La Morenita despierta la devoción incansable de sus romeros

Andújar/El último domingo de abril en Andújar es un auténtico espejo de la devoción que durante siglos se ha legado entre generaciones. Miles de fieles y peregrinos se congregan en el cerro del Cabezo para honrar y venerar a la Reina de Sierra Morena. Desde este mismo viernes eran numerosos los romeros llegados desde todos los puntos de España, entre ellos las cerca de 80 hermandades filiales que acudían al santuario para participar de las distintas actividades convocadas por la Cofradía Matriz.

Esta mañana, después de una intensa vigilia capaz de desafiar al tiempo, los anderos de la Virgen de la Cabeza se entregaban bajo las andas para portar a La Morenita en un momento de intensas emociones. Seguidamente, tras dejar atrás la basílica, la imagen era colocada en el altar para presidir la celebración eucarística, en la que destacaba especialmente la presencia del arzobispo de Granada junto con el prelado jiennense.

Ambos destacaban en sus respectivas intervenciones la importancia de la piedad popular a la hora de presentar el sentimiento colectivo que despierta la patrona de la diócesis. Además, no han faltado las palabras dedicadas a la memoria del ya difunto Papa Francisco, con especial hincapié en este Año Jubilar que vive la comunidad cristiana.

Prácticamente con el sol implacable al mediodía volvía La Morenita a su templete de plata para descender por la bulliciosa calzada y acercarse a los miles de romeros dispersos por el poblado. La clásica estampa al cruzar el arco, de hecho, sigue siendo uno de los instantes más captados entre los presentes.

Entre banderas y vítores incansables la Virgen de la Cabeza se paseaba entre las casas de hermandad que unen a los peregrinos de distinto acento en torno a una misma devoción. Así, la primavera estalla en un lienzo de colores que anticipa el tan esperado mes de las flores que llena de alegría esta tierra.