Homenaje a Antonio Jaén "Sillas", impulsor de la Sala Iroquai de Jaén

Jaén/La Sala Inferno de la capital jienense (Adarves Bajos, 41) acogerá mañana jueves, 28 de noviembre (22.00 horas), una velada homenaje a Antonio Jaén ‘Sillas’, el que fuera impulsor de la histórica Sala Iroquai, y tristemente fallecido el pasado 16 de noviembre. Diferentes músicos y artistas darán forma a este sentido acto que lleva por nombre ‘PURA VIDA, celebrando al Sillas’.

El lugar elegido para este homenaje organizado por buenos amigos (artistas, creadores y gente muy cercana a la vida de Antonio Jaén) será el local de Adarves Bajos, 41, el mismo lugar donde se ubicó aquella sala Iroquai en la que ‘Sillas’ dio forma a uno de los espacios más inspiradores de su tiempo, y que situó a Jaén en una sala de referencia en la escena nacional.

‘PURA VIDA, celebrando al Sillas’ arrancará a las 20.00 horas, cuando el artista José Ríos realizará una performance que servirá de anticipo a todo lo que vendrá después, a partir de las 22.00, con un concierto en formato jam donde serán protagonistas Pepe Bao, al bajo; Sergio Albacete, al Saxo y Carlos Gómez, al órgano. A ellos se sumarán otros grandes músicos jienenses, como Gabri Caballero, José Antonio Pozo, Sebas Bautista, Juanma Quesada, Pepín Barros, José Antonio Rodríguez o Sebas Guzmán. Como maestro de ceremonias intervendrá el actor Marcos Hita, mientras que Antonio Negrillo será el encargado de recitar unos poemas. Como fin de fiesta pincharán Juanma Quesada y Reverendo Juanra.

Antonio Jaén, conocido como ‘Sillas’, fue un pionero en la escena del ocio nocturno y la cultura desde finales de los ochenta, cuando abrió las puertas de un local de referencia como fue Combustible. Aunque su gran proyecto sería Iroquai, en el barrio de San Ildefonso, donde se gestó un movimiento musical muy relevante, que colocó a este local en un lugar privilegiado en la escena nacional de salas, y por la que pasaron infinidad de bandas y músicos de la talla de Raimundo Amador, Estopa, Jorge Pardo, Ojos de Brujo, O'Funk'illo, entre otros muchos.

En la primera década del nuevo siglo Antonio Jaén se desvinculó de esta actividad y convirtió en protagonistas de su vida a sus grandes pasiones: viajar, el mar y la navegación. El pasado 16 de noviembre fallecía en Tarifa mientras practicaba kitesurf. Su muerte ha sido un duro golpe para el mundo cultural jienense, que siempre encontró en Antonio Jaén y en Iroquai a un amigo y una casa. Ahora de manera espontánea, y con la intención de volcar todo ese cariño por ‘Sillas’, se ha programado esta sentida despedida.