El flamenco emerge en las nuevas generaciones: “Cantera hay en Jaén: en cante, toque y baile”
MÚSICA
Paco Viedma, presidente de la Federación Provincial de Peñas Flamencas: "La nuestra es quizá la que más actividad tiene a nivel andaluz"
Su festival decano, "A la verde oliva", cumple su 32 aniversario en una nueva convocatoria de referencia
Carmen Linares presenta su último disco en la Peña Flamenca de Jaén con canciones grabadas en directo
El duende que se esconde en una garganta amaestrada para llenar de voz el silencio es un tesoro innegable y al alcance de pocos. Pero también lo son las melodías compuestas a golpe de tacón encima de un tablao e incluso el sórdido acento que bisbisean dos palmas a punto de rozarse, con la premura de un compás aprendido desde la cuna. En ese bagaje patrimonial que es el arte en sí mismo, Francisco Viedma se antoja toda una institución para el mundo del flamenco.
Paco, entre las sillas de enea, compagina orgulloso la presidencia de dos grandes entidades relacionadas con esta expresión cultural. Por un lado, lidera la Federación Provincial de Peñas Flamencas en Jaén, un cargo al que suma su segunda legislatura al frente de la Confederación Andaluza. En su responsabilidad se encuentra la preservación y el auge de esta música que presume de ser Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad desde 2010.
En esa colección de jiennenses que marcaron un hito en la expansión del flamenco por toda España suenan todavía los nombres de Juanito Valderrama o Charo López, entre otros tantos. La lista, aunque sigilosa, es extensa y continúa escribiendo sus referentes, con Carmen Linares a la cabeza. “Cantera hay en Jaén: en cante, toque y baile”, apunta Viedma con absoluta confianza.
En su certeza apunta a la inquietud de las nuevas generaciones por abrirse paso en sus diferentes disciplinas. “Yo diría que el flamenco goza de buena salud actualmente, con una buena plantilla de jóvenes artistas emergentes”. Algunos de ellos, movidos por el sueño del triunfo y la gloria viajan hasta rincones tan remotos como Japón, donde el flamenco constituye todo un atractivo exótico.
Una pasión para trabajar de forma conjunta
Ya lo dice el propio eslogan de la Lotería Nacional: “el mayor premio es compartirlo”. En las federaciones provinciales del flamenco, de hecho, lo tienen más claro aún: sus ocho divisiones responden a una incesante actividad con la que mantener viva esta realidad. “Nuestra principal función es colaborar entre nosotros, tener mayor presencia y realizar circuitos en cada una”, señala el presidente de la Confederación Andaluza.
“La de Jaén, por ejemplo, la conforman alrededor de 50 peñas”. Junto a la propia capital, otras localidades como Linares, Martos, Andújar, La Carolina, Bailén, Guarromán, Úbeda, Baeza, Quesada, Arroyo del Ojanco o Porcuna son tan solo algunos de sus miembros más representativos. “Estamos presentes en cerca de 40 municipios”, puntualiza.
En su actividad anual, hasta cinco circuitos diferentes se suceden en el calendario a través de diferentes patrocinios. “El festival ‘A la verde oliva’ es el decano de todos con sus más de 30 años, en colaboración con el Instituto Andaluz de Flamenco”. No obstante, la cosa no queda ahí: a este primer semestre añaden otra convocatoria en primavera, con la colaboración de Cajasur. “En ambos casos se realizan una media de 14 o 15 recitales para cada uno”.
El largo recorrido por los tablaos de toda la provincia propicia una retroalimentación prácticamente constante durante cada estación. “Todas las peñas federadas reciben a lo largo del año unos 2 o 3 recitales, aparte de su programación propia”, explica Viedma. Pasada la temporada estival, otras citas como “El flamenco por las peñas” o “Nosotros con el flamenco” ofrecen nuevos convenios con los artistas con el fin de dilatar su actividad.
Jaén, paraíso de referencia
Este mantenedor de la cultura flamenca casi pierde la cuenta de la cantidad de congresos en los que ha participado, incluso de calibre internacional, con una promoción exhaustiva de nuestra tierra. “Este año, en torno al Día de Andalucía, hicimos un encuentro de flamenco y toros en la ganadería de Sancho Dávila con más de 300 asistentes”. Algo más cercana, aprovecha para señalar otra fecha: “En noviembre, con motivo del Día Mundial del Flamenco, le entregaremos a Carmen Linares el escudo de oro que aprobamos en la última asamblea”.
A pesar de los más de 100 recitales que organiza la Federación Provincial de Jaén cada año, de nuevo el lastre de la inferioridad azota a este sector. “Lo único que nos falta es autoestima”, se lamenta Viedma. Mientras rincones como Jerez o Sevilla se mantienen en auge para los aficionados y profesionales del flamenco, la capital jiennense aguarda tímida. “Las instituciones tienen cierto complejo, cuando la realidad es que nuestra federación es quizá la que más actividad tiene a nivel andaluz”.
Entre los cuadros en blanco y negro que hoy penden de las peñas disgregadas por la provincia, Paco Viedma demanda una relación más fluida con esas mismas instituciones necesarias para su crecimiento: “como hace 20 años, cuando éramos auténticos referentes en el sector”. Eso sí, mientras la guitarra siga su punteo con absoluta armonía estos “llaneros solitarios” seguirán dando voz al flamenco de nuestra tierra.
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