Lía, la perrita hucha de Beas que come monedas: "Esta última vez han sido 4 euros con 80 céntimos"
ANIMALES
Este pequeño Yorkshire ya ha sido intervenido en dos ocasiones mediante endoscopia por la misma razón, la primera de ellas hace dos años
Su dueña no entiende cómo ni en qué momento ingiere el animal estas piezas que les ha provocado ya más de un susto
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Podría parecer el principio de un chiste, pero lo cierto es que se trata de un tema serio y preocupante en casa de Felisa Porcel, de Beas de Segura. Su Yorkshire de tan solo 2 años y medio tiene la curiosa afición de tragarse monedas. Así, como si de una hucha se tratase, su diminuto estómago se dedica a albergar monedas de casi todos los tamaños en un sistema de ahorro sin precedentes. Lejos de toda broma, su dueña tuvo que acudir la pasada semana por segunda vez a la Clínica Veterinaria Sevilla, en Torreperogil, por esta misma razón.
"La primera vez fue en junio de 2022, cuando se tiró por el balcón desde un tercero", explica. A pesar de que la perrita de 10 meses solo parecía cojear levemente, Felisa prefirió asegurarse de que todo estaba en orden. Durante las radiografías para descartar posibles problemas óseos o musculares advirtieron que un cuerpo extraño y metálico se encontraba alojado en su estómago. "Fue entonces cuando nos dimos cuenta de que tenía monedas".
Con el uso de pinzas y mediante una intervención de mínima invasión logaron extraer un total de hasta 14 monedas íntegras. "Ha habido suerte porque ese dinero no ha llegado a tapar el píloro y estaba todo juntito como si fuera un solo cuerpo en un rincón, lo que nos ha permitido sacarlo después de haber entrado 20 veces con las pinzas", detallaban desde la clínica. Aquella anécdota con final feliz catapultó a esta Yorkshire a la fama en pocas horas, sin embargo, lo que debió de quedar como un chascarrillo para Felisa pronto volvió a repetirse.
"Esta vez llevaba varios días que bebía agua y vomitaba", cuenta. Movida por la preocupación, de nuevo volvía a acudir a su clínica de confianza con el recuerdo de la última vez aún presente. Efectivamente, después de una radiografía comprobaron cómo varias monedas de diversos tamaños se alojaban en el fondo de su estómago. Con mucha precisión y paciencia los profesionales de la clínica conseguían extraer todos estos cuerpos "sin enterotomías, ni abordajes agresivos, ni heridas, ni curas postquirúrgicas, ni hospitalizaciones".
Para la pequeña Lía habrá supuesto todo un reto coleccionar esta cuenta con varias monedas de euro en ella: "Esta última vez han sido 4 euros con 80 céntimos". Ante esta situación, en casa de Felisa han tenido que extremar las precauciones para dejar los monederos fuera del alcance de la perra. "Parece que cuando se queda sola nos busca hasta que encuentra su entretenimiento en las monedas y su sabor salado", apunta con cierta sorna. El dilema es, cuanto menos, para tomárselo con cierto humor.
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