Trasvase cordial en la Alcaldía de Jaén: “Me voy feliz porque Jaén brilla más que cuando llegué”

Política

La moción de censura se ejecutó sin sobresaltos y con un tono cordial protagonista en todos los bandos

Al minuto la moción de censura en el Ayuntamiento de Jaén

El PSOE se hace con la Alcaldía de Jaén tras prosperar la moción de censura contra el PP / Vídeo: Europa Press

Jaén/Hubo reconquista en Jaén y fue mucho más pacífica de lo que cabía esperar. Desde primera hora de la mañana la expectación fue máxima en la plaza de Santa María. A las 12:00 horas había convocado un pleno extraordinario con la segunda moción de censura de la historia democrática de la ciudad y no fueron pocos los asistentes al paseíllo de protagonistas que hubo frente al Ayuntamiento de Jaén.

Julio Millán, el nuevo alcalde de la capital, fue de los primeros en llegar, seguido por un goteo de sus concejales, todos ellos con evidente alegría en sus rostros, dispuestos a recuperar sus respectivos despachos en el equipo de gobierno poco más de año y medio después. El regidor saliente, Agustín González, fue de los últimos en llegar. Lo hizo rápido sin detenerse demasiado y casi al mismo tiempo en el que el presidente provincial del PP, Erik Domínguez, clamaba bajo la Catedral de la Asunción que ahora “Pedro Sánchez tiene un nuevo socio en Jaén” y que los nuevos aliados del Ayuntamiento “son Koldo, Ábalos y esa gente”.

Este intento de nacionalizar la cuestión municipal lo hizo arropado por una amplia representación del Partido Popular entre los que se encontraban el vicesecretario nacional de Economía del PP, Juan Bravo, la vicesecretaria regional de Política Municipal del PP-A, Ana Mestre, y Francisco Javier Márquez, senador y exalcalde de la ciudad.

No se quedó atrás el PSOE que acudió a la histórica cita con el secretario general provincial y presidente de la Diputación, Francisco Reyes, el subdelegado del Gobierno, Manuel Fernández, o el senador José Latorre, entre otros muchos dirigentes y alcaldes de la provincia. Sorprendió, eso sí, la ausencia del parlamentario Juan Francisco Serrano a quien el propio Millán agradeció su implicación en la negociación con los provincialistas y de quien se dice que puede ser el próximo dirigente del PSOE andaluz.

No extraña con tal asistencia que apenas quedase hueco en el salón de plenos para la prensa (finalmente pudo entrar un redactor por medio) aunque se las apañó el equipo de comunicación consistorial para hacerle hueco a un tiktoker autoproclamado medio, en plena época de la lucha por la información de calidad. 

El resto de mortales pudieron seguir en directo por Youtube cómo Agustín González fue el último de los concejales en ocupar una silla que no era la suya habitual, pues la sesión extraordinaria la presidió el de más edad, Vicente Oya, junto a la secretaria más joven, Ana Núñez. Fue esta la encargada de leer la moción impulsada por Jaén Merece Más y el PSOE para devolver a la Alcaldía a Julio Millán, que fue el primero en tomar la palabra.

José María de la Torre estuvo presente

Con el aplomo de quien se sabe ganador, a pesar de los últimos coletazos populares por parar la moción, Millán defendió la fórmula empleada para recuperar la Alcaldía como “un instrumento democrático válido”. Y recitó estas palabras ante el único alcalde que había sufrido hasta hoy una moción de censura: el socialista José María de la Torre en 1989, aunque esta vez el sucesor no tuvo que salir escoltado.

Denunció el nuevo regidor “los ataques y los bulos” que afirman haber sufrido estos últimos días y aseveró que el ‘Acuerdo por Jaén’ estuvo “basado en una mentira”. “El PSOE volvió a ganar las elecciones municipales, en un contexto político nacional muy difícil, mejorando sus resultados gracias a un proyecto que había mejorado la imagen de la ciudad”, argumentó Millán en su alegato en el que acusó a los populares de estar “ciegos y encantados de conocerse por la soberbia que les da una mayoría absoluta en Andalucía”. 

