Culpable de asesinato por matar a navajazos al sacristán de Alcalá la Real

Tribunales

El jurado popular alcanza por unanimidad un veredicto y la Fiscalía sigue pidiendo un castigo de 20 años de prisión

El acusado de matar a un sacristán en Alcalá la Real: "Fui a matarlo porque me echó de la iglesia"

El acusado durante su declaración.
El acusado durante su declaración este lunes. / Europa Press

Jaén/El hombre de 36 años acusado de matar a navajazos a un sacristán de Alcalá la Real en 2021 fue declarado este martes culpable de asesinato con alevosía, sin eximentes ni atenuantes. El jurado popular que juzgó los hechos hizo público su veredicto, que fue unánime, tras sólo dos días de juicio en la Audiencia Provincial de Jaén. Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), el fiscal mantuvo su petición inicial de que el individuo sea castigado con 20 años de prisión y con el pago de una indemnización de 40.000 euros al hermano de la víctima, en concepto de responsabilidad civil. Por su parte, la defensa solicitó que se ingrese al acusado en un centro psiquiátrico de por vida.

Los hechos juzgados tuvieron lugar el 26 de febrero de 2021, a las puertas de la Iglesia de La Consolación, a la que el acusado solía acudir para pedir dinero. De acuerdo al escrito de calificación del Ministerio Fiscal, el sacristán del templo, que tenía 52 años, le pidió que, si quería entrar a la iglesia, se pusiera mascarilla, que aún era obligatoria por entonces por la pandemia de coronavirus. Ambos empezaron a discutir. Tiempo después, el mendigo "comenzó a dirigir múltiples golpes y puñetazos" a la víctima, que padecía cierto grado de discapacidad psíquica. Luego "sacó una navaja que llevaba guardada entre su ropa" y "asestó numerosos navajazos" al sacristán, hasta el punto de que le alcanzó "en la práctica totalidad de su torso y en la cabeza, impidiendo que pudiera haber llegado a defenderse en modo alguno". La víctima murió desangrada. Los testigos de los hechos fueron clave para que las autoridades detuvieran al acusado a las pocas horas.

"Fui a vengarme"

“Fui a matarlo porque me echó de la iglesia y fui a vengarme”, dijo el individuo en el juicio, que comenzó este lunes. Con la ayuda de una intérprete, reconoció que, después de que no le dejaran entrar en el templo, fue a un bar, en el que esperó a que la víctima saliera de la iglesia. Entonces se abalanzó sobre él y empezó a asestarle los navajazos, primero en la cabeza y, posteriormente, por todo el torso. Tras ello, se marchó a la casa que compartía con tres compañeros. La Guardia Civil le detuvo cuando salió de la vivienda a comprar cerveza.

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