Más de 20 edificios modernistas de la provincia de Jaén, en un llamativo catálogo arquitectónico nacional

Pasan desapercibidos para muchos, pero sus diseños rectilíneos y casi herméticos guardan un estilo conceptual propio de mediados del siglo XX. La Fundación Docomomo, una organización dedicada a la difusión y puesta en valor de la arquitectura del movimiento moderno en la península ibérica, ha puesto su foco en la provincia de Jaén. A través de una lista detallada de edificios y construcciones singulares exponen los detalles y curiosidades de más de una veintena de construcciones repartidas por el entramado urbano de la capital y otras muchas localidades.

A simple vista pueden parecer edificios sin ningún aspecto destacable, pero desde Docomomo han revisado todas y cada una de sus propuestas para apreciar su valor desde el punto de vista arquitectónico. El listado lo componen, entre otros, bloques de oficinas, centros de enseñanza, conjuntos residenciales e incluso quioscos. Para hablar de arquitectura moderna, esta fundación señala varios puntos clave: las innovaciones técnicas de su ejecución, el lenguaje estético, la funcionalidad, tipología y nuevas necesidades.

Singularidades entre Jaén y Andújar

Uno de los primeros referentes de esta recopilación provincial es la conocida Estación de Autobuses de Jaén, junto con su dársena. Esta construcción conectada con la Avenida de Madrid fue un proyecto para el transporte público ideado por Luis de la Peña Hickman, Severiano Sánchez Ballesta y Antonio Querejeta Rueda. Su particular torre y el largo voladizo que distribuye los andenes forman parte del patrimonio de la ciudad desde que se levantasen sus muros entre 1941 y 1950. Junto con la estación sobresalen otros muchos edificios como el centro de clasificación y comunicación de Luis Gamir en 1970 (actual Correos) o el conjunto de viviendas del barrio de Las Protegidas.

Tampoco se quedan atrás algunos ejemplos clásicos que aún resuenan en las viejas generaciones, como es el caso de la Casa Almansa, con casi cien años de historia, o el actual bloque donde se distribuyen los sindicatos, en pleno Paseo de la Estación. Otras localidades como Andújar suman a esta lista construcciones como la Presa del Jándula, fechada entre 1925 y 1930, el antiguo Cine Tívoli o la Viña Gisbert, ambos de 1934. Muchos de los artífices de estas obras han pasado a la historia por sus innovaciones a la hora de plantear estos proyectos que marcaron un hito en el desarrollo urbano hace más de medio siglo ya.

Poblaciones para colonizar la campiña

Si algo llama la atención de este informe elaborado por Docomomo es la aparición de dos pequeños poblados diseminados por la campiña. Se trata de dos casos peculiares de colonización derivados de la dictadura franquista, con construcciones adaptadas a la topografía del terreno y conjuntos de viviendas prácticamente sacados de un molde. Tanto en Llanos del Sotillo, Andújar, como en Miraelrío, Vilches, los años 60 dieron lugar a nuevos núcleos rurales en los que encajar la vida de muchas de las familias que terminaron por abandonar sus calles pasadas varias décadas.

Las 59 viviendas de Miraelrío parecen extraídas de cualquier proyecto cinematográfico, distribuidas en un anillo orgánico delimitado por un vacío interior verde y ovalado. "Cada casa consta de patio de acceso, vestíbulo, cocina, salón comedor, lavadero, despensa, pasillo central y tres dormitorios", según recaba el estudio. Además, este poblado cuenta en su planteamiento con sus propios servicios cívicos, sociales y religiosos, que se desarrollan de forma ortogonal a los lados de una galería porticada.

Para los más curiosos dispuestos a conocer los entresijos de la arquitectura moderna de mediados del siglo pasado, la lista se extiende más allá de nuestra provincia con auténticos ejemplos de la vanguardia. Para los jiennenses, muchos de ellos persisten ante la ignorancia cotidiana con que encajan sus fachadas en las calles y plazas de una ciudad en continua evolución.