La lucha de los mineros de La Carolina por recuperar el patrimonio olvidado de sus minas

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El sueño del presidente de la Asociación es hacer visitables antes de morir las minas ibero romanas compuestas por 36 columnas de piedra 

Un recorrido por el pasado y presente de las minas de La Carolina, en imágenes

Visita a las minas en el año 2015.

La Carolina/Hubo un tiempo en el que Linares, Guarromán y La Carolina fue el epicentro mundial de la extracción de plomo. Las cantidades que salían a la luz del material superaban a las de todo el continente europeo. Por las minas repartidas en los tres términos pasaron cientos de trabajadores tanto de los pueblos que aumentaron su población y arraigaron una forma de vida como del territorio nacional y extranjero.

En total son 65 inmuebles que formaron parte de la extracción minera en estas zonas y que están inscritos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz debido a su relevancia. Pozos, cabrias y malacates, casas de máquinas, chimeneas, fundiciones, escombreras, estaciones y líneas de ferrocarril se extendían por este territorio.

El complejo de La Tortilla fue uno de los más importantes ya que fue considerado el más completo de Europa. Surgió a raíz de la II Revolución Industrial y fue construido entre 1875 y 1885. Fue la única fábrica en España que realizaba todo el proceso productivo del plomo, desde su extracción y fundición hasta la fabricación. En tres kilómetros se concentraba de forma representativa el proceso minero-metalúrgico en el distrito de Linares-La Carolina, desde la extracción directa en pozos hasta el transporte, la fundición del mineral y unos vecinos que hacían las labores de talleres, oficinas, servicios y viviendas de los trabajadores.

De los últimos mineros que quedaron tras cerrarse la última mina en 1991, se reunieron y formaron la Asociación Cultural Minero Carolinense (Acmica) con el objetivo de recuperar el patrimonio que se remonta a la Edad del Cobre y difundir la importancia que tuvieron este enclave para la provincia. La conservación de estas está en peligro tal y como cuenta el presidente de la asociación, Pedro Moya. Fue en el año 2009 cuando abrieron con sus propios medios el aula de interpretación para recibir visitar y explicar cómo se trabajaba y el valor histórico que supone. Desde entonces se han encargado ellos mismos de darle valor y arreglar año tras año el entorno minero.

Centro de interpretación de Acmica.

Una enorme galería de la época íbero-romana

Aunque su pasión por el oficio les impulsa a seguir difundiendo el valor minero y el trabajo de cientos de hombres y mujeres, luchan desde hace años porque las administraciones colaboren con la Asociación, se reconstruya el entorno y se puedan oficializar las visitas a las minas. El sueño de Pedro antes de morir es poder hacer visitables las minas ibero romanas compuestas por 36 columnas de piedra y por la que presentaron un proyecto. "No hay ninguna mina igual en toda España. Estas se hicieron por las vetas de plomo, las empezaron los romanos por 1800 a. C.", apunta Moya.

También quieren acondicionar las minas de El Sinapismo y reconstruir las antiguas casas que habitaban los mineros y sus familias para que puedan servir de albergue a los visitantes. Llegaron a crear un plan de viabilidad, pero sin ningún avance.

Ahora, tras llevar a pleno un acuerdo entre el Ayuntamiento de La Carolina y Acmica, esperan la respuesta para tener su apoyo y colaboración en la próxima semana. "Hay que darle publicidad, viene gente de toda Andalucía de España, y sin embargo, no nos dejan ni publicitarlo ni hacer las visitas de forma oficial. Nosotros no pedimos dinero por las visitas a no ser que quieran colaborar", expresa Moya.

El presidente de la asociación afirma que durante años les han puesto impidimentos para restaurar las minas y hacerlas visitables porque el Consitorio alegaba problemas de contaminación. "Nosotros tuvimos que movernos por toda Andalucía, buscar un informe elaborado por siete expertos que avalan que no son contaminantes y las entregamos hace unos seis meses", asegura Moya.

Las claves del convenio

En el convenio de la defensa del patrimonio minero, se presenta la colaboración entre el Ayuntamiento y la asociación para que pueda ser visitable a través del Ayuntamiento. Se recogen los proyectos sobre el Sinapismo y Las Torrecillas, así como el acondicionamiento de las minas ibero romanas. Así como la implicación del Consistorio en los eventos culturales que se podrían celebrar en el entorno o galerías.

El presidente de la asociación destaca la riqueza de estas minas únicas como por ejemplo un pozo de 175 metros de profundidad y una gran galería que se podría visitar con escaleras seguras tras realizar un proyecto que cuenta con pruebas visualizadas. "Ya le enseñamos el vídeo al delegado de Industria", afirma el presidenta de Acmica.

"Llevamos tres años esperando, se le condenó a estar cerrada por un tratamiento y queremos seguir dandole vida al proyecto de vida. A nosotros nos contó mucho trabajo lo que el proyecto minero para que quede en nada y tengo ilusión por que La Carolina sea referente minero en Andalucía, pero los políticos no quieren llevar el patrimonio minero adelante", denuncia Moya. Por el centro de interpretación han pasado más de 80.000 personas desde abrió en 2009 y estos mineros esperan que esta cifra siga aumentando y que el legado que se remonta a decenas de milenios atrás no muera y honre la memoria de aquellos hombres y mujeres que trabajaron duro y de los que algunos perdieron incluso la vida.

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