A las hermandades con caseta en el recinto ferial de Jaén les salen las cuentas
FERIA DE SAN LUCAS
Cinco cofradías de pasión y otras dos de gloria tuvieron una importante presencia durante los diez días de celebración en los que se ha extendido San Lucas
San Lucas, la feria que renace cada año en un cosmos de alegría para Jaén
Jaén/Con la feria atrás, la ciudad parece caer nuevamente en un trance de rutinas que estos días se instala de manera oficial con el próximo cambio de hora. Valorar San Lucas de un lado u otro puede ser bien diferente, sobre todo si tenemos en cuenta los resultados obtenidos por los feriantes frente a la actividad de las casetas. Las hermandades de la capital jiennense, siete en particular, plantan su propia semilla cada año para mejorar el aspecto del recinto ferial a la vez que sacan unos buenos beneficios para sus corporaciones. La feria de este año, a pesar de las lluvias intermitentes de las primeras jornadas, parece haber cumplido con las expectativas de estos cofrades en particular.
Sin el ruido incesante de las atracciones y ese ronco latido de los altavoces, los tesoreros se afanan esta semana en hacer cuentas y dejar todas las facturas al día para extraer las conclusiones oportunas. Para algunas hermandades como El Cautivo o la Santa Cena, más jóvenes en este ambiente, aún resulta una tarea complicada; mientras que para otras más veteranas, estos posibles resultados ya se advierten incluso de manera previa al cierre de las fiestas.
Vicente Izquierdo, hermano mayor de los Estudiantes, tiene claro que esta edición ha sido notablemente mejor que la del año pasado: "Aunque hemos tenido lluvia, el año pasado hubo que desalojar el ferial por el temporal y eso nos afectó". La inversión que supone montar una caseta durante la feria para estas corporaciones es grande y requiere de mucha gente. La hermandad estudiantil, por ejemplo, cuenta esos días con cerca de 40 personas que colaboran en los distintos turnos establecidos para mantener la caseta a pleno rendimiento. "Somos muchos, pero siempre necesitamos más, porque si no esto sería inviable, pues son prácticamente 24 horas y el esfuerzo es considerable", sostiene.
En este sentido, es tal el ahínco que conlleva su mantenimiento que muchas hermandades han terminado por caerse del plano del recinto en la última década, quizá porque el rendimiento no haya sido el esperado unido a otros muchos factores. En este 2024, tan solo cinco cofradías de pasión (Santa Cena, Estudiantes, Clemencia, Perdón y Cautivo) y dos de gloria (El Rocío y la Virgen de la Cabeza) han mantenido su presencia en San Lucas. "Nosotros durante todos los años vamos invirtiendo, no sólo en cuestiones de patrimonio, con vistas a que la feria salga mejor y más profesionalizada", señala Izquierdo.
En ese empeño colectivo por hacerse un nombre a lo largo del tiempo, su máxima es clara: dar bien de comer a la gente con precios populares. Seguramente en esa línea tiene mucho que ver que el público a reunir entre sus tablas sea variado e incluso alejado del propio ámbito cofrade. "Nosotros teníamos la caseta completa de reservas hasta bastantes días antes de comenzar la feria".
La más antigua del ferial
Si hay que hablar de veteranía en la feria de la capital jiennense es necesario detenerse en la cofradía del Perdón. Su Hermana Mayor a la cabeza, Laura Martínez, explica cómo desde hace un par de años su caseta es la más antigua del recinto ferial. "La gente ya nos conoce", afirma. Desde el año 90, bajo el nombre de 'El Palio', han sido muchos los cofrades que han pasado por su equipo, si bien desde el 82 ya venían trabajando como hermandad para recaudar fondos durante la feria.
Aun con la amenaza de las inclemencias meteorológicas, su Hermana Mayor apunta al hecho de que "partíamos con la totalidad de los días completos de reservas, tanto de comidas de empresas como reuniones de familiares y amigos". Aunque 'El Palio' constituye todo un punto de encuentro para los cofrades, esta caseta pública cuenta con la confianza de gran parte del público jiennense, pues tal y como destaca Martínez: "tienen referencias nuestras de otros años".
Esta importante inversión supone, de hecho, una actividad fundamental para la economía de esta cofradía que cuenta con una nómina cercana a los 1.200 hermanos. Para su organización, son indispensables los turnos de voluntarios que contribuyen a mantener activa la caseta. "El grueso gordo está formado por miembros de la junta y el cuerpo de camareras, con ayuda del Grupo Joven y otros cofrades que participan".
Hoy, con todo el equipamiento y las cocinas recogidas, estas hermandades reanudan su calendario con nuevos montajes, esta vez en los cultos de sus templos. Ya lejos de la fiesta y la algarabía, la convivencia de estos nutridos grupos prosigue a la espera de aumentar siempre que se pueda la participación del resto de la ciudadanía. Al igual que la feria es de todos y para todos los jiennenses, las cofradías también lo son.
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