El papel de la mujer en la Semana Santa de Jaén: de la mantilla a la vara de presidencia

IGUALDAD

En la actualidad, hasta siete cofradías de pasión cuentan con una Hermana Mayor al frente de sus juntas de gobierno.

Las priostías y fabricanías ultiman los detalles de sus pasos procesionales.

Acompañamiento de mantillas en el cortejo de La Borriquilla.
Acompañamiento de mantillas en el cortejo de La Borriquilla. / Peragón
Antonio Cañada

21 de marzo 2024 - 07:00

La lucha por la igualdad hace tiempo que llegó a las cofradías, con la mesura propia de este orbe de la religiosidad popular, donde la transgresión y la evolución son palabras que se escapan a la reacción de los cofrades. Las mujeres, de una u otra forma siempre estuvieron ahí, solo que hoy ocupan cargos de relevancia y poder, al igual que en el resto de esferas de lo cotidiano. La batalla, por supuesto, aún no está ganada, pero en términos estadísticos, la Semana Santa no es un espacio ajeno a esta realidad creciente.

La eterna fijación por el apostolado de Jesús ha dilatado la presencia de la mujer en su pasión, muerte y resurrección. En realidad, solo es necesario leer entre líneas las escrituras para atender a la presencia constante no solo de la Virgen María, sino de las propias mujeres de Jerusalén y seguidoras de Cristo. Toda una colección de féminas aparecen entre estos personajes: desde María Magdalena, tan propia del barrio del lagarto; hasta la más valiente y jaenera de ellas: La Verónica.

La presencia de la mujer hebrea se ha traducido en una representación equitativa para nuestros pasos en los últimos veinte años. Los pasos de misterio, sin ir más lejos, han sabido adaptar esta igualdad de condiciones tanto encima de sus canastos, con la inclusión de las tres Marías y otros personajes bíblicos, como debajo de sus trabajaderas.

Cuadrilla de mujeres costaleras de la Virgen del Mayor Dolor.
Cuadrilla de mujeres costaleras de la Virgen del Mayor Dolor. / HERMANDAD DE LA CLEMENCIA

Fue a principios de los 90 cuando nació la primera cuadrilla de mujeres costaleras, de la mano de la Cofradía de la Clemencia, que aún hoy consigue reunir a cerca de 90 hermanas bajo el paso de palio de María Santísima del Mayor Dolor. “Estamos muy contentos con ellas y el esfuerzo que hacen”, declara al respecto Jesús Juarez, Hermano Mayor de la corporación.

A partir de ahí no tardaron mucho más en aparecer otros pasos cargados por secciones femeninas, como La Verónica o Jesús Resucitado, entre otros. De igual manera, los nuevos grupos parroquiales han prestado atención a este hecho a la hora de conformar sus cuadrillas mixtas, con hombres y mujeres bajo las trabajaderas. Es el caso de Caridad y Salud, la hermandad con el recorrido más extenso de la ciudad (7 kilómetros).

Fuera del costal y la fabricanía, las mujeres casi siempre han permanecido ajenas a la dirección y organización de las cofradías. Su papel, prácticamente relegado a ejercer como camareras de las imágenes y a vestir la mantilla durante la procesión, ha pasado por diferentes fases hasta llegar a nuestros días. La tesorería y la firma de las actas, por ejemplo, llevan hoy nombre de mujer.

IX Encuentro de Camareras celebrado el pasado mes de noviembre.
IX Encuentro de Camareras celebrado el pasado mes de noviembre. / HERMANDAD DE LA CLEMENCIA

Actualmente siete cofradías de pasión cuentan con una Hermana Mayor al frente de las mismas. La más reciente, la Sagrada Lanzada, ha visto en María del Carmen Montes su voto de confianza para hacer crecer este joven proyecto de La Glorieta. “La verdad es que es una responsabilidad muy grande, no quieres defraudar a nadie”, confiesa.

La juventud de esta hermandad, sin ir más lejos, nos habla de la presencia equitativa de ambos géneros en todos los ámbitos de actividad, desde la caridad hasta la secretaría. “No es porque seamos mujeres u hombres, para mí simplemente es un orgullo ser la primera Hermana Mayor”, añade. Y a esta misma sentencia se suma Carmen Oya, a la cabeza de la Amargura: “Hoy en día no se nota la diferencia, desempeñamos las mismas tareas”.

Casi parece de justicia poética comprobar hoy que tres de las grandes corporaciones históricas de nuestra Semana Santa están lideradas por mujeres. Hablamos de la Congregación del Santo Sepulcro, de la cofradía de la Buena Muerte y Nuestro Padre Jesús, “El Abuelo”. En esta última, se confirmaba el hito de Rosa Garrido el pasado mes de septiembre con 619 apoyos recabados.

Rosa Garrido durante su toma de posesión como Hermana Mayor.
Rosa Garrido durante su toma de posesión como Hermana Mayor. / HERMANDAD DE NTRO PADRE JESÚS

Lo cierto es que en Jaén y provincia podríamos decir que somos pioneros en este sentido. Mientras las grandes capitales de la Semana Santa aún se debate la incorporación de las mujeres a sus filas, en nuestro caso llevamos haciéndolo más de 30 años. Quizá, esta vez sí, haría falta recibir el correspondiente sobresaliente por este logro.

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