Un graffiti en homenaje al patrimonio oculto bajo el suelo de Jaén

Jaén/El patrimonio que queda por descubrir bajo el suelo de Jaén es inmenso. Se demuestra en cada excavación arqueológica, en cada obra o construcción de nueva infraestructura, que deja a la vista el rico y milenario pasado de esta tierra. Fue precisamente lo que ocurrió en la instalación del nuevo carril bici ubicado en la entrada oeste de la capital.

Según explicó la consejera de Fomento, Rocío Díaz, en su inauguración, en los trabajos para su construcción se halló “un importante yacimiento romano”, datado entre los siglos III y IV antes de Cristo. Fruto de esas excavaciones se encontraron además restos de estructuras musulmanas (del periodo entre los siglos IX y XI).

Gracias a las obras de la vía ciclista, se pudo también obtener la información clave para conocer que este enclave de la ciudad estuvo ocupado por civilizaciones de la época ibérica, romana y musulmana. En esa línea, se documentó y localizó una potente zona industrial relacionada con la villa romana, con actividades de elaboración de aceite y producción cerámica, así como una necrópolis con tumbas de cubierta de tégula, con individuos infantes y adolescentes, y otra zona de hábitat.

Todos estos restos (salvo los extraídos por Cultura para su estudio y musealización) residen ya bajo el carril bici pero ahora la Junta de Andalucía ha querido señalizar su ubicación con un homenaje especial a cargo de dos artistas jiennenses: Dani García y Mónica Gómez ‘Icat’. “Se puso en contacto con nosotros la Consejería y nos contaron un poco la historia del lugar y lo que aquí se había encontrado. Entre los restos estaba el esqueleto completo de una niña íbera o un horno y un molino romanos. Hemos querido hacer un guiño a la arqueología y a la historia de Jaén”, explica para este medio Dani García.

Lo hace al pie de un mural que ocupa más de una decena de metros de largo y que tiene al menos tres de alto. Una pintura que además, según explican fuentes de la Junta, busca completar la renovación de la imagen de esta entrada de la ciudad (frente a la fábrica de cerveza). Los autores de la obra, que les he llevado una semana de trabajo in situ y bastantes más días de diseño en el estudio, no esconden que se trata de un graffiti especial.

“Pintar algo sobre la historia de Jaén y que además esté tan expuesto como este siempre es un plus. Estamos satisfechos del resultado”, afirman sobre un mural que ha convertido un muro de contención más en un escena, coronada por el Castillo de Santa Catalina, en la que se puede ver desde la brocha de un arqueólogo al esqueleto de la niña íbera pasando por jiennenses musulmanes de hace decenas de siglos.