"In principio"

Todo principio nace de un impulso interior. Una fuerza invisible que empuja a quien se atreve a imaginar el resto del camino a recorrer. Nada surge sin causa y toda causa es germen de un nuevo comienzo.

Estas palabras bien podrían iniciar algún que otro evangelio o libro de autoayuda, pero en realidad son fruto de una fuerte determinación personal que surge del inminente arranque de curso. Puede que enero sea el primer mes, pero el primer paso se da en septiembre. Escuela, instituto, universidad, trabajo... Cada etapa de nuestras vidas ha tomado este mes de referencia como punto de partida y por eso mismo es esperado y temido a partes iguales. Rutinas que recuperar, realidades que afrontar, decisiones que tomar, retos que superar, frustraciones que combatir, miedos que disipar y espejos a los que volver a mirarnos, con suerte algo más morenos...

Todo resulta viejo al final del verano y lo vivido en él se diluye como un sueño, haciendo que entre el último día de las vacaciones y el primero de la normalidad exista toda una eternidad. No somos los mismos o, al menos, no queremos serlo; de ahí que nos abrume la decepción de reencontrarnos con aquella persona que éramos justo antes de disfrutar del descanso. Aquí estamos de nuevo, con los mismos problemas, las mismas inquietudes y las mismas cadenas en brazos y piernas. ¡Qué mal nos caemos!

Pero todo comienzo nace de un impulso anterior. Ya lo dije en la primera línea. Hagan ustedes el esfuerzo de ser valientes y cojan el pulso de sus vidas del mejor modo posible. Y, sobre todo, separen los poderes de su mente para mantenerla fresca, libre y saludable. Intenten legislar sus días de forma justa; ejecuten sus decisiones con determinación; y, sobre todo, no juzguen sus errores como fracasos sino como causas para un nuevo inicio.

Vivir en un país sin burkas ni miseria generalizada es una suerte, tal y como está el mundo que nos rodea. Aprovechen la oportunidad que miles de millones de personas no tienen, dejen de quejarse y emprendan este curso eligiendo su propia aventura donde ustedes serán los únicos responsables de escoger qué página leer, como en aquellos libros de nuestra infancia, antes de llegar al próximo septiembre. Allí nos veremos...