La moneda visigoda encontrada en Jaén que habla de la historia de Toledo y su rey Wamba
Provincia
Desde el Museo de Jaén defienden la importancia de la numismática exhibiendo una pieza de alto valor
La guerra eterna entre Úbeda y Baeza por el ochío: un producto tan dulce como salado
Jaén/Los tesoros que guarda el Museo de Jaén hablan mucho y bien de la riqueza histórica de la provincia pero también de aquellos que la interpretan. Muchas veces la semilla de un cereal o vestigios de restos orgánicos adheridos a un trozo de cerámica les bastan para entender parte de un pasado situado siglos atrás. Y si con tan poco indicio son capaces de tanto, imagínense lo que pueden interpretar de una moneda de oro bien conservada.
Es esta idea la que ha puesto en valor el propio Museo en sus redes sociales, en la que han exhibido una moneda de Wamba, rey de los visigodos entre los años 672 y 680, encontrada en el casco histórico de Jaén. Concretamente fue en la plaza de Cambil, al norte del barrio de San Juan, donde se encontró durante una intervención de urgencia hecha en la zona.
"Más allá de los datos económicos, cronográficos y geográficos que sin duda ofrece, estas piezas son un documento histórico, y no uno cualquiera; es un documento oficial emitido por la autoridad de un estado, país o ciudad. La ausencia de manipulaciones posteriores dota a la moneda de un carácter singular que la distingue de otros documentos oficiales. Su reducido tamaño hace imprescindible el uso de mensajes claros y precisos, y la utilización de una simbología comprensible para el usuario", defienden desde el Museo sobre la importancia de la numismática a la hora de interpretar el pasado.
Defienden además que una moneda es en sí misma, es una expresión del poder y refleja la ideología de quien la produce, siendo además un vehículo de propaganda a su servicio, "sin olvidar que puede ser analizado a partir de sus aspectos formales y estilísticos como un producto cultural más".
Rey de Toledo
Relatan desde el Museo de Jaén que, en lo que respecta al reino visigodo, la numismática áurea cuenta con una iconografía repleta de simbolismo alusivo al poder de la monarquía como autoridad emisora exclusiva. A diferencia de lo que sucede en otros reinos, no existen emisiones en oro realizadas por personas o colectivos ajenos a la monarquía y en todas ellas, invariablemente, aparece el nombre del monarca y su título: Rex.
"En las monedas de Wamba se ve claramente en la parte central la representación de la corona cerrada, al más puro estilo romano-bizantino. El cetro es otro de los elementos del poder monárquico y religioso. Se acompaña con una orla epigrafiada con IDNMNVVAMBA RX (I, D(ei) N)onimi) (a) M ((e) N WAMBA REX), nombre del monarca y su título, y en el reverso se marcaba el epíteto del monarca y la denominación de la ceca, 'Toleto Pius'", cuentan sobre esta moneda en concreto que habla de un reino vsigodo de Toledo vió su fin en el 711 d. C. tras la batalla de Guadalete siendo Don Rodrigo su último Rey.
También te puede interesar