Un pueblo de Jaén que es referencia en la defensa de la diversidad y la tolerancia

DERECHOS LGTBIQ+

Los actos en torno a la celebración del Orgullo en Espeluy apuestan por la igualdad de derechos en el medio rural

Su alcalde, Sebastián Lijarcio, trabaja por convertir este municipio en un modelo de lucha para el colectivo LGTBI a nivel provincial

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Rincón habilitado en una de las calles del pueblo.
Rincón habilitado en una de las calles del pueblo. / Ayuntamiento de Espeluy

A pesar de su tamaño, con apenas 600 habitantes, Espeluy se impone como un auténtico guerrillero en defensa de la igualdad. Su apuesta por la visibilidad del colectivo LGTBI trasciende la política y traslada la diversidad de sus colores a cada una de sus actividades. Precisamente este mismo fin de semana concluían los diversos actos convocados con motivo de la celebración del Orgullo dejando un mensaje claro: los núcleos rurales son precisamente las zonas más avanzadas en cuanto al pensamiento humano se refiere.

"No es un pueblo cerrado de mente, como a veces se nos tacha al mundo rural", expone Rubén Bascón, miembro del Consistorio municipal. Es concejal de Igualdad y Diversidad, una denominación que ya pone de manifiesto su importancia para con esta realidad social. "El respeto entre los espeluseños está muy interiorizado gracias también a la propia representación de nuestro Ayuntamiento, como miembros visibles del colectivo LGTBI", añade.

Su orgullo, lejos del de las grandes urbes, radica en el carácter de sus vecinos y vecinas y su respuesta activa hacia la programación vivida estos días. La conciencia es una de las bases primordiales para la transmisión del mensaje tolerante, de ahí que la labor de su psicóloga de confianza y técnica de igualdad, Natalia Collado, se antoje toda una institución para Espeluy. "Gracias a ella hablamos sobre cómo evitar la homofobia y la trayectoria de la lucha de los derechos hasta este momento", apunta Bascón.

También la cultura constituye un espacio de seguridad y visibilidad para este joven concejal, que entre sus propuestas proyectaba el pasado miércoles un largometraje andaluz, "Te estoy amando locamente", para que los espeluseños asistentes pudiesen conocer la movilización real surgida en Sevilla hace varias décadas. Fue ya el viernes 28 cuando tuvo lugar el acto central con motivo del Orgullo, con la lectura del manifiesto y el izado de la bandera arcoíris. "Incluso el club de lectura local quiso recitar también algunos poemas de personajes ilustres pertenecientes al colectivo". En este sentido, a Bascón le sorprende aún recordar la alta participación de los vecinos de la localidad durante la marcha convocada.

Besos en libertad

En este afán por expandir la diversidad sexual en el medio rural, hasta los proyectos de mantenimiento urbano acaban ocupando el espectro de reivindicación. Uno de los últimos proyectos de la localidad otorgaba un rincón temático a un largo muro existente junto a la estación. "Se me ocurrió la idea de colocar macetas de diferentes colores por la avenida de la Libertad y lo enlazamos con el día del Orgullo". Es hoy, en sus flores recién plantadas y sus calles abiertas a los besos en libertad, donde se adivina la frescura de un Ayuntamiento encabezado por las nuevas generaciones.

Los vecinos posan en el mural de la avenida de la Libertad.
Los vecinos posan en el mural de la avenida de la Libertad.

"Tenemos un estigma en estas zonas, porque luchamos contra las grandes ciudades, que es precisamente donde vemos los mayores casos de agresiones homófobas". En esa lucha por la discriminación juegan un papel fundamental sus talleres sobre el respeto y la autoestima a lo largo del año. En cuanto a la última propuesta que someterán a pleno: "Queremos otorgar a Espeluy el título de pueblo gay friendly, para que todos sepan que es un lugar tolerante". Mientras en el cielo se eleva la bandera multicolor, en la gran familia que conforma Espeluy se respira más libertad que nunca.

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