turístico” para el municipio, según explicó el Ayuntamiento el pasado 2 de agosto. La publicación del visto bueno de la Diputación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) ha supuesto el punto final de un proceso que, lejos de las intenciones municipales, ha estado marcado en el último mes por bulos sobre el cierre de las instalaciones y acusaciones de revisionismo anticristiano cultivados desde algunos sectores ultranacionalistas y ultracatólicos, algo que desde el Ayuntamiento se han apresurado a aplacar: el museo no cerrará; al contrario, la intención es ampliarlo.

“Jaén, año 1212. La Batalla de las Navas de Tolosa cambiaría definitivamente el rumbo de la Historia en España. Las tropas cristianas lideradas por el rey Alfonso VIII de Castilla contra las huestes almohades del califa al-Nasir. El Museo de la batalla de las Navas de Tolosa, situado en el campo de batalla, en el Parque Natural de Despeñaperros de la provincia de Jaén, evoca aquella trascendental contienda y presenta la fascinante Ruta de los Castillos y las Batallas”. Así se resume en la web oficial de turismo de Andalucía el sentir de unas instalaciones que, según cifras oficiales, en 2023 batió su récord de visitas recibidas en un año: más de 8.000.

Pese al tirón del museo y de los hechos históricos a los que está dedicado, lo cierto es que, en los últimos años, cada vez más expertos en historia han ido poniendo en duda la idoneidad del término Reconquista -con erre mayúscula- para hacer alusión a la ‘recuperación cristiana’ del territorio previamente invadido por musulmanes porque, según sostienen, en la elección de esa denominación hubo en su momento más interés ideológico que otra cosa.

Al margen de ello, la cuestión es que, el pasado 14 de agosto, dos semanas después de que el pleno de la Diputación aceptara la petición del Ayuntamiento de Santa Elena de hacerse cargo del museo, un colectivo denominado Protocolo de Santa Pola anunció que se había puesto en contacto con el Consistorio para pedir explicaciones “tras conocer que la Diputación de Jaén acordó el cierre del Museo de las Navas de Tolosa el 31 de julio”.

En su página web, el Protocolo de Santa Pola se define como “un grupo de hispanistas de variada ideología y ubicación geográfica” entre cuyos objetivos, tal y como figura en sus bases, se encuentra el “desarrollo, aplicación y difusión de acciones defensoras de la Hispanidad y el Hispanismo”. En cuanto a la Hispanidad, el Protocolo de Santa Pola la define como “el proceso civilizatorio de carácter universal, que surge gracias al impulso de la monarquía hispánica apoyada en la Fe católica”. Por su parte, este colectivo, integrado por más de 40 asociaciones, entiende el Hispanismo como “el cultivo y defensa de la cultura y tradiciones hispanas, especialmente la lengua española, frente a cualquier nación, grupos o individuos, internos o externos al ámbito histórico hispánico, contrarios a estos valores”.

A pesar de que el Protocolo de Santa Pola informó de su interés en el supuesto cierre del Museo de las Navas de Tolosa en sus redes sociales -en las que comparte contenido sobre hitos históricos españoles, contra la inmigración irregular y contra el separatismo catalán-, su mayor altavoz al respecto fue el periódico digital El Debate, impulsado en 2016 por la Asociación Católica de Propagandistas, un colectivo privado entre cuyos “pilares fundamentales”, según se describe en su web, se halla la “vida espiritual”, “ya que de su práctica se deriva el apostolado en la vida pública”.

El mismo 14 de agosto, El Debate publicó una noticia titulada “Una asociación intenta evitar el cierre del Museo de las Navas de Tolosa". Incluso el eurodiputado de Vox Hermann Tertsch se hizo eco de esa información. En un post de X, el político de ultraderecha no sólo calificó como “tropelía” la supuesta clausura de las instalaciones, sino que aseguró que la manera en la que se exponen los hechos históricos en el museo está marcada por un “sesgo insufrible filomusulmán y anticristiano”: “Un museo allí con criterios razonables es no solo lógico, es necesario e incuestionable. Eso sí, conociendo al Partido Popular de Blas Infante es probable que ayude al PSOE en su tropelía o lo supere y lo reconvierta aún más de lo que ya es, en un centro de apología del islam ahora ya con mezquita incluida. Y loas a Saladino y Almazor. Y a Santa Elena le quitarán el nombre para no ofender a las huestes de Miramamolín que vuelvan”.

Dos días después, El Debate publicó un segundo artículo sobre el tema en el que se incidía en esa idea del supuesto afán de revisionismo anticristiano del PSOE de Santa Elena y de Jaén, apoyados por sus barones nacionales.

El Ayuntamiento de Santa Elena desmiente el "bulo"

El Ayuntamiento de Santa Elena, en un escueto comunicado del 22 de agosto, se encargó de desmentir que el museo fuera a echar el cierre y acusó a El Debate de “expandir un bulo”. Desde el Consistorio se insistió en que lo que se hará efectivo el 1 de septiembre será “un cambio en la gestión del museo”, que pasará a ser responsabilidad municipal “en el marco del lanzamiento de un pack turístico” en el que el museo será “el referente”.

El alcalde santaelenero, Ramón Coloma, explica a Jaén Hoy que, en un principio, esa gestión la asumirá directamente el Ayuntamiento, esto es, que no se externalizará el servicio a ninguna empresa, y que tampoco habrá cambios en los contenidos que se ofrecen, al menos hasta que se destine una partida presupuestaria específica para ello: “Queremos hacer las cosas bien y asesorarnos por expertos, como los arqueólogos que están trabajando en los campos de batalla”.

Sobre la decisión de asumir la explotación del museo, el mandatario local asegura no tener quejas de la empresa que, a través de la Diputación, se ha estado haciendo cargo de ello, pero señala que su labor para atraer turistas no se estaba traduciendo en visitas al propio municipio: “La gente venía de tránsito, veía el museo y se iba para seguir su camino. Nuestra intención es hacer un pack turístico para que esas personas se queden a ver Santa Elena”.

En ese sentido, Coloma aclara que el fin último de este proyecto municipal es expansivo: "Aunque lo llamemos museo, ahora mismo es más bien un centro de interpretación, y lo que queremos es que las instalaciones se conviertan en un verdadero museo. El objetivo final es que pueda albergar todas las piezas que se vayan encontrando en las tareas arqueológicas en el campo de batalla”, sentencia.

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