Eximen de culpa a la Diputación por los daños en una finca de olivar

Provincia

La dueña de la parcela reclamaba más de 57.000 euros por los desperfectos causados por el desvío de aguas pluviales a raíz de unas obras de la Administración provincial en la Vía Verde del Guadalimar

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Imagen de archivo de la Vía Verde del Guadalimar.
Imagen de archivo de la Vía Verde del Guadalimar. / Junta de Andalucía

Jaén/El Consejo Consultivo de Andalucía ha dictaminado que la Diputación de Jaén no tiene la culpa de los daños sufridos en una finca de olivar por la desviación de aguas pluviales desde la Vía Verde del Guadalimar. La dueña del terreno presentó dos reclamaciones por escrito, una en diciembre de 2021 y otra en marzo de 2023, en las que aseguraba que las obras ejecutadas por la Administración provincial en el sistema de drenaje de la Vía Verde habían alterado el curso natural del agua recogida, lo cual había provocado desperfectos “continuados” en su olivar. Por ello le reclamaba a la institución presidida por Francisco Reyes que la indemnizara con 57.405 euros, en concepto de responsabilidad patrimonial, y que repusiera el sistema de drenaje a su estado original. Sin embargo, el Consejo Consultivo, en un dictamen del pasado 22 de enero, considera que no hay motivos suficientes para indemnizar a la denunciante.

La Diputación se hizo con la gestión de la Vía Verde del Guadalimar en 2011, tras unas obras de acondicionamiento de las que se encargó el entonces Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. Tras ello, la Administración construyó un muro de hormigón y colocó unas piedras para desviar las aguas pluviales de la cuneta de la margen izquierda hacia una cuneta terriza, en la que se excavó para hacerla más profunda.

Según la reclamante, el objetivo de las obras era evitar que la calzada se inundara en caso de lluvia y que se desbordara el agua procedente de los predios superiores y de la red de drenaje “tanto longitudinal como transversal” de la carretera JV-3043 (Lupión-Estación Linares Baeza). Sin embargo, aseguraba la mujer que el agua acababa llegando a su finca y que, “en episodios de fuertes precipitaciones”, esa circunstancia había provocado “graves daños” de forma continuada en su olivar, a saber, “pérdida de cobertura vegetal, formación de cárcavas y exposición de raíces y radículas por procesos erosivos”. Para evitarlo, propuso como alternativa que el agua se desviara hacia el Arroyo Ibros, algo que, según expuso, la Diputación había descartado porque el trazado de la conducción era mayor y, por tanto, las obras salían más caras. La mujer llegó a presentar una demanda en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Baeza, aunque fue archivada “por falta de competencia jurisdiccional”: según el juzgado, el asunto le corresponde al ámbito de lo contencioso-administrativo.

La Diputación responde con dos informes técnicos

La Administración provincial respondió a las reclamaciones con dos informes de sus servicios técnicos, uno del Área de Agricultura, Ganadería, Medio Ambiente y Cambio Climático, y otro del Área de Infraestructuras. En los documentos se niega que haya relación directa entre las obras en la Vía Verde y los daños en la finca. Entre otras cosas, se indica que el muro construido, de 8,3 metros de largo, 0,3 de ancho y 0,8 de alto, fue levantado para “parar y ralentizar la fuerza del agua” y, así, evitar arrastres de la capa superficial del camino. De hecho, se apunta que la intervención no sólo beneficiaba a la Vía, sino también a la propia finca de la demandante, “pues todos esos arrastres y lodos irían también directamente a su olivar”, si no se hubiera corregido.

En cualquier caso, los técnicos sostienen que, igual que la Diputación había hecho esas obras “para dar respuesta a las avenidas”, la propia mujer pudo haber tomado medidas al respecto, bien encauzando la salida de los drenajes de la Vía Verde para evitar que el agua discurriera por su propiedad, bien minimizando los daños implantando cubierta vegetal en la parte de olivar afectada. De hecho, en los informes se destaca que la demandante “conoce muy bien” esa práctica agrícola, “pues cobra ayudas en este sentido por la PAC”.

El Consejo Consultivo da la razón a la Administración

El Consejo Consultivo dice que es “respetable” la alternativa propuesta por la reclamante de que las aguas pluviales se desvíen hasta el Arroyo Ibros, pero que también lo es la postura de los Servicios Técnicos de la Diputación, “que consideran que el sistema de drenaje que ha tenido y mantiene actualmente la Vía Verde permite la evacuación y desagüe de las lluvias que vienen, en condiciones normales, de la cuenca de vertido de los predios superiores”. Conviene resaltar eso de “en condiciones normales”, puesto que en el informe de la Diputación se reconoce que hay veces en las que la cuenca se desborda, pero sólo “cuando las precipitaciones se producen de forma torrencial y en cortos periodos de tiempo, acrecentada por los suelos desnudos de los olivares de los predios superiores que producen en sus escorrentías grandes arroyaderos”. Por otro lado, en el dictamen se deja claro que la reclamación de responsabilidad patrimonial no es el cauce adecuado para exigir mejoras técnicas en unas infraestructuras de drenaje.

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