La lucha por salvar la vida de Mya, una perrita atropellada en Jaén

ANIMALES

Pedro Espino detuvo su coche en la carretera para socorrer a Mya, una podenca que languidecía en el arcén después de haber sido atropellada.

El caso de esta podenca acumula ya miles de visualizaciones en redes sociales en una campaña de concienciación y recaudación de fondos para sus cuidados paliativos

Aumenta la recogida de animales abandonados en Jaén tras ser intervenidos 255 el año pasado

Mya, la podenca atropellada hace una semana.
Mya, la podenca atropellada hace una semana. / Pedro Espino

Jaén/Existen los héroes sin capa ni antifaz, los rescatadores y defensores de los más vulnerables en el ruido interminable de la ciudad. Pedro Espino es uno de ellos, aunque prefiere etiquetarse simplemente como solidario, especialmente con los animales. Hace apenas una semana detenía su coche en la carretera para socorrer a Mya, una podenca que languidecía en el arcén después de haber sido atropellada. "¿Qué te han hecho?", fue lo primero que expresó al ver que apenas podía moverse. Rápidamente no dudó en prestarle ayuda y grabar la situación en un vídeo que acumula ya más de 125 mil visualizaciones.

Para este jiennense al frente de la asociación Huella de Jaén estos sucesos son, por desgracia, más habituales de lo que a él mismo le gustaría. "Tan solo este mes llevamos cuatro perros rescatados en las carreteras", apunta. Cada caso responde a unos daños particulares: Julia, por ejemplo, es una galga a la que tuvieron que amputar una de sus patas. La pequeña Mya no podía siquiera caminar, prácticamente desnutrida y con su vida pendiendo de un hilo a causa de la conmoción. "Iba a limpiar el refugio como casi todos los días cuando me la encontré tirada e inmóvil en la autovía".

Gracias a la respuesta solidaria de cientos de ciudadanos, ya el sábado nuestra podenca protagonista volvía a comer por sí misma después de un letargo preocupante. Su estado de salud lamentable ha provocado que aún hoy permanezca ingresada en la clínica veterinaria donde recibe sus cuidados. "Le van a quedar bastantes secuelas del accidente", asegura. Pedro comparte su evolución en las principales redes sociales de la protectora, donde los mensajes de apoyo no cesan durante horas. Sin embargo, cómo él mismo subraya, no se trata tan solo de recibir ayuda económica, sino de generar conciencia a su vez sobre esta realidad.

Una labor incesante

Fundada en 2016, esta asociación en defensa de los animales trabaja de forma incansable por la adopción de cientos de perros y gatos abandonados en las inmediaciones de la capital. La gran mayoría de ellos proceden de la caza, de acuerdo con los registros de entradas y salidas de las diferentes razas que acogen en su refugio. Con más de 60 animales a su cargo, esta asociación afortunadamente cuenta con el apoyo de gran parte de la ciudadanía. "El sábado hice una recogida de comida y fue muy satisfactorio ver cómo la gente de Jaén colabora económicamente".

Refugio de la protectora Huella de Jaén.
Refugio de la protectora Huella de Jaén. / Pedro Espino

El refugio de Huella es un proyecto que sobrevive a diario gracias al tesón y esfuerzo de ciudadanos como Pedro, que a menudo permanecen en el anonimato y sin ayudas directas por parte de las administraciones locales. El mayor problema al que se enfrentan cada semana es el goteo continuo de abandonos: "Solo la pasada semana recogimos ocho", lamenta. Desde su página web animan por tanto a los jiennenses a adoptar y arrimar el hombro con estas pequeñas almas que, incluso en su soledad, llenan de amor el corazón de cualquiera que se les acerque.

stats