Una imagen jiennense posee una de las mayores distinciones otorgadas por un papa

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La Virgen de la Cabeza, patrona de Andújar y la diócesis jiennense, recibió este título honorífico de la Santa Sede en el año 2009, con el beneplácito del sumo pontífice Benedicto XVI

¿Sabías que el décimo Papa de la Iglesia Católica acabó enterrado en la catedral de Jaén?

La Rosa de Oro presente en el altar de la fiesta de la Aparición 2020.
La Rosa de Oro presente en el altar de la fiesta de la Aparición 2020. / Salva Marcos

Andújar/Ahora que el papa Francisco se encuentra en boca de todos, conviene analizar desde una perspectiva general los vínculos más destacables que mantiene la Santa Sede con la diócesis de Jaén y sus miembros. Destaca la presencia de un cardenal jiennense, José Cobo, entre los electores del nuevo sucesor de San Pedro. Incluso, podemos rescatar del olvido la memoria del décimo pontífice de la Iglesia Católica, cuyos restos mortales descansan curiosamente en la catedral de Jaén. Muchas son las peculiaridades que estrechan los lazos de esta tierra con el mismísimo Vaticano, pero pocas son las ciudades que podrían presumir de ostentar una de las mayores distinciones otorgadas por un papa.

La Rosa de Oro es una condecoración creada por León IX en el siglo XI para reconocer a personalidades católicas y advocaciones de la Virgen María en todo el mundo. Se trata de una pieza realizada en este metal precioso que se bendice el cuarto domingo de Cuaresma y es ungida incluso con el Santo Crisma. Principalmente, ha sido una distinción frecuente en algunos monarcas a lo largo de los siglos, como la propia reina Isabel II de España o las esposas de Alfonso XII y Alfonso XIII. Sería sobre todo a partir del siglo XX cuando se populariza su concesión a santuarios e imágenes marianas ampliamente veneradas.

En el año 2009, la Virgen de la Cabeza se convertía en la primera talla en ostentar dicho reconocimiento en toda España, por la singularidad de su devoción y su antigüedad. El papa Benedicto XVI concedía esta primera Rosa de Oro en un acto de entrega que tenía lugar entonces en la catedral de Jaén por parte del obispo Ramón del Hoyo, donde fue recibida la patrona de Andújar en olor de multitudes. De esta manera, se reconocía el culto a esta pequeña escultura en una escala universal que prosigue en nuestros días.

Como curiosidad, este mismo hecho tan solo se ha replicado en dos ocasiones más en nuestro país, ambas otorgadas por el recién fallecido papa Francisco a dos advocaciones españolas. La primera de ellas, en el año 2023, era Nuestra Señora de Montserrat, en Barcelona; y la más cercana en el tiempo, el pasado mes de diciembre, centraba su atención en la dolorosa sevillana de la Esperanza Macarena.

Aquel privilegio que puso a la romería jiennense sobre el mapa supuso un antes y un después en la expansión de 'la Morenita' a lo largo y ancho del orbe católico. Hoy, su Rosa de Oro se yergue firme a sus plantas con el honor que supone tan alta distinción. Será, de hecho, este último domingo de abril cuando tenga lugar su tradicional romería por el cerro del Cabezo en una jornada que congrega a miles de romeros y devotos en el entorno de su santuario, también uno de los lugares de peregrinaje más destacables del culto mariano.

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