Encuentran en Bailén vestigios de la ‘resistencia’ íbera a la conquista romana de Jaén

Patrimonio

Los investigadores sitúan en el Cerro de la Harina un pequeño destacamento militar que fue asediado

Son restos que corresponden a la II Guerra Púnica y se cree que formaban parte de un sistema de fortines más amplio

El priorato de San Benito, otra joya patrimonial casi desaparecida en el centro de Jaén

Investigadores trabajando en el Cerro de la Harina.
Investigadores trabajando en el Cerro de la Harina.

Hace más de 2.200 años los romanos llegaron a lo que actualmente es la provincia de Jaén, habitada por entonces por los íberos. Al igual que hicieron en el resto de la geografía imperial, usaron sus avances tecnológicos y una potencia militar nunca vista para hacerse con el control de las tierras pero no sin encontrar cierta resistencia entre un pueblo que, tal y como han desvelado unas recientes excavaciones en Bailén, llegó a establecer pequeños destacamentos militares con los que trató de frenar el avance de las legiones romanas.

“Los restos encontrados corresponden a la II Guerra Púnica, entre el 218 y 201 antes de Cristo, aproximadamente. Entendemos que había un pequeño número de soldados mercenarios íberos al servicio de Cartago y que cuando Roma llegó a este lugar lo asedió y lo destruyó sin dejar apenas vestigios”, explica para Jaén Hoy el responsable de la excavación Juan José López.

Cerro de la Harina actualmente.
Cerro de la Harina actualmente.

Es el investigador principal de los enviados por la Universidad de Granada para trabajar en el Cerro de la Harina, uno de los 341 bienes que se recogieron en la carta arqueológica de Bailén en el año 2016. Fue el Instituto de Estudios Giennenses en el que llegó a un acuerdo con la universidad granadina para el estudio de este yacimiento que, a priori, debía albergar una secuencia exclusivamente íbera.

“En un principio el proyecto se planteó pensando que era un oppidum pero se realizaron cuatro sondeos en la meseta seleccionada pero no apareció nada realmente relevante más allá de mucha cerámica. Se abrieron más sondeos y al séptimo nos centramos en la prospección superficial del material y el trabajo con el detector de metales y empezaron a aparecer tachuelas romanas, puntas de flechas, armas y otros elementos militares”, detalla Juan José López sobre el hallazgo.

No se encontraron estructuras pero sí cerámica quemada con elementos decorativos variados junto a los numerosos restos que hablan a los arqueólogos de un pasado bélico, no muy grande, en la zona. “Pero es que algo similar ocurrió con un puesto ubicado en Cástulo, 10 kilómetros al este. Hay otros asentamientos como el Cerro de la Harina en línea recta al Guadalquivir que invitan a pensar en un sistema de fortines con los que controlaban el territorio”, analiza este arqueólogo sobre un modo de defensa que de poco sirvió ante las sandalias de los legionarios de Roma.

Necesidad de un proyecto mayor

Estas excavaciones han llegado a su fin y, tras un año de trabajos, los investigadores reúnen ahora datos para sus conclusiones, aunque tienen una muy clara: queda mucho por conocer de esta zona y el presupuesto con el que han contado para este año (unos 6.000 euros) sólo sirve para empezar.

Restos encontrados en el lugar.
Restos encontrados en el lugar.

“En Espeluy también hay resultados que demuestran que la actividad romana fue mucho más activa en la zona de lo que pensábamos. El objetivo es hablar con las administraciones para proseguir con el proyecto. Puede ser muy interesante y creemos que debería participar otros municipios como Villanueva de la Reina, Baños de la Encina, Jabalquinto, Linares o Carboneros, entre otros. Hablamos de estructuras defensivas que en los discursos históricos han pasado desapercibidas”, reivindica este investigador de la Universidad de Granada.

Valor para municipio

El Ayuntamiento de Bailén se ha volcado con estas excavaciones en el Cerro de la Harina y es que entienden que la puesta en valor de estos restos arqueológicos puede suponer un revulsivo para el turismo del municipio.

“Nosotros estamos para apostar por todos los equipos científicos que quieran excavar en nuestro municipio. Esta postura tiene una importancia estratégica fundamental porque Bailén fue determinante en los siglos II y III antes de Cristo, pues era zona rica en metales. Los hallazgos están demostrando que Bailén tiene un pasado súper rico”, explica el concejal de Patrimonio Histórico, Artesanía y Cerámica, Juan Jesús Padilla, que además es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y cuenta con un máster en Arqueología.

La aportación municipal a este proyecto ha sido en apoyo logístico y en sueldos del personal que ha colaborado con las excavaciones, por valor de unos 3.000 euros. ”Es uno de los yacimientos que hay en el pueblo y creemos que puede atraer mucho turismo”, alega el concejal mostrando la predisposición de Bailén para sumarse a proyectos que puedan arrojar luz a los pasados enfrentamientos entre íberos y romanos.

Investigadores que han trabajado en el proyecto.
Investigadores que han trabajado en el proyecto.
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