Agradeció a sus concejales el haberse mantenido en la oposición “sabiendo que su ciudad los iba a necesitar” y garantizó que este nuevo equipo de Gobierno contará con el respaldo del Gobierno de España, siempre y cuando los casos de supuesta corrupción que acosan a Pedro Sánchez y sus allegados no acaben por tumbarlo. Y para los jiennenses una promesa: “No les vamos a defraudar”.

Por parte de Vox habló Manuel Ureña, quien calificó lo vivido como “un movimiento más en el tablero político nacional de Pedro Sánchez”, aunque tanto sus palabras como los dos votos de su formación política cayeron en saco roto. Para él tuvo un reproche de falta de valentía el portavoz de Jaén Merece Más (JMM), Luis García, quien empezó mostrando su respeto a los que hasta ahora han sido sus compañeros de equipo de gobierno del Partido Popular. Un ejemplo más durante la moción de que, quitando la paja de reproches políticos que los de uno y otro bando repiten una y otra vez como aquel niño que se aprende la lección de memoria sin llegar a entender ni una sola palabra; la moción de censura transcurrió en la más absoluta cordialidad. Estuvieron todos a la altura de lo que exige el Ayuntamiento de todos los jienenses.

Decisión por Jaén

Siguió el portavoz de JMM hablando de que a este puerto se llega “tras un camino de antecedentes” en los que dio un especial protagonismo al desprecio de la Junta de Andalucía a Jaén en sus presupuestos. “Nos dejaron últimos a pesar de las promesas y de que Jaén está de moda”, afirmó el concejal provincialista y fue un paso más allá en su defensa de su postura. “No nos importa desaparecer como partido. Mientras estemos aquí hablaremos sólo de Jaén. De sanidad, de trenes, de oportunidades... Luchamos por la igualdad. ¿Acaso Jaén no tiene derecho a pedir lo mismo que el resto de los españoles?”, reivindicó en su discurso, al que siguieron unos aplausos que se escucharon en la sala desde la pantalla habilitada en el hall del Ayuntamiento para aquellos que quisieran seguir el pleno en directo.

Mismos vítores que se repitieron tras las palabras de Mónica Moreno, quien hizo una defensa de la gestión del equipo de gobierno en este año y medio cargada de sentimiento. “Las verdaderas víctimas de este atropello son los jiennenses y estoy segura de que van a saber juzgarnos a cada uno de nosotros por nuestros actos”, clamó.

Habló además del pacto entre Jaén Merece Más y el PSOE como “un matrimonio por interés”, y es que se ve que el que han mantenido ellos con los provincialistas fue uno por amor. Sí que hubo cariño en las palabras que le dedicó a Agustín González mirándolo a los ojos desde su derecha, antes de que este diese su último discurso como alcalde.

Fue este uno elegante, fiel a su estilo reflexivo cercano a lo filosófico, y en el que lamentó que no se haya tenido con él la paciencia que exigen los grandes cambios que tenían entre manos. Agradeció uno por uno la lealtad a sus concejales y afirmó que “Jaén no lo construyen los despachos sino la ciudadanía con cada pequeño gesto”. “Me voy feliz y orgulloso porque Jaén brilla más que cuando llegué”, aseguró antes de citar a Joaquín Sabina, desear suerte a Julio Millán, y cerrar su etapa como alcalde.

Agustín González tras su intervención.
Agustín González tras su intervención.

Salida de estrella 

Una vez concluida una votación de la que todo el mundo sabía ya el resultado y en la que sólo desentonó el grito que con su ‘no’ dio Carmen Rueda; Julio Millán posó con el bastón de mando mientras los ediles populares abandonaban el salón y se abrazaban fuera con cara de haber quitado un peso de encima. Como cuando uno sale de una sesión de dentista que ya sabía que iba a doler. Le costó un largo rato al nuevo alcalde salir de la casa consistorial, algo que logró entre vítores de “¡Julio, Julio, Julio!”, alternados con aquellos de “¡Jaén Merece Más!” que entonaron los militantes provincialistas, que también los hubo.

Una despedida de la jornada política tan feliz como esperan que sean los dos años y medio que tienen por delante de matrimonio, sea por interés o no.

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