Jiennenses desde Valencia: "Lo que viví para volver a casa fue el comienzo y era una locura"

Sucesos

A Cristian Sandoval le pilló la tromba de agua cuando volvía de la ciudad valenciana a su casa de Liria

Estos son los municipios donde las nubes descargaron más lluvia en Jaén

Desbordamiento del río Júcar a su paso por Cullera

Jaén/La DANA está dejando consecuencias irreparables en zonas como la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Murcia, Cádiz o Málaga, aunque la peor parte se la ha llevado Valencia donde los fallecidos se elevan a más de 90 hasta la noche del 30 de octubre. Allí se encuentran dos jiennenses que viven en primera persona el caos y la tragedia que se ha cebado con la provincia.

La lluvia empezó por la mañana en muchos puntos de la geografía valenciana, pero nadie podía presagiar la ferocidad del agua que caería de forma tan intensa y durante tantas horas sin parar provocando inundaciones. Cristian Sandoval, su mujer y su hija viven en Liria, pero en el momento que la tromba de agua empezó a caer le pilló a él en el coche de vuelta de Valencia con la pequeña.

"Estábamos en la zona afectada cuando empezó a llover fuerte. Eran sobre las 19:00 horas, había mucha agua en la calle y en algunos tramos me llegaba el agua más o menos a la altura de la matrícula. No lo suficiente para arrastrar el coche, pero estaba bastante alta, había mucha presencia de guardias civiles que les llegaban el agua hasta las rodillas, bastantes calles cortadas, zonas anegadas y los agentes nos iban indicando que calles tomar", expresa el jiennense.

En tan solo cuatro horas, desde las 16:30 a 20:30 horas cayeron en Valencia casi 350 litros por metro cuadrado. Sin embargo, la alerta a su teléfono móvil, tal y como reconoce Sandoval, no la recibió hasta algo más de las 20:00 horas cuando ya muchas personas estaban atrapadas. Por su parte, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) lanzó un primer aviso naranja por lluvias en la provincia de Valencia a las 6:42 horas del martes 29 y lo elevó a roja a las 7:36 horas.

En Cullera, un pueblo al sur de Valencia ya se suspendieron las clases los colegios para la mañana del martes, donde otro jiennense, Daniel Gómez, es profesor. "En principio era solo para el martes, luego viendo toda el agua que venía de los pueblos de alrededor también las suspendieron para el miércoles y para hoy", expresa.

En el municipio donde vive va a desembocar el río Júcar que se ha desbordado en algunas zonas. "Al principio del pueblo ha anegado la entrada a Cullera y la salida hacia la zona de Valencia, al igual que la A-P 7 dirección Alicante está cortada. Todo lo que ha llovido en los pueblos del norte de Cullera viene el agua para aquí, el Júcar viene muy fuerte y han evacuado algunas zonas porque no se sabe lo que puede pasar", cuenta a este periódico.

La escena de personas atrapadas en sus coches en mitad de la carretera, en sus puestos de trabajo, de camino a algún lugar o atrapados en los bajos de sus casas, son escenas que se han repetido en muchos puntos de Valencia por la falta de previsión. "Sobre las seis y media o siete pegó un apretón y en cuestión de media hora pasó todo y se puso como se ve en las imágenes. De repente nos llamó la casera y nos dijo que fuéramos porque la terraza estaba taponada de agua y a la vecina le estaban entrando goteras", relata Sandoval.

Normalmente, el camino que hizo ayer en coche tarda unos 25 minutos, pero la tarde del martes tardó hasta una hora y cuarto, ya que las redes estaban saturadas, el GPS no le funcionaba y algunas zonas estaban anegadas, aunque la hora a la que salió fue clave para poder llegar a casa a salvo. "Lo que viví para volver a casa fue el comienzo, pero aun así era una locura, había mucho tráfico, muchas salidas cortadas. Iba con la niña en el coche y estaba deseando llegar a casa, digo como apriete más no sé por donde vamos a ir", afirma el jiennense. Su mujer, sin embargo, tuvo que acudir a su puesto de trabajo a pesar de que "eran conscientes de la situación y no la dejaron salir hasta las 9:00 horas", aunque por suerte, una de las carreteras por las que regresó no había sido una de las más afectadas.

"No sé nada de él"

Daniel Gómez cuenta como uno de sus compañeros partió a Torrent, uno de los municipios afectados por las inundaciones, para ir a casa y tuvieron que abandonar su vehículo que lo terminó arrollando el agua. "Me llamó con el móvil de su hijo diciendo que había perdido el coche, pero ahora mismo no sé nada más de él, no le llegan los mensajes. La gente de aquí dice que nunca ha vivido algo así", explica.

Según afirmó anoche el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, tras la última visualización aérea, ya no queda nadie más por rescatar en tejados y azoteas de las zonas afectadas en Valencia, "salvo alguna sorpresa que nunca hay que descartar", expresó. Además, señaló que se realizaron durante la noche 70 evacuaciones aéreas y 200 rescates terrestres, e indicó "con todas las precauciones", desde el aire no se ve que haya personas que necesiten ser rescatadas.

Sandoval, que es militar en Valencia, cuenta que por el momento no les han alertado de que tengan que apoyar en las tareas de rescate, pero sí que estén atentos al teléfono móvil por si fuera necesario su ayuda.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, detalló que hubo un total de 15 helicópteros y 18 drones de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Se recuperaron 22 cuerpos y rescataron a 110 personas con vida. "Se va a seguir toda la noche con estas labores, pero mañana, hay que empezar la segunda fase, que es la de búsqueda y rescate", señaló la titular de Defensa en una entrevista en 'Hora 25', recogida por Europa Press.

¿Qué es una DANA?

Tal y como explica el tiempo.es, DANA significa “Depresión Aislada en Niveles Altos”. Se trata de un sistema de baja presión o depresión en los niveles altos de la atmósfera, que se ha separado totalmente de la circulación general de la atmósfera, en este caso de la circulación zonal del oeste. Normalmente, aparecen en el hemisferio norte aisladas al sur del flujo zonal establecido en altura.

Estas depresiones en niveles altos pueden permanecer separadas de la circulación general durante días y presentan trayectorias erráticas, pudiendo llegar a ser retrógradas, con movimiento de este a oeste.

Estas situaciones de DANA son potencialmente peligrosas sobre todo a finales del verano y el otoño en la zona mediterránea, cuando la temperatura superficial del agua del mar es elevada, lo que favorece mayores desarrollos nubosos, lo que puede dar lugar a lluvias más fuertes que en ocasiones provocan inundaciones.

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