Cuando los dulces navideños andaluces saben a Jaén: los Productos Campos y su legado familiar

Arjona/Es imposible quedarse con un único sabor. La Navidad tiene notas de almendra, chocolate, coco y azúcar. Puede que también presente un ligero toque de anís o naranja. La lista de sabores rebate a los cinco sentidos en estas fechas y plantea todo un campo semántico de dulces: mantecados, polvorones, hojaldrinas, roscos, bombones, mazapanes y turrones. En un catálogo tan extenso es imposible no perderse de vez en cuando, incluso cuando se amontonan sobre la bandeja de nuestro salón. Allí, entre tanto envoltorio y brillo, la provincia de Jaén también está presente.

La Navidad sabe y suena diferente. Es una época para el dulce, pese a quien le pese, y en ese maridaje propio que necesitan estos ingredientes clásicos, el aceite de oliva se convierte en el maná más auténtico de esta tierra. Entre campos de olivos, en sendos obradores, se trabajan estos meses toda una variedad de recetas con rigor histórico. La firma jiennense se palpa incluso en el paladar: ¿sabe a Navidad o sabe a Jaén? Quizá esa sea la cuestión.

La expansión de los Campos

La historia de Productos Campos es un referente claro de lo que el legado familiar puede llegar a suponer. Su recorrido empieza hace algo más de 80 años, con el pequeño obrador de Arjona en el que Antonio y Rosario volcaron su amor por la repostería. Aquellos primeros bombones de leche cubiertos de chocolate pronto descubrieron la innovación de su hijo Juan Antonio, quien introdujo maquinaria para aumentar notablemente la producción, dando paso a uno de sus más emblemáticos productos: la HojaCampos.

Hoy, bajo el mando de Charo Campos, esta empresa arjonera narra en su camino el traspaso de tres generaciones. Y aunque la esencia pueda ser la misma, lo cierto es que el método ha variado ligeramente. Alrededor de 40 personas conforman su plantilla en la actualidad, entre trabajadores de la tienda, planta, logística y administración. Si bien sus líneas de negocio difieren a lo largo del año, lógicamente duplican su producción en estas fechas. "Empezamos la campaña sobre mitad de septiembre y terminamos los días previos a Nochebuena", explica Campos.

Sobre las mesas de su obrador se elaboran toda clase de ejemplos de confitería tradicional, cuyos dulces se acaban distribuyendo por toda la provincia. Para ello cuentan con una tienda física en Arjona y otra en pleno centro histórico de Jaén, concretamente en la calle Virgen de la Capilla. "Ahora mismo estamos en nuestro punto más crítico: se juntan los dulces y canapés tradicionales para las mesas navideñas con los polvorones, Hojacampos, roscones y pestiños”. Las vitrinas de sus locales se antojan, de hecho, un paraíso para los amantes de la pastelería.

Mientras sus especialidades navideñas entran en la intimidad de nuestros hogares, su producción industrial se fundamenta en la elaboración de productos con base de hojaldre y bizcocho que acaban siendo exportados a nivel nacional. No obstante, Campos tiene clara su posición en la economía local: "Intentamos comprar y trabajar con personal de la comarca para poner en valor lo que tenemos realmente a mano".

Innovar en la tradición

Uno de sus productos más laboriosos es, sin duda, el famoso roscón de Reyes. Por la calidad de sus ingredientes, así como su fermentación lenta, este dulce "con mucho mimo" presenta cada año una mayor demanda. El interés por innovar en una industria tan tradicional no pasa de largo en el caso de Productos Campos, aunque se trata de una tarea de investigación que requiere tiempo, tal y como apunta esta empresaria arjonera. "Estamos continuamente pensando para mejorar y hacemos un estudio de mercado para saber lo que la gente quiere".

Precisamente así es como presentan sus principales novedades en esta temporada: el polvorón de pistacho o la milhoja rellena de cabello de ángel de naranja, entre otros. "No es difícil teniendo materias primas buenas, lo importante es que eso se venda", comenta. Sin embargo, lejos de las modas y demandas actuales en el mercado, "los gustos de Navidad siguen siendo muy tradicionales".

Eso sí, la innovación sí que se emplea a fondo en el 'packaging' de algunos de sus productos, como el estuche regalo que han creado recientemente con aceites Oro Bailén. "Se trata de una botella de aceite picual acompañada de una cajita de roscos de aceite de oliva virgen extra hechos a mano". El resultado puede ser lo más parecido a una sinergia de Jaén y su tesoro gastronómico. Y por si no ha quedado lo suficientemente claro, Charo insiste en que su casa tiene un sello comprometido con esta tierra.